El macartismo revive en EE UU, denuncia la Prensa sovietic¨¢
?En Estados Unidos se pone de nuevo de moda el macartismo?, escrib¨ªa ayer en Literaturnaya Gazeta (Gaceta- Literaria), ¨®rgano oficial de la Uni¨®n de Escritores Sovi¨¦ticos, el prestigioso comentarista Vitali Kobich. Haciendo referencia al senador Joseph McCarthy -quien, al inicio de los a?os cincuenta, inspir¨® la ?caza de brujas? contra los militantes y simpatizantes comunistas en EE UU-, Kobich afirma que la campa?a de la nueva Administraci¨®n de Washington contra el ?terrorismo internacional? puede recrear un ?nuevo maccarthismo m¨¢s peligroso?.
Sin citar en ning¨²n momento a Ronald Reagan, el comentarista de Literaturnaya Gazeta a?ade que ?con la excusa? de la lucha contra el terrorismo internacional ?se puede estrangular y aniquilar a la gente que piensa de otra manera, como sucedi¨® ya con los dirigentes de la organizaci¨®n Panteras Negras. Estos son los planes a?ade, ?ya veremos qu¨¦ pasa?.
En su art¨ªculo -que se puede considerar como la valoraci¨®n m¨¢s grave hecha en la Prensa sovi¨¦tica sobre la nueva Administraci¨®n norteamericana-, Kobich reproduce la tesis oficial de que no s¨®lo las Brigadas Rojas son terroristas, sino ?tambi¨¦n una serie de situaciones que se producen en Chile, Uruguay, El Salvador, Sur¨¢frica y Corea del Sur, a las cuales no es ajeno Estados Unidos?.
?Ese mismo terrorismo? acusa Literaturnaya Gazeta, ?es culpable del asesinato de John Kennedy y de las actividades del Ku-Klux-Klan y la CIA?.
Haciendo un paralelismo entre el inicio de las Administraciones Carter y Reagan, Kobich escribe: ?El presidente Carter inici¨® tambi¨¦n su mandato con grandes pretensiones, hablando de los derechos humanos. M¨¢s tarde, el sha de Ir¨¢n se quejar¨ªa de que el maldito tema de los derechos humanos fuese el detonador que termin¨® derribando su trono y todo el basti¨®n norteamericano en la regi¨®n?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
