Calvo Sotelo negociar¨¢ con el Gobierno mexicano temas econ¨®micos y energ¨¦ticos preferentemente

El presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, emprendi¨® en la tarde de ayer viaje hacia M¨¦xico, desde el aeropuerto de Madrid-Barajas. Esta es la primera visita oficial del jefe del Ejecutivo espa?ol desde que fuera nominado en febrero ¨²ltimo. El objetivo principal de la visita de Calvo Sotelo a M¨¦xico parece ser de car¨¢cter econ¨®mico, y de manera especial el tema energ¨¦tico. Acompa?an al presidente en su gira, durante la que mantendr¨¢ contactos pol¨ªticos y culturales en tierras aztecas, los ministros de Econom¨ªa y Comercio y de Asuntos Exteriores, as¨ª como el presidente del reci¨¦n creado Instituto Nacional de Hidrocarburos.

El presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, que ayer emprendi¨® viaje a M¨¦xico, comunicar¨¢ al Gobierno mexicano la intenci¨®n espa?ola de mantener intacto el volumen de compras de crudo en dicho pa¨ªs, as¨ª como la voluntad de Madrid de no denunciar la nueva subida de dos d¨®lares por barril, decidida recientemente por las autoridades petroleras aztecas.La decisi¨®n del Gobierno espa?ol de conservar la estrecha y satisfactoria relaci¨®n petrolera hispano-mexicana, por encima de consideraciones coyunturales de precios, parece tener su origen en el deseo de ambos pa¨ªses de mejorar en lo posible el amplio campo de relaciones econ¨®micas y comerciales bilaterales, pese a que hubiera sido posible, en estos momentos, reducir estas compras ante el estado de debilitamiento general de precios que atraviesa el mercado mundial de crudos.

Espa?a importa diariamente unos 190.000 barriles de crudo procedentes de M¨¦xico, lo que coloca a nuestro pa¨ªs en el segundo mejor cliente de los mexicanos, despu¨¦s de Estados Unidos. Aparte de esta estrecha relaci¨®n, algunos medios estiman que la adopci¨®n de una postura inflexible con los mexicanos en el tema petrolero -al que el Gobierno azteca es especialmente sensible- hubiera dado lugar a un complicado y molesto conflicto, que adem¨¢s hubiese tenido un precio fijo a corto y largo plazo, especialmente en el caso eventual de una situaci¨®n totalmente distinta en el mercado mundial de crudo.

Aun as¨ª, la postura espa?ola constrasta abiertamente con la pol¨ªtica petrolera desarrollada en estos momentos por pa¨ªses como Francia y Suecia y por compa?¨ªas como la norteamericana Exxon, por citar s¨®lo los ejemplos m¨¢s visibles. Estos pa¨ªses y compa?¨ªas, decidieron suspender sus compras en M¨¦xico indefinidamente hasta que los aztecas clarificaran su pol¨ªtica de precios. No hay que olvidar que Pemex, empresa nacional mexicana del petr¨®leo, rebaj¨® hace un mes su precio oficial en cuatro d¨®lares y d¨ªas despu¨¦s lo subi¨® en dos d¨®lares sin ninguna explicaci¨®n coherente, y despu¨¦s de una batalla pol¨ªtica interna que culmin¨® con el cese-dimisi¨®n del presidente de Pemex, D¨ªaz-Serrano.

Los mexicanos, adem¨¢s, respondieron con fuertes represalias en el caso franc¨¦s cancelando todos los ambiciosos proyectos de inversi¨®n que el Gobierno de Par¨ªs ten¨ªa concertados con el azteca en el desarrollo de dicho pa¨ªs

En este sentido, las autoridades espa?olas han decidido, no ejercitar el mismo derecho contractual que, junto al resto de compa?¨ªas y pa¨ªses relacionados con Pemex, les permit¨ªa suspender sus compras de crudo durante dos trimestres seguidos, en el caso de que el precio comunicado al inicio de cada uno de ellos no les satisfaciera.

Del crudo que adequieren las empresas espa?olas en M¨¦xico (100.000 barriles diarios de la cuota gestionada por Hispanoil, 60.000 barriles de Cepsa y 30.000 barriles de Petronor) hay que descontar, sin embargo, 20.000 barriles diarios que la compa?¨ªa privada Cepsa ha decidido retrasar su compra o, como soluci¨®n alternativa, sustituirlo por otras variedades m¨¢s pesadas. Asimismo no se descarta que Petronor pueda retrasar moment¨¢neamente su plan de ir aumentando paulatinamente su suministro mexicano, ahora bien, sin reducir el volumen de compras del primer trimestre.