Indicios de, complicidad civil en el intento de golpe militar

Comienzan a conocerse algunos datos aislados que indican la participaci¨®n de civiles en la trama del golpe militar intentado el pasado lunes. Ala informaci¨®n adelantada ayer por este peri¨®dico sobre el apoyo econ¨®mico a los golpistas -veintis¨¦is millones de pesetas fueron facilitados, al parecer, por una conocida personalidad del mundo econ¨®mico y social-, cabe a?adir que aumentan las sospechas sobre la premonitoria frase publicada en la revista Spic.Algunos de los asaltantes del palacio del Congreso ten¨ªan en su poder ejemplares de la revista Spic, cuyo ¨²ltimo n¨²mero:) publica en la p¨¢gina sesenta, y en la secci¨®n Notas, el siguiente comen tario: ?No es cierto que yo pretenda dar un golpe militar el lunes 23 de febrero por la tarde... ?Adem¨¢s, no s¨¦!?. Seg¨²n informa Europa Press, esta revista fue vista en manos de los asaltantes junto a otras cuyos nombres no pueden recordar los informantes, personas que permanecieron en el palacio del Congreso toda la noche del lunes al martes.

Las publicaciones que obraban en poder de los asaltantes fueron abandonadas en el palacio del Congreso, y una de: las dependencias en que fue encontrada era el gabinete telegr¨¢fico, tambi¨¦n en los escritorios m¨¢s pr¨®ximos al despacho del presidente del Congreso.

El estilo casi cr¨ªptico utilizado en la redacci¨®n de los p¨¢rrafos que figuran en la columna Notas, firmadas por Otis, ha producido un sin n¨²mero de c¨¢balas en torno a la posible clave que ¨¦stos pudieran suponer de cara a los hechos ocurridos entre el lunes y el martes Comunicantes de EL PA?S han se?alado que la frase final del p¨¢rrafo ya mencionado (?Adem¨¢s, no s¨¦!) contiene tres palabras: la primera, de seis letras, y las otras dos, de dos. Seg¨²n estos comunicantes, la frase podr¨ªa traducirse como 6.22, hora exacta del asalto al palacio del Congreso.

Mientras la identidad de Otis, que est¨¢ siendo investigada por la autoridad competente, sigue a¨²n en el anonimato, no se descarta que pueda ser la del director de la publicaci¨®n Spic, Lorenzo Herranz Garc¨ªa (v¨¦ase EL PA?S de ayer). Lorenzo Herranz es primo carnal del director de la Seiuridad del Estado, Francisco Laina, y, al parecer, le envi¨® una carta poco despu¨¦s de aparecer el n¨²mero correspondiente a febrero, en la que le informaba del contenido de la secci¨®n Notas. Herranz se encuentra de viaje en B¨¦lgica en compa?¨ªa de su esposa y tiene previsto regresar ma?ana a Madrid.

De fuente absolutamente fiable se ha sabido que, dos d¨ªas antes del golpe, una conocida familia ultraderechista de Sevilla -regi¨®n militar de Merry Gordon- envi¨® una carta a su hijo a Madrid, en la que le remit¨ªa la cartilla militar y le dec¨ªa que la conservara porque le iba a ser ¨²til en adelante.

En Valladolid -regi¨®n militar de Campano L¨®pez-, otra conocida familia ultraderechista recibi¨® una llamada de un hijo que reside en Madrid y que el mismo lunes iba a ponerse en camino hacia Burgos por razones profesionales. Sus padres le desaconsejaron el viaje diciendo que ese d¨ªa iban a suceder ?cosas importantes?.

La detenci¨®n del ultraderechista Juan Garc¨ªa Carr¨¦s se confirma que ha sido llevada a cabo por presuntas sospechas de participar en el golpe. En la noche del asalto al Congreso, avanzada la noche, Garc¨ªa Carr¨¦s mantuvo una larga y exaltada conversaci¨®n telef¨®nica con el teniente coronel Tejero, a quien le invit¨® a mantenerse al frente de la sedici¨®n y le alent¨® con la noticia de que iban para el Congreso unidades de los regimientos Villaviciosa y Pav¨ªa. Tejero le responde que esas no son las noticias que le han hecho llegar a ¨¦l.

Garc¨ªa Carr¨¦s le ley¨®'un manifiesto que, seg¨²n ¨¦l, iba a publicar El Alc¨¢zar, en el que se alentaba a la rebeli¨®n. Aunque la direcci¨®n de este peri¨®dico niega que el art¨ªculo llegara a estar impreso, consta que una edici¨®n, que no sali¨® a la calle, lo hab¨ªa recogido. Garc¨ªa Carr¨¦s se ha destacado siempre como organizador de actividades de la ultraderecha. Hace unos meses fue el promotor de la campa?a de las 500.000 firmas para pedir el mantenimiento del car¨¢cter militar de la Guardia Civil.

Se confirma asimismo la participaci¨®n de la esposa de Tejero, Carmen D¨ªez Pereira, en la prepraci¨®n log¨ªstica del golpe, dado que a trav¨¦s de persona interpuesta, el abogado Arturo de Gregorio Sede?o, adquiri¨® cinco autobuses a Pablo Mart¨ªn Berrocal, posteriormente utilizados en el traslado de los sediciosos hasta las Cortes.

No fue posible la localizaci¨®n de Luis J¨¢udenes y Jes¨²s Barros para conocer si era cierto, como indicaron fuentes socialistas a EL PA?S, que hab¨ªan sido vistos en el Congreso durante el asalto. Un despacho de Europa Press indicaba anoche que ambos anunciaban que se querellar¨ªan contra EL PA?S, pero no dec¨ªan el motivo. Por el contrario, Luis Fern¨¢ndez Villamea, jefe de Prensa de Fuerza Nueva, s¨ª confirm¨® a un redactor de este pari¨®dico su permanencia en el Congreso, donde se movi¨® con entera libertad.