"El evangelio seg¨²n san Mateo" , revisado por Pasolini
La programaci¨®n televisiva de estos d¨ªas se encuentra a caballo entre la tradici¨®n y la ruptura. Si por un lado no puede evitar el consagrar gran parte de sus horas al culto cat¨®lico que da origen a estas vacaciones, por otro pretende disimularlo. En el terreno cinematogr¨¢fico parece que la pel¨ªcula de Pier Paolo Pasolini El evangelio seg¨²n san Mateo puede contribuir a satisfacer todas las necesidades: biograf¨ªa de Jes¨²s, rellena el hueco religioso de la cuesti¨®n; pel¨ªcula objetiva realizada por un marxista, distancia el primer cumplimiento con la coartada cultural.Sin embargo, si por cada fecha religiosa o vacacional hubiese que programar algo correspondiente y los responsables del tema tuviesen tan escasa imaginaci¨®n como para repetir a?o tras a?o los mismos moldes, tendr¨ªamos, no sin esfuerzo, los mismos espacios a las mismas horas de los mismos d¨ªas del a?o. La Semana Santa, en este sentido, ser¨ªa la especializada -tanto en la televisi¨®n como en la radio- en m¨²sica cl¨¢sica, discursos de curas y pel¨ªculas con trasfondo religioso, de la misma forma que los d¨ªas de fin de a?o se suelen rellenar con pel¨ªculas de nieve.
El evangelio seg¨²n san Mateo, no obstante, es una pel¨ªcula espl¨¦ndida que puede revisarse con atenci¨®n en cualquier momento. Habiendo originado multitud de art¨ªculos y hasta varios libros especializados, estos breves comentarios de actualidad no resumir¨ªan las ideas que la obra de Pasolini ha suscitado fundamentalmente entre marxistas no intransigentes y cat¨®licos progresistas. Siendo espa?ol el actor protagonista, en nuestro pa¨ªs esos comentarios aumentaron, tratando de encontrar significaciones particulares a la pel¨ªcula del gran cineasta desaparecido. Pero la calidad de esta obra hab¨ªa que encontrarla siempre en el hecho mismo de su existencia, incluso m¨¢s que en su resultado concreto. Que, en 1965, marxistas y cat¨®licos comenzaran un di¨¢logo parec¨ªa el principio de una nueva era. Juan XXIII hab¨ªa estimulado ese sue?o, que, sin embargo, anos m¨¢s tarde retomar¨ªa sus tradicionales conceptos tridentinos para llegar a conformarse de nuevo en lo que la generalidad de nuestros d¨ªas nos indica. Bien venida sea, pues, a pesar de la teor¨ªa de su programaci¨®n, El evangelio seg¨²n san Mateo.
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