No se f¨ªan

La Asociaci¨®n de Futbolistas Espa?oles (AFE) aceptaba el pago fraccionado de las deudas de los clubes. La AFE aceptaba tambi¨¦n la f¨®rmula de los sub-20 sobre la base de su desaparici¨®n en Segunda A y el compromiso privado de la Segunda B. A la AFE le val¨ªa que en las entidades morosas ¨²nicamente se alinearan losiugadores con contrato en vigor. Para la AFE, el acuerdo era el menos malo al que se pod¨ªa llegar, teniendo en cuenta que consideraba la huelga indefinida como la peor de las salidas.En la Federaci¨®n encresparon los ¨¢nimos al tratar de darle car¨¢cter oficial al pacto entre caballeros de los presidentes de la Segunda B. Firmar el compromiso equival¨ªa a aceptar de nuevo la validez del acuerdo tomado por los clubes. La firma del compromiso no ten¨ªa otro trasfondo que establecer formalmente la posibilidad de sancionar a quienes no alinearon a los dos meiiores de veinte a?os. Y el meollo estaba en el hecho de que entre los presidentes no hab¨ªa confianza mutua. No se fiaban del pacto entre caballeros. Seguramente no se consideraban caballeros.

Que en los clubes morosos se puedan alinear los jugadores con contrato en vigor no es ninguna victoria de la AFE, como tampoco es una concesi¨®n de la Federaci¨®n. Reglamentariamente est¨¢ previsto que pueden hacerlo porque en ello no va la tramitaci¨®n de nueva licencia.

Anoche intent¨® mediar el secretario de Estado para el Deporte. El intento, aunque bien intencionado, es tard¨ªo. Todos se han dado poca prisa.