La "quiniela taurina" obligar¨ªa a modificar el reglamento

Los taurinos vuelven a proponer la creaci¨®n de la quiniela taurina como remedio principal para los males de la fiesta. Todos los inviernos ocurre lo mismo. Pero el Patronato de Apuestas Mutuas Deportivo-Ben¨¦ficas tiene reparos para su implantaci¨®n. En realidad la quiniela taurina no ser¨¢ viable si no se modifican algunos art¨ªculos del reglamento, y sustancialmente el que se refiere a la concesi¨®n de trofeos.Uno de los reparos del patronato es, al parecer, que alg¨²n torero podr¨ªa manipular los resultados esforz¨¢ndose en su actuaci¨®n por no cortar orejas. El peregrino argumento demuestra, por supuesto, un desconocimiento total de lo que es este espect¨¢culo y descalifica a quien lo emiti¨®. Lo curioso es que, en cambio, el mismo patronato parece dispuesto a crear la quiniela para las carreras de caballos, donde suponemos que tambi¨¦n existir¨¢ la posibilidad de que un jinete se esfuerce por no ganar la carrera.

El problema no es ¨¦se, sino la escasa concreci¨®n del reglamento taurino en lo que se refiere a la concesi¨®n de trofeos. Aquello de que el presidente otorgar¨¢ la primera oreja a petici¨®n mayoritaria del p¨²blico es una ambigua f¨®rmula que siempre ha dejado el camino abierto a la arbitrariedad y se acrecentar¨ªa si a las subjetivas apreciaciones y caprichos moment¨¢neos los espectadores a?adieran su personal¨ªsimo inter¨¦s por lo que pronosticaron en la quiniela. Es algo que no puede suceder en el f¨²tbol, donde al p¨²blico le es imposible imponer un resultado.