Un terrorista turco de extrema derecha intent¨® asesinar al Papa en la plaza de San Pedro

Un terrorista turco de extrema derecha, de veintitr¨¦s a?os de edad, Mehmet Ali Agca, es el presunto autor del intento de asesinato del papa Juan Pablo II, ocurrido ayer en plena plaza de San Pedro, ante unos 30.000 fieles que asist¨ªan a la audiencia semanal de los mi¨¦rcoles. El Pont¨ªfice permaneci¨® m¨¢s de cuatro horas en el quir¨®fano y pas¨® la noche en la unidad de vigilancia intensiva del policl¨ªnico romano Gemelli, tras serie extra¨ªda una bala del aparato digestivo. Carol Wojtyla, quien cumplir¨¢ 61 a?os este mismo mes, result¨® herido asimismo en el dedo me?ique de la mano izquieda y en el brazo derecho por otros dos proyectiles de una pistola del calibre 9 mil¨ªmetros. En principio, si no surgen complicaciones, se encuentra fuera de peligro.

El presunto autor del atentado es bien conocido en Turqu¨ªa, donde est¨¢ acusado de haber dado muerte, en febrero de 1979, a Abdi lpeksi, director del diario independiente Milliyet. En noviembre de ese mismo a?o se evadi¨® de la prisi¨®n militar, y en una carta dirigida al citado matutino anunciaba su prop¨®sito de dar muerte al Papa cuando visitara Turqu¨ªa, pa¨ªs al que Juan Pablo II lleg¨® el 28 de noviembre. Posteriormente huy¨® a la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), seg¨²n se cree en medios policiales.Seg¨²n confesi¨®n propia, acababa de llegar a Roma procedente de Mil¨¢n, tras haber estado recientemente en Espa?a y Francia. Nada m¨¢s ser detenido por la Guardia Suiza del Vaticano y los carabinieri italianos fue trasladado a la Jefatura Superior de Polic¨ªa.

El Papa recibi¨® una transfusi¨®n de sangre de 1.900 cent¨ªmetros c¨²bicos, del tipo A RH-, y le fue ron extirpados treinta . cent¨ªmetros de intestino delgado. Poco antes de entrar en el quir¨®fano, el Pont¨ªfice pregunt¨®, con un hilo de voz: ??C¨®mo lo han hecho??

El atentado se produjo a las 17.28 horas, cuando Juan Pablo II se dirig¨ªa en un jeep descubierto hacia el podio desde el que iba a presidir la habitual audiencia al aire libre.

El incidente se produjo a la derecha de la plaza de San Pedro, en la zona conocida como campagnola bianca. Seg¨²n testigos m¨²ltiples, Juan Pablo II pidi¨® coraje a quienes acudieron a protegerle y les agradeci¨® su ayuda. Al parecer, el Pont¨ªfice se tap¨® el abdomen con los brazos, y ello evit¨® que las balas que le hirieron en el brazo y el dedo penetraran en su cuerpo. Segundos despu¨¦s, el Papa fue introducido en una ambulancia y trasladado al hospital, situado a tres kil¨®metros del Vaticano. Iba acompa?ado por el cardenal espa?ol Mart¨ªnez Somalo, sustituto de la Secretar¨ªa de Estado del Vaticano.

El p¨¢nico cundi¨® en un principio entre los fieles, que, una vez pasado el susto inicial, iniciaron el rezo de sucesivos padrenuestros y avemarias, en espera de que llegaran noticias. Varios cientos de personas huyeron despavoridas al o¨ªrse los disparos, antes de que por los altavoces se informara del intento de magnicidio y se invitara a los presentes a rezar por la vida de Juan Pablo II

El autor del atentado iba vestido correctamente y dispar¨® agachado desde detr¨¢s de las barreras de protecci¨®n, escondido entre la multitud, por lo que la bala extra¨ªda ten¨ªa una trayectoria de abajo arriba, con orificio de entrada y salida.

Los partidos laicos italianos suspendieron los m¨ªtines en favor del aborto

En las calles de Roma, la gente se arremolinaba en torno a los transistores para escuchar las informaciones sobre la evoluci¨®n de los acontecimientos. En la plaza del P¨®polo, donde unas 50.000 personas se hab¨ªan concentrado para participar en una manifestaci¨®n convocada por los partidos laicos, con excepci¨®n de los radicales y los socialdem¨®cratas, los corrillos comentaban el atentado. Cuando por las emisoras se dijo que el autor del atentado era extranjero, moreno, quiz¨¢ ¨¢rabe, no pocos dieron un suspiro de alivio. ?Menos mal que no es un italiano?, dijo a este enviado un hombre de mediana edad bien trajeado.

La ley del aborto

??Por qu¨¦ el Papa??, se preguntaba la gente. Los disparos se han producido en un momento en que los ¨¢nimos estaban bastante agitados por las intervenciones de Juan Pablo II en contra de la actual ley del Aborto, que ser¨¢ sometida a refer¨¦ndum derogatorio el pr¨®ximo domingo.

Precisamente ayer por la ma?ana un grupo de diputados radicales penetr¨® en los jardines del Vaticano y exhibi¨® una pancarta en la que se dec¨ªa ?Aborto, s¨ª; Concordato, no?, para protestar contra las declaraciones del Papa, que consideran como una injerencia en la vida pol¨ªtica del Estado. Los diputados fueron invitados por los guardiasnes a retirarse, como as¨ª hicieron

Tanto el mitin de la plaza del P¨®polo, como el convocado por los radicales fueron suspendidos. Los rostros de los secretarios generales del Partido Comunista italiano, Enrico Berlinguer, y del partido socialista, Bettino Craxi, que estaban presentes, revelaban la gravedad del momento.

El senador Spadolini habl¨® en este acto en nombre de todos los dirigentes presentes, y dijo que, debido al atentado, del que les acababan de llegar noticias, la manifestaci¨®n se limitar¨ªa a ratificar el doble no de los convocantes contra la derogaci¨®n de la ley 194, sobre el aborto, y a expresar una rotunda condena del atentado y los deseos de un pronto restablecimiento del Pont¨ªfice. En nombre de los dem¨¢s partidos manifest¨® tambi¨¦n su preocupaci¨®n por que la acci¨®n criminal perpetrada en la plaza de San Pedro pudiese desencadenar una ?espiral de violencia?.

Silbidos de los manifestantes

El anuncio de que la concentraci¨®n hab¨ªa terminado, fue acogido con fuertes silbidos por parte de los manifestantes.

El otro mitin, el convocado por los radica les a favor de una liberalizaci¨®n del aborto, m¨¢s amplia que la que contempla la ley 194, fue suspendido sin intervenci¨®n alguna.

La condena del atentad¨®lia sido un¨¢nime por parte de todas las fuerzas pol¨ªticas y sociales de Italia. La Confederaci¨®n Unitaria de Sindicatos, que se encontraba reunida con el Gobierno para analizar la situaci¨®n econ¨®mica, convoc¨® para hoy un paro general de media hora en todo el pa¨ªs, entre las 10 y 10.30 horas.

El presidente, Sandro Pertini, el jefe del Gobierno, Arnaldo Forlani; los presidentes de la C¨¢mara, la comunista Nilde Jotti, y del Senado, Amintore Fanfani, democristiano, se trasladaron a la cl¨ªnica Gemelli para interesarse por el estado del Papa.

Ante ¨¦sta se congregaron tambi¨¦n algunas personas dispuestas a donar su sangre por si era necesaria para transfusiones. Entre ellas hab¨ªa una polaca que en un estado de ¨¢nimo muy excitado dijo al personal de vigilancia que ten¨ªa el mismo grupo sangu¨ªneo que el Pont¨ªfice.