Un historiador peculiar

?Se pueden conocer mejor aspectos importantes de la historia de Espa?a en los siglos XIX y XX a trav¨¦s de las obras de Baroja -incluso de sus novelas de ficci¨®n- que por lo escrito por los historiadores profesionales de la ¨¦poca?. Esta ser¨ªa, en s¨ªntesis, la larga reflexi¨®n que ayer hizo en Bilbao el historiador y catedr¨¢tico Gonzalo Men¨¦ndez Pidal en la conferencia que pronunci¨® en la Sociedad Cultural El Sitio, con el t¨ªtulo Baroja: un tipo de historia.En opini¨®n del sobrino de Ram¨®n Men¨¦ndez Pidal, gracias a su gran curiosidad, por ¨¦l mismo reconocida, P¨ªo Baroja se interes¨® m¨¢s que los propios historiadores profesionales en buscar datos, en lograr incluso informaciones de primera mano, capaces de facilitar una mejor comprensi¨®n de la personalidad y mentalidad de protagonistas de la historia de Espa?a o aspectos de la misma en los dos ¨²ltimos siglos. ?Adem¨¢s de ser un gran novelista?, manifest¨® a EL PAIS Men¨¦ndez Pidal, ?Baroja pose¨ªa una enorme curiosidad, una curiosidad vital, y por ello la historia al uso le dejaba insatisfecho ?.

Como un ejemplo claro de este criterio, el historiador se refiri¨® a la forma en que Baroja trat¨® el anarquismo primitivo.

?Baroja?, a?adi¨®, ?en este caso concreto, tuvo la curiosidad de adentrarse en el tipo humano del anarquista primitivo y conocer su mentalidad, su idiosincrasia, para poder as¨ª comprenderlo mejor. Y tuvo informaci¨®n directa de primera mano sobre el tema?.

En este sentido, se?al¨® Gonzalo Men¨¦ndez Pidal que, para escribir su novela A viraneta o la historia de una conspiraci¨®n, Baroja utiliz¨®, adem¨¢s de los papeles y memorias de Aviraneta, datos de personalidad, recuerdos y sucesos que sobre este personaje le contaron familiares suyos que le conocieron?.

Coincide Men¨¦ndez Pidal con otros estudiosos de la vida y obra de Baroja en que, aunque fue un hombre interesado en bucear en la historia de su ¨¦poca, ?sent¨ªa un gran escepticismo hacia la pol¨ªtica, no ten¨ªa las grandes convicciones que hay que tener para dedicarse a ella y adem¨¢s despreciaba a los pol¨ªticos?. A Baroja le benefici¨® claramente su independencia y su total honestidad consigo mismo, dos de sus grandes cualidades que, sin embargo, le perjudicaron notablemente a nivel social y le aislaron?.