El informe del ministro de Defensa abre muchas interrograntes sobre el golpe militar

El informe Oliart sobre el golpe frustrado del 23 de febrero, presentado al Pleno del Congreso de los Diputados en sesi¨®n secreta el martes 17 y publicado en EL PAIS al d¨ªa siguiente, plantea, salvados algunos errores de transcripci¨®n, algunas cuestiones irresueltas y permite establecer cu¨¢les son las lagunas m¨¢s importantes en la informaci¨®n oficial, a la espera de su m¨¢xima aclaraci¨®n en los procesos incoados.

En el primero de los escenarios evocados por el ministro de Defensa, el de la Divisi¨®n Acorazada Brunete n¨²mero 1, llama la atenci¨®n, por ejemplo. que el general Jos¨¦ Juste interrumpa su viaje a Zaragoza en el parador nacional de Santa Mar¨ªa de Huerta y decida regresar a Madrid tras una llamada telef¨®nica del jefe de Estado Mayor de la Divisi¨®n, coronel Jos¨¦ Ignacio San Mart¨ªn, al cuartel general de la misma. ?Qui¨¦n habla con el coronel San Mart¨ªn? ?Qu¨¦ argumenta para reclamar el regreso inmediato del general a la sede de El Pardo? ?C¨®mo no se comprueba por el general cu¨¢les son esas graves circunstancias que nadie le concreta en detalle? ?Por qu¨¦ no se da cuenta al capit¨¢n general de la I Regi¨®n Militar, Guillermo Quintana Lacaci, de lo que parece estar ocurriendo?Hay una reuni¨®n, de jefes y mandos de la divisi¨®n Brunete convocada por deseo del general Torres Rojas, iniciada poco antes de las cinco de la tarde del 23-F, con la que se encuentra a su llegada el general que la manda Jos¨¦ Juste. Entonces el coronel San Mart¨ªn anuncia un asunto muy importante que va a ser expuesto por el comandante Ricardo Pardo Zancada.

Pardo Zancada expone su entrevista en Valencia con Milans, capit¨¢n general de la III Regi¨®n Militar, celebrada la v¨ªspera, y anticipa que va a producirse a partir de las seis de la tarde un hecho grav¨ªsimo que requiere la actuaci¨®n de la I Regi¨®n para garantizar el orden y la seguridad. Torres Rojas confirma lo anterior. Entonces los mandos de la divisi¨®n hacen constar que ya es muy tarde y que a las 17.30 horas, debido al toque de marcha y, paseo de tropa, no podr¨ªan atender a lo que se les ped¨ªa. Al general Juste, que se?ala la necesidad de informar al capit¨¢n general de la I Regi¨®n Militar, se le responde que de eso se encarga el general Milans del Bosch. ?C¨®mo explicar que entre los jefes y mandos reunidos en El Pardo ninguno mencione o reclame conocer cu¨¢les son las previsiones constitucionales para casos de emergencia? ?Qu¨¦ sentido pod¨ªa tener en esas circunstancias el puenteo antirreglamentario del general Quintana Lacaci, mando supremo de la regi¨®n militar?

Quintana ordena en ese momento, y as¨ª lo transmite Juste personalmente a todos y cada uno de los jefes de la Brunete, que se mantengan todas las unidades en sus acuartelamientos. La orden se cumple, pero antes de transmitirla no se ha podido impedir que hayan salido ya unos destacamentos del Regimiento de Caballer¨ªa Villaviciosa 14 con direcci¨®n a Radiotelevisi¨®n Espa?ola, otros del Regimiento Mixto de Ingenieros. que acuden a Radio Popular. El informe Oliart precisa que estos segundos se retiran inmediatamente, pero los que ocupan RTVE bajo el mando del capit¨¢n Merlo no lo hacen hasta las nueve de la noche. ?Cu¨¢les son las dificultades de comunicaci¨®n con el capit¨¢n Merlo desde las siete de la tarde hasta las nueve de la noche? ?Qu¨¦ instrucciones ten¨ªa el mencionado oficial sobre su misi¨®n en RTVE? Su decisi¨®n de interrumpir los programas informativos y ordenar la emisi¨®n de m¨²sica militar, ?responde a las previsiones de la operaci¨®n Diana, a cuyo esquema se ha dicho que obedec¨ªa la protecci¨®n militar a RTVE? ?Qu¨¦ explicaciones se han pedido por todo ello? ?Por qu¨¦ rechaza Merlo la indicaci¨®n que le hacen los directivos de RTVE para que tome contacto con el general Juste o con el general Sabino Fern¨¢ndez del Campo?

Todos los interrogantes planteados acerca de la reuni¨®n de jefes y mandos de la Brunete tienen plena vigencia respecto a la sesi¨®n convocada por Milans del Bosch a las 16.30 horas en fa Capitan¨ªa General de Valencia. Cuando los generales con mando en plaza escuchan las minuciosas anticipaciones de Milans sobre los hechos que habr¨ªan de ocurrir esa misma tarde, y la decisi¨®n de dictar un bando que les es le¨ªdo, ninguno plantea la cuesti¨®n constitucional, sobre la que no cabe alegar ignorancia, porque las propias Reales Ordenanzas, en su art¨ªculo 26, establecen: ?Todo militar deber¨¢ conocer y cumplir exactamente las obligaciones contenidas en la Constituci¨®n?.

Resulta particularmente ininteligible por qu¨¦ el teniente coronel Tejero, que tan minuciosamente ten¨ªa concertada su acci¨®n de asalto al Congreso de los Diputados con el capit¨¢n general de Valencia, no acepta despu¨¦s el papel asignado al general Armada, que hab¨ªa de ofrecer a los diputados un Gobierno presidido por ¨¦l mismo y con participaci¨®n de todos los partidos. Seg¨²n la exposici¨®n que horas antes del asalto de Tejero hace Milans a sus generales en Valencia, esas eran las previsiones. ?Por qu¨¦ no les da su acuerdo Tejero?

Y esto en lo que se refiere a los m¨¢s significativos acontecimientos de los d¨ªas 23 y 24 de febrero. Queda, finalmente y sobre todo, por explicar el contenido, plan y personas implicadas en el gran golpe militar al que se refiere Oliart en su informe, y los detalles del golpe adelantado de Tejero.