La ORA, que mantendr¨¢ sus actuales l¨ªmites, costara mas a partir de enero

El 3 de noviembre del pasado a?o, el estacionamiento de veh¨ªculos en ocho barrios de Madrid comenz¨® a ser vigilado por 540 personas corno resultado de la aplicaci¨®n de una medida municipal que fue bautizada con el nombre de Operaci¨®n de Regulaci¨®n de Aparcamiento (ORA). Un a?o despu¨¦s los responsables municipales aseguran que la medida, que afecta ya a diecisiete barrios, no sufrir¨¢ ninguna ampliaci¨®n hasta finales de 1982 al tiempo que anuncian que las tasas, seg¨²n un acuerdo tomado el pasado viernes por el pleno municipal, subir¨¢n, a partir del 1 de enero, a cuarenta pesetas por hora de aparcamiento y 1.500 pesetas por tarjeta de residente.

El 18 de diciembre de 1979 los responsables de la Delegaci¨®n municipal de Circulaci¨®n y Transportes pusieron en marcha una medida que persegu¨ªa dos objetivos: reducir los problemas de tr¨¢fico t¨ªpicos de navidades y estudiar los efectos que tendr¨ªa la limitaci¨®n del aparcamiento en el centro de Madrid a los veh¨ªculos de aquellas personas que no vivieran en la zona acotada.La operaci¨®n fue considerada un ¨¦xito, por lo que inmediatamente los t¨¦cnicos se pusieron a trabajar en un proyecto cuya aplicaci¨®n tuviera efectos permanentes. En un principio se habl¨® de una zona cuatro veces superior a la fijada en las navidades de 1979, aunque, posteriormente, se redujeron los l¨ªmites al comprobar que su vigilancia exig¨ªa una plantilla superior a la disponible.

Precisamente el problema del personal fue una de las principales dificultades que los responsables, municipales tuvieron que vencer. Los 540 hombres que, a partir de noviembre de 1980, controlaron los barrios de Justicia, Universidad, Palacio, Sol, Recoletos, Goya, Arapiles y una parte de Trafalgar se obtuvieron mediante la restructuraci¨®n de personal en la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y de la plantilla que trabajaba en las l¨ªneas perif¨¦ricas de autobuses que qued¨® sin trabajo al extinguirse las concesiones municipales.

Seis meses despu¨¦s, el 18 de mayo, la ORA se ampliaba a los barrios de Cortes, Jer¨®nimos, Embajadores, Ibiza, Lista, Castellana, Gaztambide, Almagro, Arg¨¹elles y la parte que quedaba sin controlar en el de Trafalgar.

Esta decisi¨®n supuso controlar una zona con 40.800 plazas de estacionamiento en bordillo en la que viv¨ªan 450.000 personas, de las que 54.000 decidieron sacar la tarjeta de residente.

Un a?o despu¨¦s los efectos de la medida siguen siendo positivos como se desprende de los estudios sobre velocidad y tr¨¢fico en la capital. La velocidad en los meses de febrero, junio y agosto, por ejemplo, aument¨® tres kil¨®metros por hora y el tr¨¢fico fue inferior, a partir del pasado mes de abril, al registrado el pasado ano.

Consolidaci¨®n de la medida

Sin embargo, a pesar de estas mejoras, hay una opini¨®n bastante generalizada de que la medida, tras la ampliaci¨®n registrada el pasado mes de mayo, necesita ser consolidada definitivamente ya que, en caso contrario, los efectos positivos disminuir¨ªan con el tiempo. En este sentido se quieren solucionar algunos problemas antes de hablar de una ampliaci¨®n que, de realizarse, podr¨ªa afectar a los barrios de Prosperidad, Lavapi¨¦s y a la zona delimitada por las calles de Raimundo Fern¨¢ndez Villaverde, Reina Victoria, San Francisco de Sales y Cea Berm¨²dez.

En primer lugar, una segunda ampliaci¨®n de la zona de la ORA supondr¨ªa crear un problema de personal hasta ahora inexistente. En la actualidad los 835 controladores de la operaci¨®n han sido fruto de una restructuraci¨®n de la plantilla de la ENIT que, hasta la creaci¨®n de la ORA, se encontraba sobredimensionada, y de la decisi¨®n municipal de quedarse con todo el personal que trabajaba en las empresas perif¨¦ricas. Sin embargo, esta cantera de trabajadores se ha agotado. Una ampliaci¨®n de la ORA exigir¨ªa la contrataci¨®n por parte de la ENIT de m¨¢s personal.

Por otra parte la ORA es deficitaria. Seg¨²n parece, los ingresos por venta de distintivos de residentes y tarjetas de aparcamiento pueden elevarse este a?o a seiscientos millones de pesetas en tanto los gastos de personal y material se cifran en 806 millones de pesetas.

El pleno municipal celebrado el pasado viernes aprob¨® con el voto en contra del grupo de concejales de UCD una subida de las tasas e impuestos municipales. En el caso de la ORA, se propuso que los residentes pagaran 1.500 pesetas en vez de las novecientas pesetas establecidas hasta ahora. Los no residentes pagar¨¢n, por su parte, veinte pesetas por las tarjetas de media hora, cuarenta por las de una hora y sesenta por las de hora y media frente a las quince, treinta y 45 pesetas que pagan en la actualidad.

El ¨²ltimo problema es el del impago de multas. El n¨²mero de sanciones impuestas actualmente en Madrid ronda las 10.000, de ellas m¨¢s de 7.000 en la zona de la ORA. Los repetidos intentos de agilizar la tramitaci¨®n de las multas ha estado, hasta ahora, frenada por la falta de los listados de la Jefatura Provincial de Tr¨¢fico, lo que supon¨ªa que una tercera parte de los infractores no recib¨ªa la correspondiente notificaci¨®n. Este problema parece que quedar¨¢ solucionado en los pr¨®ximos meses ya que, a partir del pasado d¨ªa 1, ha comenzado a actuar una oficina en la que se centralizan y procesan las multas de tr¨¢fico.