Marruecos quiere ampliar el acuerdo pesquero a otros campos

Una importante delegaci¨®n econ¨®mica espa?ola de catorce miembros, presidida por el secretario de Estado para el Exterior, Carlos Robles Piquer, lleg¨® ayer a Rabat para iniciar las negociaciones probablemente m¨¢s duras que Espa?a haya celebrado en los ¨²ltimos tiempos con Marruecos.La delegaci¨®n viene a discutir, con urgencia, de pesca, pues el convenio transitorio vigente expira el pr¨®ximo 31 de enero, pero no solamente de pesca, sino de temas econ¨®micos bilaterales en su globalidad, como hab¨ªa exigido la parte marroqu¨ª.

Adem¨¢s de Robles Piquer llegaron ayer en un DC-8 de la Fuerza A¨¦rea Espa?ola, el subsecretario de Pesca, Miguel Aldasoro; el director general de Relaciones Econ¨®micas Internacionales de la Canciller¨ªa, Jos¨¦ Vicente Torrente; el director general de Pesca del Ministerio de Agricultura, Gonzalo V¨¢zquez; el director general de Exportaci¨®n del Ministerio de Econom¨ªa y Comercio, Juan Arenas; el director general de la Marina Mercante, Vicente Rodr¨ªguez Guerra, el asesor del ministro para las Comunidades Europeas, Antonio Fournier, y otras personalidades relacionadas con el sector de la pesca, principalmente.

La delegaci¨®n espa?ola, que no desborda precisamente de optimismo ante esta nueva etapa de negociaciones, espera, todo lo m¨¢s, seg¨²n dijo el propio Robles Piquer, la reconducci¨®n del actual acuerdo trimestral de pesca o la firma de un acuerdo un poco m¨¢s amplio, que podr¨ªa ser seis meses o un a?o.

Existe, sin embargo, una tercera posibilidad, no prevista al menos p¨²blicamente por el jefe de los negociadores espa?oles, y es que no se firme ning¨²n acuerdo de pesca en absoluto. Las discusiones preliminares habidas en Madrid el pasado mes de noviembre, que terminaron en un rotundo fracaso, hacen posible esta soluci¨®n.

Invitaci¨®n espa?ola

Que esto sea as¨ª depender¨¢, probablemente, m¨¢s que de la negociaci¨®n en s¨ª misma, tal vez del deseo o no que tenga el rey Hassan II de viajar a Espa?a el pr¨®ximo mes de marzo, una visita que seguramente no podr¨ªa llevarse a cabo si no hubiese ahora resultados concretos.En cualquier caso, no es la parte marroqu¨ª la que insiste ahora en el viaje del rey Hassan II a Madrid, como era el caso en el pasado, sino la parte espa?ola la que ahora reiterara por segunda vez en dos semanas la invitaci¨®n al soberano marroqu¨ª a viajara Madrid.

Los marroqu¨ªes se declaran dispuestos a globalizar ?de verdad? las negociaciones y a supeditar la firma de un nuevo acuerdo de pesca a la conclusi¨®n de otros acuerdos que Marruecos reclama sobre seguridad social, transporte mar¨ªtimo y terrestre, nivelaci¨®n de la balanza de pagos (muy desfavorable a Marruecos), dinamismo en las inversiones espa?olas en Marruecos, cooperaci¨®n t¨¦cnica para diversos proyectos industriales del pr¨®ximo plan quinquenal y, aunque los negociadores espa?oles no quisieran que el tema saliese a relucir, el ya tan controvertido tr¨¢nsito de los c¨ªtricos marroqu¨ªes destinados a la Comunidad Econ¨®mica Europea a trav¨¦s de Espa?a.

Naturalmente, la seriedad con que Espa?a se tome el proyecto de enlace fijo a trav¨¦s del estrecho de Gibraltar es un factor que conlleva puntuaci¨®n en el ¨¢nimo de los marroqu¨ªes a la hora de negociar la pesca.