Archiveros y bibliotecarios piden una ley sobre su sector

La tramitaci¨®n y promulgaci¨®n urgente de una ley de archivos y bibliotecas es una de las peticiones que han formulado a la Administraci¨®n los archiveros, bibliotecarios, muse¨®logos y documentalistas al t¨¦rmino de su primer congreso nacional, celebrado en Sevilla durante la pasada semana.Los archiveros llegaron a la conclusi¨®n de que la Administraci¨®n debe establecer las ense?anzas profesionales en este sector, que proporcionen un t¨ªtulo legalmente reconocido y que faculte para el. desempe?o de las tareas profesionales del archivero. Este sector exige adem¨¢s, la ampliaci¨®n y dotaci¨®n de las plantillas de profesionales en los archivos de la Administraci¨®n. Por su parte, los archiveros de la Administraci¨®n local han solicitado que se unifiquen sus niveles con los de la Administraci¨®n estatal.

Parecidas reivindicaciones han sido formuladas por los bibliotecarios espa?oles, quienes creen que debe reconocerse, institucional y socialmente, su profesi¨®n y debe ser reglamentada en una ley de Bibliotecas. Los documentalistas, por su parte, denuncian la falta de pol¨ªtica nacional en este sector, que tiene como consecuencia una serie de problemas en torno a la informaci¨®n y documentaci¨®n cient¨ªfica, y piden que se institucionalicen unos planes de formaci¨®n de este personal, que deber¨ªa hacerse por medio de una escuela interfacultativa de posgraduados.

Los profesionales de los museos han denunciado, en las conclusiones de este primer congreso nacional, que uno de los problemas m¨¢s graves de su profesi¨®n es el de la falta de suficientes puestos de trabajo, mientras que los museos adolecen tambi¨¦n gravemente de falta de personal. Deber¨ªa reconocerse tambi¨¦n la funci¨®n investigadora del conservador de museos.

El congreso, que ha sido organizado por la Asociaci¨®n Espa?ola de Archiveros, Bibliotecarios, Muse¨®logos y Documentalistas, ha reunido por primera vez a profesionales de estas cuatro ramas. Los miembros de la junta directiva de esta asociaci¨®n ?manifestaron su sorpresa por el hecho de que, existiendo unos profesionales del Estado encargados de las tareas profesionales rese?adas, no se haya puesto todav¨ªa en sus manos la direcci¨®n del Museo del Prado?.