La banca pide protecci¨®n al Gobierno ante la integraci¨®n espa?ola en el Mercado Com¨²n
La Asociaci¨®n Espa?ola de Banca (AEB) pretende que se instrumenten medidas protectoras, frente a la banca extranjera, para las entidades nacionales del sector, de cara a la eventual incorporaci¨®n de nuestro pa¨ªs a la Comunidad Econ¨®mica Europea. Para ello indica la conveniencia de que se fijen plazos similares a los establecidos en otros pa¨ªses comunitarios en la misma situaci¨®n, y muestra sus recelos ante una posible supresi¨®n de las limitaciones operativas con que cuentan actualmente estas entidades en Espa?a.
Las opiniones del sector bancario fueron puestas de manifiesto por la c¨²pula de la AEB -Rafael Termes, Ricardo Tejero, Alfredo Lafita, Manuel Torres Rojas y Jos¨¦ Teigeiro- a Raimundo Bassols, secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, quien, seg¨²n fuentes del sector, demand¨® un informe sobre el posicionamiento de la banca ante el ingreso espa?ol en la CEE para incluirlo en la agenda de conversaciones que las delegaciones negociadoras hispano-comunitarias mantendr¨¢n el pr¨®ximo d¨ªa 25 en Bruselas.Los puntos de la negociaci¨®n que afectan a la banca espa?ola se refieren al principio de no discrecionalidad o de libertad de establecimiento y al de no discriminaci¨®n o eliminaci¨®n de pr¨¢cticas discriminatorias.
Principio de libertad de establecimiento
Con relaci¨®n al principio de no discrecionalidad, los representantes de la banca espa?ola se mostraron escasamente reticentes, pues consideran que una respuesta afirmativa en este punto facilitar¨ªa la salida de la banca nacional al extranjero y en el sentido contrario, es decir, con relaci¨®n a la llegada de bancos comunitarios al mercado espa?ol, estiman que se podr¨ªa Invocarla cl¨¢usula de ?inter¨¦s general de la econom¨ªa?, tal y como hicieron en su momento el Reino Unido, Francia, Italia y Grecia para obtener un plazo inicial de siete a?os ampliable a doce a partir de la fecha de ingreso en la CEE, durante el cual subsisten las facultades discrecionales para la admisi¨®n al ejercicio de la actividad bancaria.
Tambi¨¦n se?alaron los miembros de la AEB que estas facultades pueden impedir algo tan poco deseado por el sector como es la creaci¨®n de nuevos bancos espa?oles, a la vez que frenar¨¢ de forma sustancial las solicitudes de establecimiento de bancos extranjeros al amparo de la legislaci¨®n de junio de 1978. En este momento son quince los bancos comunitarios autorizados a operar en territorio espa?ol.
Eliminaci¨®n de pr¨¢cticas discriminatorias
Este principio supone la equiparaci¨®n de las oportunidades operativas, es decir, que representa la supresi¨®n de las limitaciones que tienen los bancos for¨¢neos para realizar algunas operaciones establecidas en el decreto de junio de 1978. Estas limitaciones se concretan en tres puntos: la prohibici¨®n de obtener financiaci¨®n ajena en el mercado interior en proporci¨®n superior al 40% de sus inversiones en valores y cr¨¦ditos a empresas espa?olas, excluy¨¦ndose de esta limitaci¨®n la financiaci¨®n obtenida en el mercado interbancario nacional; prohibici¨®n de abrir m¨¢s de tres oficinas, y la obligaci¨®n de mantener su cartera de valores integrada exclusivamente por t¨ªtulos de renta fija y fondos p¨²blicos.
Los representantes de la patronal bancaria reconocieron que los representantes comunitarios har¨¢n un especial hincapi¨¦ en que se supere la situaci¨®n actual y queden equiparadas operativamente todas las entidades que act¨²an en suelo espa?ol. Para intentar contrarrestar los argumentos de Bruselas, los banqueros espa?oles se?alan que estas limitaciones est¨¢n en la actualidad pr¨¢cticamente superadas por las modificaciones que se han producido en el sistema financiero espa?ol. As¨ª apuntan que el ensanchamiento del mercado monetario, la posibilidad de refinanciar las operaciones de activo mediante la cesi¨®n de efectos con el endoso al banco cedente, la facultad de crear pesetas convertibles mediante cesi¨®n de divisas para la financiaci¨®n interna y la elevaci¨®n del techo para avales son un conjunto de elementos que contribuyen de forma significativa a que en la realidad se hayan acortado las distancias que representaban las restricciones legales.
No deja de ser curioso que un sector como el bancario, que durante los ¨²ltimos meses ha calificado con profusi¨®n a la Administraci¨®n de intervencionista, por no haber desarrollado el proyecto de liberalizaci¨®n hasta sus ¨²Itimas consecuencias, y mantener los coeficientes de inversi¨®n obligatoria, reclame para s¨ª medidas cautelares, cuando no proteccionistas, de cara a la integraci¨®n en la CEE.
Medios bancarios consultados por EL PAIS se?alaron que se trata ¨²nicamente de posiciones de partida, l¨®gicas para iniciar las negociaciones. No obstante este sector, que ha impulsado la implantaci¨®n de empresas multinacionales en nuestro pa¨ªs, siempre ha mostrado una actitud que rozaba en el temor ante la posible competencia con las organizaciones extranjeras. Razonamientos tales como que la gran banca internacional no acostumbra a instalar grandes redes comerciales en los pa¨ªses a los que acude por primera vez, que su negocio se dirige a las grandes multinacionales, o que su ejemplo puede ser beneficioso para el sector nacional, jam¨¢s han dejado de ser recibidas con sonrisas de suficiencia por parte de los tradicionales del sector, quienes se muestran muy c¨®modos con sus modos operativos tradicionales y no acostumbran a admitir innovaciones m¨¢s que cuando su necesidad resulta irrebatible.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.