Un proyecto de Felipe II

Poco despu¨¦s de trasladar la corte espa?ola a Madrid, Felipe II decidi¨® dotar a la Villa de zonas verdes. En 1556 orden¨® la creaci¨®n de un bosque en los terrenos lindantes al Alc¨¢zar madrile?o (hoy palacio Real). En 1559 envi¨® a su secretario, Juan V¨¢zquez, un mensaje desde Bruselas para que comprase la finca que pose¨ªa la familia de los Vargas en la ribera occidental del Manzanares. En 1562 se suscribi¨® el contrato que pon¨ªa en manos de la Corona la propiedad. Los sucesores del rey Felipe continuaron adquiriendo tierras y cultivos para a?adirlos al Real Bosque de la Casa de Campo. En 1736 comenz¨® a construirse la tapia que bordea el recinto, convirti¨¦ndolo en coto de caza para los reyes y lugar de esparcimiento de muy pocos madrile?os. Unicamente la aristocracia y la clase econ¨®micamente fuerte pod¨ªa conseguir un pase de entrada en la Intendencia del Real Patrimonio. En 1921, el cronista de la Villa Pedro de R¨¦pide escrib¨ªa en su gu¨ªa de las calles de Madrid: ?Es tan enorme la extensi¨®n de la finca que en estos tiempos no es f¨¢cil decir si en ¨¦pocas venideras podr¨¢ continuar apartada de la com¨²n utilizaci¨®n una cantidad tan dilatada de terreno?.Con la implantaci¨®n de la II Rep¨²blica en Espa?a, la totalidad de los madrile?os pudo, al fin, entrar en la Casa de Campo. El d¨ªa 15 de abril se abrieron por vez primera las puertas del parque, y un gran n¨²mero de paisanos corri¨® a posesionarse de ¨¦l. El d¨ªa 20, el Gobierno provisional republicano acord¨® ceder al Ayuntamiento la antigua posesi¨®n real, encargando a la autoridad municipal que lo transformase en zona de recreo e instrucci¨®n. El d¨ªa 1 de mayo, la clase trabajadora inund¨® la Casa de Campo con cestas de comidas, banderas, pancartas y cantos. Los trabajadores de la capital ten¨ªan la costumbre de ir a comer a los jardines del Retiro o a los de la Florida (hoy Ciudad Universitaria) despu¨¦s de los actos conmemorativos de la jornada. A partir de 1931 vendr¨ªan a pasar el d¨ªa a este nuevo parque. El 6 de mayo tuvo lugar la entrega oficial de la Casa de Campo.

En 1939, la Casa de Campo, as¨ª como el resto de las posesiones de la Corona, fueron reclamados por el Estado y se integraron en el Patrimonio Nacional. Una ley de 1948 ratificaba la pertenencia del parque al Patrimonio, pero declaraba usufructuario a perpetuidad al Ayuntamiento de Madrid, con la expresa condici¨®n de respetar las concesiones hechas a particulares dentro del recinto. En 1963, una nueva ley otorgaba al Ayuntamiento el pleno dominio de la Casa de Campo, pero insistiendo tambi¨¦n en que se respetasen las concesiones.