Herido levemente en atentado en la RFA el jefe de las fuerzas norteamericanas en Europa
El comandante en jefe de las fuerzas de tierra norteamericanas en Europa, general Frederick J. Kroesen, result¨® levemente herido ayer, en Heidelberg (Rep¨²blica Federal de Alemania), cuando, a las 7.18 horas, sufri¨® un atentado, en el que una granada anticarro atraves¨® el maletero de su autom¨®vil blindado. El atentado contra el general de cuatro estrellas se ha producido tan solo dos semanas despu¨¦s del realizado contra la base norteamericana de Ramstein, que caus¨® veinte heridos, y todo parece indicar que fue llevado a cabo por la Fracci¨®n del Ej¨¦rcito Rojo (RAF), tambi¨¦n conocido como Grupo Baader-Meinhof.
El Mercedes blindado del general Kroesen se detuvo ante un sem¨¢foro a la entrada de Heidelberg, y en ese momento recibi¨® el impacto de la granada anticarro, lanzada desde un bosque situado a unos doscientos metros. Adem¨¢s de la granada, contra el autom¨®vil del militar norteamericano se efectuaron ocho disparos.El general Kroesen y su esposa, que viajaban en la parte de atr¨¢s del autom¨®vil, resultaron levemente heridos y fueron atendidos en el hospital norteamericano de Heidelberg. El ayudante del general, un comandante norteamericano, y el ch¨®fer del coche, un polic¨ªa alem¨¢n, resultaron ilesos. El general Kroesen, que lleg¨® a Europa en 1944, durante la segunda guerra mundial, particip¨® en, la guerra de Vietnam, y desde mayo de 1979 est¨¢ al mando de 200.000 soldados norte americanos del S¨¦ptimo Ej¨¦rcito, estacionados en Europa
Despu¨¦s de ser atendido, Kroesen vol¨® en helic¨®ptero hacia un punto donde se desarrollan las maniobras de la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN). El general no presentaba mal aspecto, y un periodista le dijo que se hab¨ªa comportado "como John Wayne".
El militar declar¨® que s¨®lo notaba que no o¨ªa muy bien, y que su esposa se encontraba perfectamente. Kroesen dijo tambi¨¦n: "No se qui¨¦n es el responsable del atentado. Hay un grupo que ha declarado la guerra a Estados Unidos, y empiezo a creerlo. La cosa ya no tiene gracia".
El Pent¨¢gono ha ordenado el reforzamiento de las medidas de protecci¨®n de los militares estadounidenses en Europa y el secretario norteamericano de Defensa ha declarado en Washington que el atentado "parece formar parte de un amplio plan internacional encaminado a destruir toda defensa de la libertad".
En el bosque desde donde se lanz¨® la granada contra el autom¨®vil del general, la polic¨ªa encontr¨® el lanzagranadas, que parece ser de fabricaci¨®n sovi¨¦tica, lo mismo que el proyectil, y tambi¨¦n apareci¨® una tienda de campana con dos sacos de dormir y un aparato de transmisi¨®n.
"Guerra a la guerra imperialista"
En las ¨²ltimas dos semanas ha habido, cuatro atentados contra instalaciones y personas norteamericanas en la RFA. El del pasado 31 de agosto fue reivindicado por la Fracci¨®n del Ej¨¦rcito Ro¨ªo (RAF), en un escrito de dos folios que anunciaba "guerra a la guerra imperialista".
El escrito del Grupo Baader-Meinhof, al que tuvo acceso EL PAIS, anuncia que "atacar¨¢n los centros, las bases y los estrategas de la maquinaria militar norteamericana". El escrito de aquella fecha atribu¨ªa la acci¨®n a un Comando Sigurd Debus, nombre del preso fallecido el pasado mes de abril en Berl¨ªn oeste, tras una huelga de hambre.
El RAF, fundado por Ulrlke Meinhof, Gudrun Ensslin y Andreas Baader, todos ellos muertos en la c¨¢rcel, tuvo siempre en el centro de su ideolog¨ªa la lucha antiimperialista. En mtyo de 1972 realizaron varios atentados con muertos contra los cuarteles norteamericanos en la RFA, y llegaron a matar a un coronel. El RAF que parec¨ªa completamente destruido, salvo un pu?tdo de terroristas aislados y acosados, ha reaparecido, y parece tratar de aprovechar la ola de antiamericanismo para conseguir su viejo sue?o de "identificar a las masas con su lucha". La zona de Heidelberg fue una de las bases de reclutamiento del RAF, a comienzos de la d¨¦ca da de los setenta, en los restos del movimiento estudiantil, sobre todo en el grupo de psiquiatr¨ªa Colectivo Socialista de Impacientes.
Ahora todo parece indicar que los restos del RAF han vuelto a su zona de origen y con sus objetivos tradicionales: "los imperialistas norteamericanos".
Para el Gobierno de Bonn, la actuaci¨®n del RAF resulta especialm¨¦nte penosa, cuando todav¨ªa no se han apagado los ecos de la manifestaci¨®n antinorteamericana en Berl¨ªn oeste contra el secretario de Estado, Alexancler Haig. En Bonn se teme que los atentados -van nueve este a?o-, las mani festaciones y las continuas acusaciones de pacifismo y neutralismo en la RFA enturbien y, hagan toda v¨ªa m¨¢s dif¨ªciles las relaciones con Estados Unidos.
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