La patronal alemana del metal ofrece incrementos salariales inferiores al 3%

El 80% del sector del metal en la Rep¨²blica Federal de Alemania se encuentra, de hecho, en huelga intermitente desde el pasado jueves, como medio de forzar a los empresarios a acudir a la mesa de negociaciones con una mejor oferta salarial para 1981. En esta ronda tarifaria la patronal ofrece por debajo del 3% de aumento salarial, seg¨²n de qu¨¦ land (departamento o regi¨®n) se trate, mientras que los sindicatos piden un 8%. La contienda de este a?o en el sector del metal se produce sobre un fondo poco tranquilizador para empresarios y trabaiadores.

Por una parte, el sector metal¨²rgico sufre las consecuencias de la penetraci¨®n japonesa en el ramo de la automoci¨®n y calcula que, s¨®lo en el sector de la producci¨®n de maquinaria, la producci¨®n se reducir¨¢ en un 4% respecto de 1980. En el pasado ejercicio el descenso fue del 5%. La patronal anticipa que a mediados de 1981 el n¨²mero de trabajadores afectados por la reducci¨®n no remunerada de jornada se elevar¨¢ a unos 100.000, frente a los 34.000 a los que alcanz¨® esta medida de regulaci¨®n a finales del a?o pasado. Los empresarios del ramo en este pa¨ªs, que figura en el primer lugar en la relaci¨®n mundial de exportadores de maquinaria, dicen que incrementar los salarios en un 1 % significar¨ªa al sector una carga econ¨®mica de quinientos millones al a?o.Los sindicatos, por su parte, consideran que las empresas no han llegado ni tan siquiera a crear un criterio convincente sobre mantenimiento de los puestos de trabajo, ni reinvierten suficientemente con este fin. Por otra parte, las previsiones exportadoras para este a?o apuntan hacia una reactivaci¨®n del sector como consecuencia de la fortaleza del d¨®lar, libra y yen, y la relativa debilidad del marco. Si el pr¨®ximo lunes las empresas no ofreciesen un alza salarial convincente para reemprender las negociaciones, los sindicatos se retirar¨ªan inmediatamente, seg¨²n han anunciado.

Esta retirada coincidir¨ªa con la apertura en Dusseldorf, el pr¨®ximo jueves, de un congreso extraordinario a nivel federal de la federaci¨®n de los sindicatos alemanes (DGB) en el que se prev¨¦ el enfrentamiento entre las dos tendencias fundamentales: la partidaria de mantener a los sindicatos de la RFA en su papel de factor de orden e interlocutor de la patronal y la que prefiere reactivar a la organizaci¨®n, que cuenta con ocho millones de afiliados, en una verdadera fuerza con capacidad de lucha en el mundo trabajador.