La ley de Divorcio no sufrir¨¢ grandes modificaciones hasta que llegue al Senado

Viene de primera p¨¢gina

El Comit¨¦ Ejecutivo de UCD no estudi¨® ayer tarde los temas de mayor discrepancia en torno al divorcio art¨ªculo por art¨ªculo, sino que consider¨® m¨¢s bien conceptos como ?¨¢reas de preocupaci¨®n?, y habl¨® de las diferencias en t¨¦rminos muy generales. Ello permitir¨ªa, a juicio de algunos, dejar una mayor movilidad al grupo parlamentario, dentro de lo que determinados sectores interpretan como un enfrentamiento entre el partido, con un aparato dominado por los oficialistas, y el grupo parlamentario, donde los cr¨ªticos se mueven con gran holgura. Este tratamiento de la situaci¨®n por ¨¢ereas muy generales hizo que no hubiera que llegar a votaci¨®n alguna y que pudieran concretarse unas directrices espec¨ªficas que se dar¨¢n a conoce hoy a los parlamentarios centristas en la reuni¨®n del grupo. Tampoco se habl¨® de disciplina de voto, pese a que ¨¦sta se estimaba. necesaria en un documento de gran dureza elaborado por la ponencia interna del partido y que, tras considerarse por la ma?ana en una reuni¨®n de ¨¦sta se pas¨® pr¨¢cticamente por alto en la reuni¨®n de la tarde.

La ponencia interna que fue nombrada para acotar las diferencias de los distintos; sectores de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico -integrada por los portavoces del Congreso y del Senado, los portavoces en ambas C¨¢maras, los ministros de la Presidencia, P¨ªo Cabanillas, y de Justicia, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez; el presidente del Consejo de Estado, Jim¨¦nez Blanco, y los dirigentes Fernando Abril y Ant¨®n Ca?ellas- hab¨ªa elaborado un documento, ?en concepto de directrices pol¨ªticas del partido?, que, de salir adelante, supondr¨ªa, en l¨ªneas generales, la vuelta al proyecto de divorcio de I?igo Cavero y el recorte de las ideas m¨¢s progresivas introducidas por Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. El documento zanjaba adem¨¢s el dilema del voto de conciencia o el sufragio unificado, porque expresaba la necesidad de ?mantener la cohesi¨®n, prestigio y disciplina del grupo?, especialmente en lo referente a la disciplina de voto.

El texto, que ?ataba de pies y manos a Fern¨¢ndez Ord¨®?ez?, en opini¨®n de un diputado socialdem¨®crata, y que no fue considerado en la reuni¨®n del Comit¨¦ Ejecutivo centrista que se celebr¨® ayer por la tarde, fijaba dos modificaciones ?necesarias?, de las que dec¨ªa que eran vinculantes ?para ambos grupos (Congreso y Senado) y para todos y cada uno de sus miembros? y cinco modificaciones ?convenientes?, que deber¨ªan ser debatidas y votadas en ambos grupos y vincular despu¨¦s a sus integrantes.

Variaciones "necesarias"

Las modificaciones necesarias eran el art¨ªculo 82.5 y el procedimiento. En ambos casos se ped¨ªa su supresi¨®n y, como mal menor, se expon¨ªan alternativas. En el art¨ªculo 82.5, sobre cuya actual redacci¨®n medios pr¨®ximos al ministro de Justicia han declarado que admitir¨ªan ligeras modificaciones en la l¨ªnea de las expresadas m¨¢s arriba, Ia ponencia interna ped¨ªa que se exigiera ?un requerimiento fehaciente al c¨®nyuge legitimado para pedir la separaci¨®n sobre si consiente o no, a los fines del precepto, en el cese efectivo de la convivencia conyugal, estim¨¢ndose la no contestaci¨®n al requerimiento como negativa al mismo?. En la propia reuni¨®n de la ponencia interna de ayer por la ma?ana, a la que no asisti¨® el ministro de Justicia, se apuntaba ya por algunos, al parecer, suavizar esta redacci¨®n.

La alternativa a la supresi¨®n del procedimiento (disposici¨®n adicional sexta), previsto sin litigio para los casos en que los c¨®nyuges acudan de mutuo acuerdo a la separaci¨®n o el divorcio, era m¨¢s taxativa y hablaba de ?su sustituci¨®n por la alternativa presentada por el voto particular del se?or Escart¨ªn?. El procedimiento Escart¨ªn, apoyado por los democristianos, se diferencia poco del de incidentes, es decir, con enfrentamiento de las partes, y prev¨¦ la apertura de un per¨ªodo de prueba en el que el juez y el fiscal entran a estudiar no s¨®lo el cese efectivo de la convivencia conyugal sino la causa de ese cese y la ?quiebra profunda? de esa convivencia, conceptos jur¨ªdicamente difusos. Medios judiciales han afirmado que aceptar este procedimiento en un momento como el actual, de renovaci¨®n del aparato judicial, contribuir¨ªa a la paralizaci¨®n de los tribunales.

No obstante, medios t¨¦cnicos del Ministerio de Justicia perfilaban ayer una nueva redacci¨®n del procedimiento de divorcio, mientras el hecho de que Escart¨ªn haya aceptado defender el proyecto ¨ªntegro en el Pleno del Congreso se acompa?aba de una interpretaci¨®n en el sentido de que pudiera modificar o restar importancia a su voto particular al procedimiento.

Por lo que respecta a los puntos considerados como de conveniente sustituci¨®n por el informe de la ponencia interna de UCD, hac¨ªan referencia a los que han venido siendo objeto de mayor pol¨¦mica, como los referentes al matrimonio can¨®nico (art¨ªculo 60).

La citada ponencia especial estimaba conveniente, asimismo, imposibilitar la separaci¨®n por mutuo acuerdo mediante la adici¨®n de una frase que figuraba en el proyecto de I?igo Cavero sobre la necesidad de probar la quiebra de la convivencia conyugal.

Adem¨¢s de devolver al juez gran parte de la discrecionalidad que ten¨ªa el proyecto de I?igo Cavero, el informe de la ponencia interna de UCD modificaba tambi¨¦n la posibilidad de hacer compatible el cese efectivo de la convivencia conyugal con el mantenimiento del mismo domicilio en determinados supuestos y hac¨ªa necesario que ese mantenimiento del domicilio fuera ?en virtud de resoluci¨®n judicial ?.

Estas modificaciones, que est¨¢n en el ¨¢nimo de los sectores confesionales de UCD, especialmente a ra¨ªz de diversas manifestaciones orales y escritas de las jerarqu¨ªas eclesi¨¢sticas, no fueron estudiadas por el comit¨¦ ejecutivo ayer, reuni¨®n a la que el portavoz del grupo parlamentario, Miguel Herrero, no da m¨¢s importancia que la de ?fijar directrices, pero el grupo es aut¨®nomo?.