Los artistas de la ¨¦poca de Calder¨®n, reunidos en una muestra inaugurada por Soledad Becerril

La ministra de Cultura, Soledad Becerril, inaugur¨® ayer la exposici¨®n titulada El arte en la ¨¦poca de Calder¨®n, una muestra de la visi¨®n del ¨²ltimo Siglo de Oro seg¨²n las artes pl¨¢sticas y la arquitectura. La ministra recorri¨® la exposici¨®n, colgada en el palacio de Vel¨¢zquez del parque del Retiro, junto con el director general de Bellas Artes, Javier Tusell. Esta exposici¨®n se incluye, seg¨²n dijo Javier Tusell, en el contexto de la celebraci¨®n del centenario calderoniano, ?que no podr¨ªa ser completo sin una visi¨®n de las artes pl¨¢sticas de su momento?.Soledad Becerril, por su parte, alab¨® la iniciativa que heredara de su antecesor, y se?al¨® que su importancia est¨¢ en el reflejo pl¨¢stico de un ambiente, de una visi¨®n del mundo y unas costumbres. Prometi¨® contactos con el Ministerio de Educaci¨®n en el sentido de relacionar m¨¢s las tareas de Bellas Artes con la ense?anza de los j¨®venes, ?pues es en la infancia?, dijo, ?cuando se basa la educaci¨®n y la sensibilidad para el arte?.

La Direcci¨®n General de Bellas Artes ha publicado un cat¨¢logo de la exposici¨®n en el que se estudian las relaciones que el dramaturgo barroco mantuvo con la pintura de su ¨¦poca, no s¨®lo a la hora de adquirir y coleccionar pintura y escultura, sobre todo religiosa, sino a la de cargar de im¨¢genes; la visi¨®n de sus propias escenograf¨ªas. Bien es verdad que este tema est¨¢ ausente de la exposici¨®n, aunque integr¨® otra con el fondo documental de la Biblioteca Nacional en el curso del mismo centenario.

Enrique Rull, en el texto incluido en el cat¨¢logo sobre Calder¨®n y la pintura, se?ala que Claudio Coello, que hizo la tasaci¨®n de las pinturas y l¨¢minas en poder de Calder¨®n a su muerte, certificaba la existencia de 119 obras entre l¨¢minas y cuadros, lo que indica su car¨¢cter de aficionado y coleccionista. Se?ala m¨¢s tarde que su teor¨ªa de la pintura, casi una teolog¨ªa de la pintura, sugiere una preocupaci¨®n te¨®rica por la reivindicaci¨®n de la pintura como una de las bellas artes, y un esfuerzo en entenderla como una met¨¢fora anal¨®gica de la creaci¨®n divina.

?El an¨¢lisis ideol¨®gico del texto calderoniano?, dice citando a Francisco Calvo Serraller en su estudio sobre la Deposici¨®n de don Pedro Calder¨®n de la Barca en favor de los profesores de pintura, ?no aporta novedades sustanciales. Se trata de una colecci¨®n de t¨®picos de los empleados en la argumentaci¨®n tradicional en defensa del car¨¢cter liberal de la pintura?, pero, y sigue citando al mismo cr¨ªtico, ?su m¨¦rito consisti¨® en desarrollar alguno de esos t¨®picos, como el del Deus p¨ªctor, estudiado por el fil¨®logo romanista E. R. Curtius.

Otro tema es el de las referencias pict¨®ricas constantes en su obra dram¨¢tica, catalogadas por Helga Bauer en 1969, superiores incluso a las musicales, tan cuidadas por Calder¨®n. Y otro a¨²n su concepci¨®n de la representaci¨®n teatral como un cuadro, abierto a la sala, en el que acotaciones y apartes hacen el papel de gu¨ªas para el p¨²blico.