Escepticismo centrista sobre las posibilidades de acuerdo Calvo Sotelo-Su¨¢rez
El ambiente que se respiraba ayer en medios pol¨ªticos centristas denotaba nuevamente un acusado pesimismo respecto a las posibilidades reales de que Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico (UCD) logre salir de la grave crisis por la que atraviesa sin romperse en dos mitades: los partidarios de Leopoldo Calvo Sotelo y los seguidores de Adolfo Su¨¢rez. Todo indica que unos y otros mantienen posturas irreconciliables, con muy distintos planteamientos, sobre la manera de abordar la soIuci¨®n, seg¨²n las versiones recogidas por EL PAIS entre destacados dirigentes de las distintas familias centristas.Los suaristas se mantienen firmes en la tesis de que el centro-centro es la opci¨®n pol¨ªtica que debe defender UCD y de que aquellos que pretendan alianzas por la derecha o por la izquierda tienen v¨ªa libre para hacerlo, pero desde fuera. El conqreso de Palma de Mallorca reafirm¨® este planteamiento pol¨ªtico y vot¨® el aparato que deb¨ªa velar por su complimiento, el Consejo Pol¨ªtico (m¨¢ximo ¨®rgano entre congresos) lo ratific¨® el pasado mes de septiembre y, por tanto, no encuentran razones objetivas para modificar posiciones, especialmente desde su perspectiva de guardianes frente a la derechizaci¨®n que, a su juicio, pretende Leopoldo Calvo Sotelo.
Son los perdedores del Congreso de Palma de Mallorca quienes se aglutinan ahora en torno a la figura del presidente del Gobierno para intentar darle la vuelta al control interno de UCD bajo la argumentaci¨®n de que el electorado ya no conf¨ªa en el partido centrista, y las ¨²ltimas confrontaciones electorales est¨¢n ah¨ª para demostrarlo.
Las pugnas internas por el poder se han acentuado a ra¨ªz de las objeciones de los suaristas y de los socialdem¨®cratas de Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, cuando a¨²n estaba en el partido. a temas claves en la gesti¨®n gubernamental de Calvo Sotelo. La entrada de Espa?a en la OTAN, algunos aspectos de los acuerdos auton¨®micos firmados con el PSOE (como ocurri¨® en el Comit¨¦ Ejecutivo de la ¨²ltima semana de agosto), la autorizaci¨®n de canales privados de televisi¨®n v, sobre todo, el deseo de Calvo Sotelo de integrar independientes como Antonio Garrigues Walker en el Gobierno han sido los principales escenarios de la confrontaci¨®n ideol¨®gica entre el anterior presidente del Gobierno y el actual.
S¨®lo en un tema verdaderamente conflictivo y no precisamente de izquierdas, como ha sido el cese-dimisi¨®n de Fernando Castedo al frente de RTVE, Su¨¢rez y Calvo Sotelo estuvieron de acuerdo.
As¨ª las cosas, los m¨¢s optimistas piensan que las posturas de fuerza que se mantienen a uno y otro lado de la confrontaci¨®n no es m¨¢s que un farol, destinado a impresionar al contrario y mejorar posiciones de cara a la negociaci¨®n. Los m¨¢s pesimistas y, al menos hasta ayer, mayoritarios no ven otra salida que la ruptura interna, temor basado no s¨®lo en la firmeza de Su¨¢rez, sino tambi¨¦n en la poca energ¨ªa demostrada hasta el momento por Leopoldo Calvo Sotelo. Tambi¨¦n le reprochan al Gobierno el haber creado expectativas de desembarco en el partido durante muchos meses. Las distintas corrientes ideol¨®gicas centristas opuestas a Su¨¢rez estaban convencidas de que Calvo Sotelo apoyar¨ªa su opci¨®n.
En cualquier caso, si Su¨¢rez y Calvo Sotelo lograran conciliar posturas, los democristianos dudan mucho que ¨¦stas les favorecieran, y su decisi¨®n de retirarse a finales de la semana pr¨®xima para abordar la posibilidad de tomar tina soluci¨®n dr¨¢stica es un elemento a considerar. Pero si este acuerdo es definitivamente imposible se est¨¢ estudiando nuevamente la creaci¨®n de una alianza de la derecha y ?dejar fuera a Su¨¢rez, con las siglas centristas si no nos queda m¨¢s remedio?, como apuntaba ayer un destacado miembro del ala cr¨ªtica.
Esta alianza consistir¨ªa en la uni¨®n de fuerzas de los liberales de Antonio Garrigues Walker, de los liberales de UCD, de los democristianos y de los seguidores de Calvo Sotelo, as¨ª como del propio partido de Fraga, bajo el arbitraje del presidente del Gobierno. M¨¢s de uno de los defensores de esta opci¨®n ha barajado la posibilidad de que el grupo de Fern¨¢ndez Ord¨®?ez cerrara por la izquierda esta operaci¨®n, si bien no parece probable, puesto que los aires del ministro del divorcio soplan m¨¢s bien hacia el PSOE.
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