Los laboristas brit¨¢nicos basan su estrategia econ¨®mica en un aumento del d¨¦ficit p¨²blico

Proteccionismo econ¨®mico,mayor gasto p¨²blico y pleno empleo son los tres ejes sobre los que se centrar¨¢ la pol¨ªtica del partido laborista si gana las pr¨®ximas elecciones. El nuevo programa radical, publicado ayer bajo el t¨ªtulo de la Alternativa Socialista, ha sido elaborado por la ejecutiva del partido, y ser¨¢ discutido en el pr¨®ximo congreso, a finales de septiembre. La ejecutiva laborista quiere tambi¨¦n una inmediata retirada del Reino Unido de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE), la abolici¨®n de la C¨¢mara de los Lores y la creaci¨®n de un impuesto sobre la riqueza.

Las propuestas de la ejecutiva dominada por la izquierda del partido, est¨¢n en l¨ªnea con las recientes sugerencias del congreso sindical (TUC), pretendiendo movilizar la econom¨ªa.brit¨¢nica para el resto del siglo con una alternativa a la pol¨ªtica monetarista.El derecho al trabajo es fundamental para los laboristas, que desean llegar a una situaci¨®n de pleno empleo. Para ello proponen un aumento del gasto p¨²blico y una nueva estrategia industrial y social favoreciendo las cooperativas y la propiedad p¨²blica. El programa laborista contempla la creaci¨®n de nuevas empresas y obras p¨²blicas, especialmente en las zonas m¨¢s afectadas por el paro, y la renacionalizaci¨®n de otras que han sido privatizadas. Prev¨¦ tambi¨¦n una planificaci¨®n del comercio y de la industria, para lo cual las grandes empresas deben colaborar si quieren poder disfrutar de ayudas gubernamentales. Las medidas de car¨¢cter social se centrar¨¢n en la vivienda, la educaci¨®n y la sanidad.

Naturalmente, estos planes requerir¨¢n un mayor gasto p¨²blico. La ejecutiva laborista propone crear un Banco de Inversiones, financiado por los ingresos del petr¨®leo del mar del Norte. Pero es posible que el Gobierno laborista tenga que tomar prestado m¨¢s dinero, especialmente de los ahorros privados.

Estos pr¨¦stamos vendr¨ªan garantizados por el Gobierno y servirian en un principio para promover el crecimiento industrial, despu¨¦s vendr¨ªa un aumento de los impuestos directos y la creaci¨®n de un nuevo impuesto sobre la riqueza.

En su pol¨ªtica econ¨®mica, los laboristas hacen gala de proteccionismo, con la reinstauraci¨®n del control de divisas, eliminado en 1979; una devaluaci¨®n de la libra, para impedir un d¨¦ficit de la balanza de pagos, y el establecimiento de techos a las importaciones, para cada sector industrial individualmente.

Prerrequisitos para poder llevar adelante esta pol¨ªtica son un mayor control sobre los funcionarios, la abolici¨®n de la C¨¢mara de los Lores y la inmediata retirada brit¨¢nica de la CEE, para que, as¨ª, el Parlamento de Londres recupere algunos de los Poderes perdidos cuando el Reino Unido ingres¨® en la comunidad europea, en 1973.

Este ¨²ltimo paso, el que m¨¢s preocupa a nivel internacional, puede, sin embargo, no resultar tan f¨¢cil como creen los laboristas. Un reciente estudio elaborado por el directorio de investigaci¨®n y documentaci¨®n del Parlamento europeo, a solicitud del eurodiputado laborista Roland Boyes, viene a mostrar que, aun que el Reino Unido no tendr¨ªa que dar ning¨²n preaviso para su retirada, s¨ª ser¨ªan necesarios largos meses de negociaciones y per¨ªodos transitorios.

Adem¨¢s, el Reino Unido perder¨ªa el control sobre la legislaci¨®n de la CEE, que rige en el pa¨ªs, en campos como los aranceles y los mercados agr¨ªcolas. El Partido Laborista no dispone de leyes y reglamentos alternativos inmediatos. La econom¨ªa brit¨¢nica tambi¨¦n se ver¨ªa afectada, pues un 42% de sus exportaciones va al resto de los pa¨ªses de la CEE. Si el Reino Unido no aplicara las normas comunitarias a sus productos, ¨¦stos quiz¨¢ no podrian entrar en fa Comunidad. Existe, adem¨¢s, el problema de los pr¨¦stamos a bajo inter¨¦s que la CEE ha otorgado al Reino Unido, en particular para el carb¨®n y el acero. Si los brit¨¢nicos se salieran de la CEE, ¨¦sta podr¨ªa exigir su devoluc¨ª¨®n inmediata.