Los puertos espa?oles quedar¨¢n ma?ana pr¨¢cticamente paralizados como consecuencia de la huelga de estibadores
La pr¨¢ctica totalidad de los puertos espa?oles quedar¨¢ paralizada como consecuencia de la huelga convocada conjuntamente por CC OO, UGT y la Coordinadora de Estibadores. S¨®lo en los puertos de Gij¨®n, Avil¨¦s, Vigo y Sevilla no se ha presentado preaviso legal de huelga, aunque se esperan paros parciales en los dos primeros. La huelga, que est¨¢ previsto que contin¨²e el pr¨®ximo martes provocar¨¢ unas p¨¦rdidas diarias de 50.000 millones de pesetas, seg¨²n han estimado en diversos medios del sector, y tiene como objeto presionar de cara a las negociaciones del convenio estatal y reforma de la actividad portuaria.
En la madrugada de ayer, la Asociaci¨®n de Empresas Consignatarias (Anesco) notific¨® mediante un escrito dirigido a UGT que estaba dispuesta a tratar el tema de los 172 despedidos del puerto de Barcelona como primer punto de las negociaciones y ratificaba su intenci¨®n de aceptar la mediaci¨®n del director general de Puertos, Pascual Pery, en las negociaciones. Seg¨²n fuentes de UGT, ello supon¨ªa de hecho acceder a las condiciones impuestas por las organizaciones convocantes para anular la huelga, aunque la notificaci¨®n de Anesco hab¨ªa llegado fuera de plazo.Por otra parte, la Direcci¨®n General de Puertos hab¨ªa remitido horas antes otro escrito en el que anunciaba la constituci¨®n inmediata del Consejo General de la Organizaci¨®n de Trabajos Portuarios (OTP), que era otra de las condiciones exigidas. Sin embargo, UGT, CC OO y la Coordinadora decidieron ayer mantener la convocatoria de huelga ?ante la imposibilidad de proceder en el fin de semana a su anulaci¨®n y por haber llegado fuera de plazo la decisi¨®n de Anesco?.
Ma?ana se re¨²nen en Madrid miembros de las tres organizaciones para tratar los ¨²ltimos acontecimientos y decidir qu¨¦ postura adoptar respecto a la huelga del martes.
No obstante, seg¨²n ha sabido EL PAIS, en medios sindicales, en la ma?ana de ayer UGT de puertos mantuvo continuas gestiones de cara a conseguir que la huelga fuera desconvocada. Aunque oficialmente UGT ha se?alado que la situaci¨®n no ha variado respecto al viernes y que la oferta de Anesco lleg¨® fuera de plazo por lo que procede el mantenimiento de la huelga, las verdaderas razones de esta postura ser¨ªan la intenci¨®n de la central socialista de no romper la unidad de acci¨®n con las otras dos organizaciones.
De acuerdo con estas informaciones, ¨²nicamente la Coordinadora entiende que la respuesta de Anesco en el tema de los despedidos no modifica en absoluto la posici¨®n de los empresarios. UGT -y, seg¨²n parece, CC OO- ha calificado de positiva la oferta de Anesco y su intenci¨®n de entrar a negociar en forma inmediata, se?alando que supone un paso importante hacia la consecuci¨®n de acuerdos.
No parece probable, sin embargo, que la huelga se prolongue m¨¢s all¨¢ de ma?ana e, incluso, es posible que en la citada reuni¨®n, en la que participar¨¢n miembros de las tres organizaciones, se plantee la necesidad de desconvocar la del martes como se?al de buena voluntad negociadora ?y de responsabilidad de los trabajadores?, aunque ello pudiera provocar un grave deterioro en las relaciones de los dos sindicatos con la Coordinadora de Estibadores.
Distintos criterios
Los v¨ªnculos que en estos momentos unen a CC OO y UGT con la Coordinadora son demasiado fr¨¢giles y podr¨ªan verse rotos con la m¨ªnima tensi¨®n. Las diferencias entre los planteamientos y los criterios que la Uni¨®n General de Trabajadores llevar¨¢ a la mesa de negociaciones y los de la Coordinadora enfrentar¨¢, tarde o temprano, a ambas partes.
UGT parte de severas cr¨ªticas a la situaci¨®n de la actividad portuaria y propugna una reforma en profundidad de la OTP, organismo aut¨®nomo del Ministerio de Trabajo que controla la contrataci¨®n en los puertos espa?oles. Sus criterios respecto a la organizaci¨®n del trabajo portuario, el sistema de salarios, las prestaciones por desempleo, la participaci¨®n de los sindicatos en la gesti¨®n y administraci¨®n de los fondos, se enfrentar¨¢ inevitablemente con los que a este respecto tiene la Coordinadora.
Llenar los puertos de tierra
La huelga que comienza ma?ana en la mayor¨ªa de los puertos espa?oles es consecuencia directa del conflicto que el pasado verano mantuvo paralizada la actividad portuaria, y que desde entonces ha venido provocando un rosario de incidentes -paros, enfrentamientos, coacciones, atentados, disparos y palizas- en los muelles. La tibia actuaci¨®n de la Administraci¨®n, incapaz de poner orden en un sector a trav¨¦s del cual se mueve el 90% de nuestro comercio exterior, ha conseguido que muchos de nuestros puertos figuren en las listas negras internacionales como conflictivos. Concretamente, el de Barcelona tiene gravadas sus tarifas y gran parte del tr¨¢fico mar¨ªtimo ha sido desviado de este puerto hacia otros del Mediterr¨¢neo.Mientras tanto, la posible reforma de toda la actividad portuaria marcha despacio y los t¨ªmidos intentos iniciados por la Administraci¨®n en este sentido se han encontrado con la oposici¨®n de los interesados, propiciando no ya una falsa serenidad en los puertos, sino, por el contrario, nuevos estallidos de huelgas y manifestaciones, como la que ma?ana vivir¨¢n nuevamente los puertos del pa¨ªs.
La sola destituci¨®n del antiguo delegado de la Organizaci¨®n de Trabajos Portuarios (OTP), Javier Angolotti, no es suficiente para poner paz y concierto en un sector que tradicionalmente ha sido caldo de cultivo de corruptelas y privilegios, tanto por parte de las empresas como de los trabajadores.
El simple dato de que unas licencias de veinticinco d¨ªas por representaci¨®n sindical de la OTP supusieran prestaciones de m¨¢s de 220.000 pesetas o que el metro cuadrado de concesi¨®n de almacenes valga en el puerto de Barcelona la irrisible cantidad de cinco pesetas son ejemplos claros de lo anterior.
Tampoco es suficiente que se saque un decreto sobre reforma de la OTP en el que no se tenga en cuenta la opini¨®n de las partes. Buena prueba de ello es que ninguna de las dos medidas citadas ha conseguido acabar definitiva ni temporalmente con la serie de irregularidades que est¨¢n convirtiendo a nuestros puertos en los m¨¢s caros de Europa.
Porque, al igual que en el conflicto del pasado verano, lo que se debate y lo que est¨¢ en juego es la raz¨®n de ser de un sector que resulta vital para la econom¨ªa del pa¨ªs. El sistema de contrataci¨®n en los puertos, la organizaci¨®n de las labores de estiba y desestiba, la estructura comercial necesaria y la administraci¨®n y gesti¨®n de los cuantiosos fondos que circulan por los muelles requiere de unos acuerdos que evidentemente no van a satisfacer a todos, pero que deben tener como objetivo prioritario el bien general por encima de pasados privilegios de grupo.
La reuni¨®n prevista para el pr¨®ximo mi¨¦rcoles con la mediaci¨®n del director general de Puertos, Pascual Pery, no s¨®lo tiene que servir para sacar un convenio estatal de estibadores, que, a base de dinero, consiga una falsa y pasajera paz laboral. Los temas de fondo siguen estando ah¨ª, y la urgente reforma de todo el conjunto de la actividad portuaria a¨²n no se ha hecho.
Como se?alaba un alto cargo de la Administraci¨®n a este respecto, s¨®lo nos quedan dos soluciones: o poner orden en los puertos o llenarlos de tierra y vivir desde ahora de espaldas al mar.
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