El poeta Jos¨¦ Hierro, "seriamente emocionado" en el homenaje que le tribut¨® Cabez¨®n de la Sal
A las nueve de la noche del pasado lunes se descubri¨® en Cabez¨®n de la Sal la placa que da nombre a la ?calle del poeta Jos¨¦ Hierro?, primer acto de la Semana de la Monta?a y de Cantabria, que culmina con la tradicional jornada de afirmaci¨®n regional. A la velada literaria, adem¨¢s de Hierro, asistieron poetas y artistas c¨¢ntabros y representantes de las entidades que patrocinaban la jornada, el alcalde y senador centrista Ambrosio Calzada; Jes¨²s de Polanco, presidente de la Fundaci¨®n Santillana; Carlos Gal¨¢n, por el Ateneo de Santander; Francisco Bobillo, por la Universidad Internacional Men¨¦ndez y Pelayo, y Andr¨¦s de Santiago, por la Fundaci¨®n Bot¨ªn. Presidi¨® el director general de Promoci¨®n del, Libro, Mat¨ªas Vall¨¦s, y nervioso, ?seriamente emocionado?, el poeta Pepe Hierro, galardonado con el Premio Pr¨ªncipe de Asturias, a las letras espa?olas, apretaba sus manos, mientras escuchaba la lectura del acuerdo municipal por el que Cabez¨®n de la Sal cuenta, desde el lunes, con la primera de sus calles po¨¦ticas, una calle breve, bien cuidada, con ¨¢rboles, ?digna de un poeta al que este pueblo agradece su presencia desde hace m¨¢s de veinte a?os?, dijo el alcalde. Cuando la esposa de Hierro, Angelines, descubr¨ªa la placa, son¨® la Baila de Ibio, pieza cl¨¢sica del folklore regional. Aplaudieron la escena medio millar de personas.
A continuaci¨®n se celebr¨® la velada literaria en la casa de cultura local. En nombre de los habitantes de Cabez¨®n, Pedro Crespo de Lara ponder¨® la hospitalidad de esta villa y el acierto de haber dedicado la calle a un poeta, el primero entre los ilustres que antes la obtuvieron. Jes¨²s de la Serna, que habl¨® en nombre de la Fundaci¨®n Santillana, despu¨¦s de calificar los versos de Hierro como transparentes, concisos, escuetos y limpios, los puso como modelo de estilo period¨ªstico, pues, periodistata sido Hierro en su labor de cr¨ªtica de arte en Prensa y radio. El paso del poeta por los ateneos de Santander y Madrid fue analizado. por Carlos Gal¨¢n, que destac¨® especialmente su direcci¨®n del aula de poes¨ªa de Madrid, por donde pasaron todos los matices pol¨ªticos de la poes¨ªa de los cincuenta, desde los consagrados Celaya y Otero al novel Umbral, que.cobr¨® all¨ª sus primeras quinientas pesetas ?desde la noche en que lleg¨® al Caf¨¦ Gij¨®n?.
El secretario general de la Universidad Internacional Men¨¦ndez y Pelayo, Francisco Bobillo, destacar¨ªa, en su discurso, la labor docente de Hierro, ense?ando filolog¨ªa espa?ola y poes¨ªa del 27 y del 98 a treinta generaciones de ¨¢lumnos extranjeros. Jos¨¦ Hierro, que vive en Santander en una modesta casa de la colonia de los Pinares,, que compr¨® con las 60.000 pesetas del Premio Adonais, recorre cada verano a pie la distancia que le separa del campus de Las Llamas y participa en las reuniones.
Despu¨¦s de unas breves palabras del representante de la Fundaci¨®n Bot¨ªn, Andr¨¦s de Santiago, habl¨® el poeta para decir que las cosas que hab¨ªa visto y las palabras que hab¨ªa o¨ªdo ?s¨®lo se les hac¨ªa y dec¨ªa a los muertos?, por lo que aquel discurso era como ?levantarse y advertir que sigo vivo?. ?Seriamente emocionado?, abrevi¨® ante la imposibilidad de recitar alguno de sus versos, ofreci¨¦ndose, como siempre, para otra ocasi¨®n en Cabez¨®n de la Sal. Mat¨ªas Vall¨¦s, que cerr¨¦ el acto antes de iniciarse la cena de poetas, dijo alabando la iniciativa de Cabez¨®n, que ?un pueblo que honra alos poetas es un pueblo que se honra a s¨ª mismo?.
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