Dr¨¢sticas exigencias de saneamiento para International Harvester
ENVIADO ESPECIALEn un ¨²ltimo esfuerzo para salvarse de un seguro colapso, International Harvester ha anunciado este fin de semana un nuevo plan de salvaci¨®n financiera, seg¨²n el cual la compa?¨ªa se concede un plazo de dos a?os para restablecer el equilibrio de sus cuentas mediante la renegociaci¨®n de sus deudas a corto plazo. El plan, que debe ser ratificado por el consorcio de los 225 bancos acreedores, lleva impl¨ªcito, sin embargo, una eventual venta del 12% de sus acciones a sus acreedores si, por culpa de los altos tipos de inter¨¦s, la compa?¨ªa no consigue saldar sus cr¨¦ditos en el plazo fijado.
El plan ha sido aprobado, en principio, por los ocho principales bancos acreedores y se espera que sea definitivamente ratificado por el consorcio bancario en una reuni¨®n prevista para ma?ana, mi¨¦rcoles. En medios financieros norteamericanos se considera este plan como el ¨²ltimo intento de Harvester para evitar una segura bancarrota, y quiz¨¢ por esa raz¨®n, contenga importantes concesiones a sus acreedores, corno es el cap¨ªtulo de cesi¨®n de acciones.
Mediante el compromiso negociado en largas y complicadas negociaciones, Harvester convierte 1.500 millones de d¨®lares de cr¨¦ditos a corto plazo en pr¨¦stamos a dos a?os, que deben ser liquidados antes del 15 de diciembre de 1983. Asimismo, la unidad financiera de Harvester (International Harvester Credit Corp.) se hace cargo, en las mismas condiciones, de otros cr¨¦ditos por un importe de 1.900 millones de d¨®lares. Las deudas a corto de Harvester se estimaban en 2.500 millones de d¨®lares hace una semana.
Harvester se compromete tambi¨¦n a no pagar dividendos de ning¨²n tipo durante el per¨ªodo de vigencia del acuerdo, que incluye la emisi¨®n de 4,4 millones de acciones y su entrega a los bancos acreedores si los tipos de inter¨¦s permanecen altos y, por tanto, la firma no puede hacer frente a sus compromisos.
El plan, seg¨²n inform¨® ayer el Wall Street Journal, consta tambi¨¦n de un compromiso por el que Harvester responde de todos los nuevos cr¨¦ditos con sus activos fijos, incluidas las plantas que posee. Ayer fue imposible contactar con la direcci¨®n de Harvester y confirmar si estas garant¨ªas se extienden a la participaci¨®n que la firma de Chicago tiene en la empresa nacional de autocamiones (ENASA) de Espa?a.
Seg¨²n medios financieros, Harvester no podr¨¢ pagar todos sus cr¨¦ditos en el plazo fijado. No obstante, el acuerdo se considera aceptable tanto para la firma como para los bancos, porque lo que realmente se persigue es tiempo para encontrar una nueva f¨®rmula que evite a largo plazo el colapso financiero de la compa?¨ªa. Asimismo, la compa?¨ªa reduce de 55 a 35 millones de d¨®lares mensuales el coste financiero de sus deudas, lo que evidentemente significa un alivio.
La parte m¨¢s arriesgada del acuerdo es el compromiso de emisi¨®n de 4,4 millones de acciones nuevas -lo que representa aproximadamente un 12% del capital-, en el caso de que, como se espera, la firma no pueda pagar sus cr¨¦ditos. En este caso, los 225 bancos acreedores se har¨ªan cargo de las acciones, lo que a todas luces representa una venta de parte de la empresa.
Los problemas de International Harvester, una de las principales firmas de automoci¨®n pesada y material agr¨ªcola del mundo, son p¨²blicos desde hace unos tres a?os, cuando la firma de Chicago empez¨® a acumular p¨¦rdidas anuales importantes. No obstante, el anterior equipo del INI, presidido por Jos¨¦ Miguel de la Rica, lleg¨® a un acuerdo con Harvester hace a?o y medio, por el que se vend¨ªa parte de ENASA.
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