Denuncia por presuntas irregularidades en la Uni¨®n Agraria Cooperativa, una de las mayores empresas catalanas
Ante los servicios territoriales en Tarragona de la Consejer¨ªa de Trabajo de la Generalidad de Catalu?a ser¨¢ presentada ma?ana lunes, una denuncia por presuntas irregularidades en el funcionamiento de la Uni¨®n Agraria Cooperativa (UAC), organizaci¨®n con sede en Reus y con actividades en el conjunto de las comarcas tarraconenses.
La UAC es la empresa agraria m¨¢s importante de Catalu?a, con un volumen anual de negocios de m¨¢s de 7.000 millones de pesetas. Las presuntas irregularidades denunciadas se refieren particularmente a la comercializaci¨®n de aceite.La denuncia ser¨¢ presentada por Baltasar Folch, presidente de la cooperativa agr¨ªcola de Marc¨¤, pueblo de la comarca del Priorato y miembro del Consejo de Vigilancia de la UAC. La denuncia contempla la presencia -avalada por acta notarial- de 120.000 kilos de aceite en tres dep¨®sitos de la UAC no incluidos en los balances de la secci¨®n de aceite de la UAC, as¨ª como el ingreso en dichos almacenes, durante la ¨²ltima campa?a ole¨ªcola, de tipos y calidades por determinar, procedentes de empresas no cooperativas.
Seg¨²n albaranes obtenidos por el denunciante, importantes partidas de los citados 900.000 kilos proced¨ªan de la firma Alabart Hermanos, SA, y otras fueron transportadas por la casa Andani. Estas empresas han aparecido relacionadas en los circuitos de distribuci¨®n y transporte del esc¨¢ndalo de la colza.
No obstante, hay que precisar que no existe ning¨²n indicio de que en momento alguno la UAC comercializara aceite nocivo para la salud. Las marcas propiedad de la UAC -Duc, Si, Pol y Ciurana- no han sido objeto de implicaci¨®n por tal motivo.
Miembros de la cooperativa de la UAC informaron a este diario de la existencia de una empresa mercantil cuya titularidad pas¨®, en 1960, a manos de la UAC. Esta empresa recibe el nombre de Comercial Pedrol, SA (Copesa) y, en el momento de su compra por la UAC, su socio mayoritario era el ex ministro de Comercio de la dictadura, Enrique Fontana Codina. Las fuentes precisaron que las 150 cooperativas que integran la UAC carecen de informaci¨®n y de posibilidad de control sobre Copesa, de la que presumen una fuerte actividad comercial dirigida por los actuales responsables de la UAC.
El equipo actual est¨¢ integrado por el director comercial, Josep Roig Magrina, ex consejero de Agricultura de la Generalidad y actual diputado de Esquerra Republicana de Catalu?a en el Parlamento catal¨¢n, Rafael Saludes, gerente; Juli¨¢n Olivella, presidente, y Josep Clua, asesor legal y ex presidente de la Diputaci¨®n de Tarragona. Clua es diputado al Parlamento catal¨¢n por centristas de Catalu?a-UCD. Todos ellos parecen contar con una amplia mayor¨ªa en la junta rectora, e incluso con el apoyo de ¨¦sta. Pese a ello, anunciaron recientemente que dimitir¨ªan si se llevaba a cabo una auditor¨ªa de cuentas sobre la UAC. La junta rectora y el consejo de vigilancia se han opuesto a la citada auditor¨ªa. De forma oficial, no obstante, nunca se han opuesto a la auditor¨ªa, sino que han ido postergando su realizaci¨®n. Ha sido precisamente este continuado retraso en la auditor¨ªa lo que ha llevado a un sector de la UAC a tramitar la denuncia que ma?ana se presentar¨¢ ante la Consejer¨ªa de Trabajo de la Generalidad.
Los hechos que han conducido a la actual situaci¨®n se detectaron a principios del pasado verano, cuando se retras¨® m¨¢s de lo habitual la aprobaci¨®n del balance econ¨®mico. Este arrojaba unas p¨¦rdidas de cerca de quinientos millones de pesetas y un endeudamiento de casi 1.600 millones de pesetas. La asamblea de cooperativas aprob¨® el balance a finales del mes de agosto aunque de forma condicional.
En la secci¨®n de aceite, de gran importancia por el volumen de negocio, fue donde se detectaron las primeras irregularidades Seg¨²n fuentes del consejo de vigilancia, el balance se realiz¨® en condiciones poco satisfactorias y motiv¨® una posterior inspecci¨®n. El resultado fue el hallazgo en tres dep¨®sitos que deb¨ªan estar vac¨ªos de los 120.000 kilos de aceite, valorados aproximadamente en veinticuatro millones de pesetas. Previamente hubo que desobturar el mecanismo indicativo del nivel de ocupaci¨®n de estos dep¨®sitos.
El precio pagado a los agricultores por el aceite se decidi¨®, seg¨²n los resultados globales de la campa?a. Por consiguiente, seg¨²n los denunciantes, el intento de desaparici¨®n -o de ocultar- este aceite podr¨ªa suponer un presunto delito de estafa.
Lo m¨¢s grave, sin embargo, fue la comprobaci¨®n notarial de la entrada en las almazaras de la UAC de una cantidad aproximada de 900.000 kilogramos de aceite. Este proced¨ªa de entidades no cooperativas, circunstancia expresamente prohibida por la ley, la cual no permite a las uniones agrarias comercializar productos que no provengan de las cooperativas. Del total de los 36 albaranes escrutados se desprende la entrada de diferentes cantidades de aceite de oliva y girasol remitidos por mayoristas y corredores de comercio. Fuentes de los propios denunciantes han expresado a este diario el temor de que buena parte de este aceite no fuera ajeno a las actividades de la sociedad an¨®nima Comercial Pedrol.
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