El nuevo C¨®digo de Derecho Can¨®nico facilita las nulidades del matrimonio

El aborto sigue sometido a la pena de excomuni¨®n en el nuevo c¨®digo de derecho can¨®nico, seg¨²n ha declarado Rosalio Castillo Lara, secretario de la comisi¨®n pontifical, al t¨¦rmino de los trabajos que han tenido lugar en Roma. Aunque la comisi¨®n ha trabajado bajo secreto papal, el diario italiano Repubblica consigui¨® el texto integro, que fue publicado en el d¨ªa de ayer, seg¨²n escribe el corresponsal de EL PAIS en Roma, Juan Arias.

El proyecto inicial que ha examinado la citada comisi¨®n en los ocho d¨ªas pasados eliminaba la pena de excomuni¨®n para los que se someten o practican el aborto, sustituy¨¦ndola por la pena de entredicho, que, al igual que la excomuni¨®n, proh¨ªbe la pr¨¢ctica sacramental, pero no arroja al penado fuera de la comuni¨®n eclesial. Sin embargo, algunas voces de prelados influyentes, como la del cardenal de Florencia, Giovanni Benelli, se han alzado en favor de la vieja pena de excomuni¨®n. Mientras la comisi¨®n de 75 miembros, cardenales y obispos, debat¨ªan el problema, Benelli proclamaba en una homil¨ªa, publicada luego por L'Obsservatore Romano: ?Sab¨¦is con certeza que existe la excomuni¨®n contra los que cometen el delito de aborto clandestino desde siglos?.Las novedades m¨¢s notables del nuevo c¨®digo se refieren a los temas de nulidad del matrimonio y de la masoner¨ªa. El nuevo texto considera causas posibles de nulidad las graves anomal¨ªas ps¨ªquicas, los defectos de comprensi¨®n de lo que es el matrimonio, el enga?o y el desconocimiento del c¨®nyuge. Los analistas prestan atenci¨®n al canon 1.048, que habla de ?graves defectos de comprensi¨®n?, y lo consideran una puerta relativamente amplia para conseguir m¨¢s f¨¢cilmente en el futuro el decreto de nulidad. Por lo que se refiere a ?las graves anomal¨ªas ps¨ªquicas?, parece ser que se trata de anormalidades en el campo sexual, por ejemplo, la homosexualidad. Algunos expertos afirman que podr¨ªan tambi¨¦n ampliarse a la falta de orgasmo en la mujer. Parece probable que el Papa sancionar¨¢ estos textos, ya que hoy la Iglesia estar¨ªa dispuesta a utilizar el arma de la nulidad como ant¨ªdoto al ?divorcio laico?.

Otro punto controvertido ha sido la menci¨®n expresa del poder del Papa, en lugar del t¨¦rmino servicio, por el que abogaban expertos como el primado del Reino Unido, cardenal Hume, y el de Holanda, cardenal Willebrands, que apoyaban su postura en estudios patr¨ªsticos y exeg¨ªticos.

La excomisi¨®n contra la masoner¨ªa s¨ª que queda levantada y no aparece mencionada en el nuevo cuerpo legal, aunque s¨ª podr¨ªa quedar comprendida entre las agrupaciones que ?maquinan contra la Iglesia? y que ser¨¢n castigadas con una pena justa, a criterio del juez. El proyecto tendr¨¢ que ser ahora revisado por Juan Pablo II, que podr¨ªa publicarlo el a?o pr¨®ximo, en la fiesta de Pentecost¨¦s.

Provinciales jesuitas critican el nombramiento del delegado papal

Los superiores jesuitas siguen manifestando su perplejidad, pese a la orden de discreci¨®n impuesta desde arriba, ante la nominaci¨®n por Juan Pablo II del anciano competidor de Pedro Arrupe, padre Derra, a la cabeza de la Compa?¨ªa de Jes¨²s.El provincial de los jesuitas franceses pide a los miembros de la Compa?¨ªa que se abstengan de manifestar p¨²blicamente sus sentimientos al respecto, lo que no le impide expresar los propios: ?Creo que no vale la pena ocultar?, se?ala, ?que lo que nos est¨¢ acaeciendo se inscribe fuera de un desarrollo normal del derecho que nos gobierna?. Henri Madelin exhorta, sin embargo, a sus compa?eros, para ?no erigirse en una Iglesia rival de la verdadera Iglesia?.

El mismo tono se detecta en las declaraciones de los superiores provinciales del Canad¨¢, que no entienden tan inusitado nombramiento, seg¨²n confesaban en conferencia de Prensa. Para ambos superiores, ?la designaci¨®n de Paolo Dezza, con ochenta a?os, es tanto menos explicable cuanto que el padre Arrupe hab¨ªa ya designado un vicario general, Vicent O'Keefe, para asegurar la transici¨®n?. El provincial Bill Ryan a?ade que ?Juan Pablo II, acostumbrado a los reg¨ªmenes totalitarios de los pa¨ªses del Este, no tiene la espontaneidad en la visi¨®n de las cosas que es propia de quienes est¨¢n habituados a vivir en el mundo capitalista?. Ambos esperan, sin embargo, que la inevitable ola de art¨ªculos sobre el tema contribuir¨¢n a profundizar en la situaci¨®n creada. Los dos superiores conf¨ªan en que el Vaticano resista a la tentaci¨®n de volver ?al centralismo absoluto?.