El anteproyecto de ley del Consejo de la Juventud entrar¨¢ el pr¨®ximo mes en el Parlamento
Los consejos de la juventud funcionan en diecisiete pa¨ªses de Europa desde los a?os sesenta, cumpliendo la funci¨®n de intermediarios entre la juventud nacional y la Administraci¨®n p¨²blica. El punto de arranque para la constituci¨®n de los consejos fue la Conferencia de la Unesco sobre la Juventud, celebrada en Grenoble en 1964, y, posteriormente, las movilizaciones estudiantiles de 1968. Estos dos acontecimientos pusieron sobre la mesa de muchos Gobiernos; democr¨¢ticos la cuesti¨®n de la participaci¨®n juvenil en la vida social y pol¨ªtica del pa¨ªs.Actualmente funcionan en Europa varios organismos integrados por representantes de los consejos de la juventud nacionales: el Consejo Europeo de los Comit¨¦s Nacionales de la Juventud (CENYC), fundado en 1963 para posibilitar las negociaciones de las juventudes independientes con las instituciones europeas intergubernamentales y no gubernamentales; el Centro Europeo de la Juventud, fundado en 1971 como instituci¨®n educativa del Consejo de Europa, y el Fondo Europeo para la Juventud, creado asimismo por el Consejo de Europa en 1972, pero con una estructura independiente y con la finalidad de promocionar las actividades de la juventud sobre una base internacional.
Espa?a se ha retrasado en la formaci¨®n de su propio consejo varios a?os, a falta de un sistema democr¨¢tico en cuyo marco se pudiera estructurar tal instituci¨®n. Poco despu¨¦s de la transici¨®n y del acceso de la democracia, ocupando P¨ªo Cabanillas la cartera de Cultura, se realiz¨® desde su Ministerio un llamamiento a los j¨®venes para dialogar con el ministro sobre el tema del Consejo de la Juventud. Se abrieron las negociaciones entre los representantes de las organizaciones juveniles y los del Ministerio, pero muy pronto hubo disensi¨®n y ruptura.
?Cuando yo me hice cargo de esta direcci¨®n general?, explica Carmela Garc¨ªa Moreno, ?uno de los primeros objetivos que me marqu¨¦, a petici¨®n de los propios j¨®venes, era que ellos tuvieran una plataforma de interlocuci¨®n desde la que pudieran proponer y estimular a los poderes p¨²blicos a una eficaz pol¨ªtica de la juventud. Esta direcci¨®n no tiene medios econ¨®micos ni capacidad para resolver todos los problemas que afectan a los j¨®venes, pero no se resigna a que no lo hagan otros. Por eso intentarnos que desde aqu¨ª se pueden esbozar al menos la l¨ªnea de soluci¨®n a medio y largo plazo de estos problemas?.
Las negociaciones entre el Ministerio y los representantes juveniles se reiniciaron, y poco a poco se consiguieron algunos avances. El 30 de enero de 1980, la Direcci¨®n General de la Juventud reconoci¨® a la Asamblea de Entidades Juveniles Educativas y Servicios (AEJES) como interlocutor. La AEJES est¨¢ integrada por dieciocho asociaciones de j¨®venes. El 3 de julio fue reconocida la mesa de organizaciones pol¨ªticas como segundo interlocutor. La mesa est¨¢ formada por las ramas juveniles de los cuatro partidos parlamentarios de ¨¢mbito nacional.
Estos dos interlocutores han mantenido conversaciones y negociaciones con el Ministerio hasta mediados de este a?o, cuando ha sido posible, al fin, el acuerdo sobre los principales puntos de discrepancia: si el Consejo tendr¨ªa una c¨¢mara o dos, cu¨¢ntos afiliados necesitar¨ªa una organizaci¨®n para pertenecer al Consejo, s¨ª se conceder¨ªa un voto a las entidades de adultos prestadoras de servicios a la juventud, etc¨¦tera. El 16 de julio de 1981 fue aprobado el anteproyecto de ley sobre el Consejo de la Juventud de Espa?a, que ser¨¢ llevado en breve plazo al Consejo de Ministros, para que desde all¨ª se remita al Parlamento.
Pol¨ªtica con la juventud
?Qu¨¦ significa para los j¨®venes la constituci¨®n del Consejo de la Juventud? Seg¨²n Garc¨ªa Moreno, supone ?el dejar de hacer una pol¨ªtica paternalista de asistencia a la juventud y empezar a hacer una pol¨ªtica con la juventud. Esto puede asustar a muchos que pensar¨¢n que el consejo puede ser un ¨®rgano inc¨®modo porque los j¨®venes van a exponer sus criterios, van a pedir explicaciones y van a utilizar documentaci¨®n de la Administraci¨®n para sus propios trabajos. Pero es que si no dejamos a los j¨®venes intervenir caeremos en la beneficencia y nos volveremos a alejar de ellos, como en el antiguo r¨¦gimen?.
La nueva instituci¨®n no tiene nada que ver con lo que fue ¨¦l Consejo de la Juventud en la ¨¦poca franquista. Aquello era una reuni¨®n de adultos con el objetivo de cuidar, proteger e incluso frenar el desarrollo de la personalidad de los j¨®venes.
Pero ?qu¨¦ opinan los j¨®venes sobre este nuevo organismo democr¨¢tico? Para Mar¨ªa Antonia Sall¨¦n, presidenta de AEJES, ?nuestro pa¨ªs, y en general Occidente, es una sociedad caduca que necesita renovarse y dejar hablar a la juventud sobre temas que le afectan directamente y sobre temas que no son espec¨ªficamente juveniles, pero que tambi¨¦n le afectan, por ejemplo la cuesti¨®n de la OTAN. Lo que hace falta es que la Administraci¨®n no lo convierta en un organismo muerto e ineficaz?.
Jos¨¦ Mar¨ªa Carreras, de las Juventudes de UCD, cree que ?el consejo viene a aportar un marco de actividad a las organizaciones juveniles de tipo pol¨ªtico y social. A la postre, lo que se debate es la pol¨ªtica juvenil espa?ola en t¨¦rminos generales. Todos los j¨®venes tenernos inter¨¦s en que el consejo sea efectivo porque si fracasase fracasar¨ªamos todos, pues no habr¨ªamos sabido aprovechar las armas que se nos han dado?.
Para Jos¨¦ Domingo, de las Juventudes Socialistas, ?la Administraci¨®n no puede actuar por s¨ª sola en ciertos casos, sino que requiere la intervenci¨®n de los implicados, como cuando recurre a los sindicatos para resolver un asunto laboral. La juventud necesita el consejo, pero tan urgente como ¨¦l es una nueva ley sobre asociacionismo juvenil, porque en ese campo estamos muy atrasados?.
Seg¨²n Antonio Mart¨ªn, secretario general de Nuevas Generaciones de AP, ?el consejo es el desarrollo del art¨ªculo 48 de la Constituci¨®n, que dice que los poderes p¨²blicos tienen que promover las condiciones para la participaci¨®n de la, juventud en el desarrollo pol¨ªtico, social, econ¨®mico y cultural del pa¨ªs, un art¨ªculo fundamental para nosotros. Hasta ahora la juventud se encontraba desamparada y las Cortes no se habr¨ªan preocupado por n¨ªng¨²n tema juvenil espec¨ªfico.
Josep Palau, secretario general de Uni¨®n de Juventudes Comunistas, dice que ?en el consejo hay un primer elemento positivo que es el reconocimiento desde el Estado de la participaci¨®n pol¨ªtica de la juventud, reconocimiento que es inmanente al hecho de aprobar la existencia del consejo. S¨®lo con existir es importante porque el Estado, el Gobierno, tendr¨¢ que contar con la opini¨®n de los j¨®venes cuando se discutan temas que les conciernan, como es la educaci¨®n, el asociacionismo, etc¨¦tera. Las opiniones no ser¨¢n vinculantes, pero al menos se tendr¨¢n en cuenta?.
Funciones y fines
Las competencias reservadas al Consejo de la Juventud son absolutamente nuevas, no las desempe?aba hasta ahora ning¨²n organismo tildado de ?juvenil?. Las funciones consignadas en el anteproyecto son: recabar de los poderes p¨²blicos la adopci¨®n de medidas para la participaci¨®n y promoci¨®n de la juventud en la vi da p¨²blica del pa¨ªs, colaborar con la Administraci¨®n en el tratamiento y resoluci¨®n de la problem¨¢tica juvenil, participar en comisiones consultivas que la Administraci¨®n establezca para tratar dicha problem¨¢tica juvenil, promover el asociacionismo juvenil, estimular la creaci¨®n de Consejos de la Juventud a nivel regional y provincial, fomentar la comunicaci¨®n y relaci¨®n de las organizaciones juveniles dentro del Estado y representar a la juventud espa?ola fuera del territorio.
Para cumplir tales funciones, el consejo generar¨¢ comisiones especializadas en trabajo juvenil del tiempo libre, tratamiento de la problem¨¢tica de la juventud y relaciones internacionales.
Por ¨²ltimo, una disposici¨®n transitoria establece que ?en los ¨¢mbitos local y provincial podr¨¢n constituirse, de acuerdo con lo que determine el reglamento, Consejos de la Juventud con personalidad jur¨ªd¨ªca propia y plena capacidad para el cumplimiento de sus fines?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- I Legislatura Espa?a
- Constituci¨®n Espa?ola
- Adolescencia
- J¨®venes
- Ministerio de Cultura
- Consejo de Europa
- UCD
- Gobierno de Espa?a
- Juventud
- Legislaturas pol¨ªticas
- Legislaci¨®n espa?ola
- Ministerios
- Parlamento
- Organizaciones internacionales
- Gobierno
- Administraci¨®n Estado
- Espa?a
- Partidos pol¨ªticos
- Relaciones exteriores
- Legislaci¨®n
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Justicia
- Sociedad