Ronald Biggs, el "cerebro" del asalto al tren de Glasgow, en poder de la polic¨ªa de Barbados
Tras casi diecis¨¦is a?os de vida de fugitivo, burlando a las autoridades brit¨¢nicas, Ronald Biggs podr¨ªa regresar al Reino Unido, donde a¨²n le quedan por cumplir veintiocho de los treinta a?os de c¨¢rcel a los que fue condenado por el asalto al tren correo de Glasgow, que le lanz¨® a la fama. Biggs fue secuestrado en Brasil el jueves pasado, en una extra?a operaci¨®n en la que est¨¢n implicados antiguos miembros del Ej¨¦rcito brit¨¢nico, gente del mundo del espect¨¢culo (la captura ha sido filmada por los secuestradores) y quiz¨¢ el propio Biggs, quien ahora se encuentra en manos de las autoridades de Barbados, que se espera concedan la extradici¨®n una vez confirmada su identidad.
Las autoridades de Barbados est¨¢n esperando recibir hoy de Scotland Yard una muestra de las huellas digitales de Biggs para poder corroborar su identidad. Sin embargo, todos los testigos presenciales de Bridgetown, capital de Barbados, piensan que se trata del aut¨¦ntico Biggs. El fiscal general brit¨¢nico est¨¢ intentando convencer a Biggs para que vuelva voluntariamente al Reino Unido, pero Biggs ha pedido a las autoridades de Barbados que le dejen regresar a Brasil.Los secuestradores, entre los que supuestamente se cuentan cinco antiguos oficiales de los SAS (grupos de operaciones especiales del Ej¨¦rcito brit¨¢nico), se hicieron con Biggs el jueves pasado en R¨ªo de Janeiro. Fue embarcado en el yate Nowcam II, que m¨¢s tarde entr¨® en contacto con las autoridades portuarias de Bridgetown alegando un fallo en sus motores. Un guardacostas de Barbados les escolt¨® hasta el puerto, donde llegaron a las dos de la madrugada (hora de Madrid) de ayer. All¨ª, las autoridades del pa¨ªs subieron a bordo del barco, que ten¨ªa una tripulaci¨®n de seis hombres, un americano y cinco brit¨¢nicos. Biggs se acerc¨®, aparentemente en buen estado f¨ªsico, y dijo que hab¨ªa sido secuestrado.
Seg¨²n parece, el secuestro fue organizado desde Londres por John McKillock, que quer¨ªa sacar a Biggs de su santuario y llevarlo a un pa¨ªs desde donde pudiera ser deportado. McKillock esperaba, as¨ª, lograr alg¨²n dinero de recompensa (se supone que unos cinco millones de pesetas) y publicidad para su nueva empresa de servicios de seguridad.
En la inauguraci¨®n, en enero, del Club Roxanne, de Londres, McKillock se encontr¨® con lord Grecnock, antiguo oficial en el Regimiento de la Guardia Escocesa, en el cual hab¨ªa servido el propio McKillock como soldado. Pronto la idea del secuestro cobr¨® una forma m¨¢s definitiva, habl¨¢ndose de la posib¨ªlidad de realizar una pel¨ªcula sobre el tema.
Para ello entraron en contacto con el productor brit¨¢nico residente en Los Angeles, Chris Raffale, que quiere hacer una pel¨ªcula con Gene Hackman en el papel de Biggs. Raffalt se?al¨® que Biggs estaba enterado de lo que iba a ocurrir, y ?sab¨ªa que las leyes de extrad.ici¨®n iban a cambiar en Brasil,? por lo que quer¨ªa largarse haciendo algo de dinero?. Por otra parte, McKillock conoci¨® a B¨ªggs en Brasil, estableci¨¦ndose una cierta amistad entre ellos.
Queda por saber, pues, si Biggs est¨¢ implicado en la organizaci¨®n de su propio secuestro, queriendo obtener con ello cierta publicidad.
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