El Parlamento vasco urge a las Cortes una recomendaci¨®n al Gobierno para que convoque un refer¨¦ndum sobre Lem¨®niz

Con el apoyo del PNV, partido socialista, Euskadiko Ezkerra y partido comunista, el Parlamento vasco acord¨® solicitar del Congreso de los Diputados, utilizando el cauce establecido en el art¨ªculo 77 de la Constituci¨®n, la aprobaci¨®n de una resoluci¨®n mediante la que se recomiende al presidente Leopoldo Calvo Sotelo la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum consultivo previo a la puesta en marcha de la central nuclear de Lem¨®niz. El consenso se logr¨® a ¨²ltima hora de la sesi¨®n de ayer, despu¨¦s de que el PNV -que en un principio hab¨ªa pedido el pronunciamiento sobre el refer¨¦ndum exclusivamente al presidente del Gobierno Espa?ol- solicitara un receso en el debate para intentar llegar a un acuerdo.

En su segundo p¨¢rrafo, la enmienda de resoluci¨®n aprobada por mayor¨ªa absoluta, dice que el Parlamento vasco entiende la utilidad de que "los grupos o partidos pol¨ªticos con representaci¨®n en este Parlamento y en el Congreso de los Diputados ejerciten y apoyen iniciativas parlamentarias en las Cortes Generales conducentes a hacer viable el refer¨¦ndum".Al iniciarse el debate, el consejero de Industria y Energ¨ªa del Gobierno vasco, Javier Garc¨ªa Egotxeaga, record¨® en su intervenci¨®n que la voluntad del Gobierno aut¨®nomo en la consulta popular no era una postura pol¨ªtica reci¨¦n acordada por el Ejecutivo, y realiz¨® una fugaz trayectoria desde que el Gabinete expusiera por primera vez su intenci¨®n de someter la puesta en marcha de Lem¨®niz a refer¨¦ndum.

Despu¨¦s de recordar que, no solo Leopoldo Calvo Sotelo, sino tambi¨¦n su antecesor Adolfo Su¨¢rez, ya se hab¨ªan pronunciado en contra del refer¨¦ndum, el consejero de Industria y Energ¨ªa se?al¨®: "Hay temores del Gobierno espa?ol. Sobre todo la dificultad reside en que la consulta sobre Lem¨®niz sentar¨ªa un precedente en otras centrales nucleares y la t¨¦cnica de las consultas, al parecer, no se practica en pa¨ªses importantes en energ¨ªa nuclear".

Como si de aplacar ¨¢nimos en aquellos sectores que est¨¢n en desacuerdo con el refer¨¦ndum se tratara, Javier Garc¨ªa Egotxeaga -que descartaba totalmente que la f¨®rmula de la consulta fuera Lem¨®niz s¨ª o no- explicaba a la C¨¢mara que un refer¨¦ndum popular sobre una central nuclear, como hab¨ªa ocurrido en Suecia, se pod¨ªa realizar en torno a varios aspectos de la central. Para a?adir un ingrediente m¨¢s de tranquilidad a su exposici¨®n sobre la necesidad del refer¨¦ndum, el representante del Gobierno vasco precis¨® que la mayor¨ªa de las consultas en Estados Unidos hab¨ªa supuesto derrotas antinucleares.

Despu¨¦s de enumerar los elementos positivos que, en opini¨®n del Gobierno vasco, supone la realizaci¨®n de la consulta -"permite valorar en p¨²blico los efectos positivos y negativos de la central, sirve como elemento para explicitar la confianza de nuestros ciudadanos, y es ¨²til como gu¨ªa pol¨ªtica"- el consejero de Industria y Energ¨ªa dijo que no entend¨ªa la extra?eza de algunos sectores ante la petici¨®n del Gobierno vasco al Gobierno central de un pronunciamiento p¨²blico ante la consulta, ya que la mencionada petici¨®n no significaba otra cosa que la culminaci¨®n formal de un planteamiento formulado ya en 1977: "Siguiendo su trayectoria, el Gobierno vasco debe ultimar sus gestiones, planteando su solicitud formal a las autoridades competentes, en este caso el Gobierno del Estado. Esto no significa un traslado del problema a Madrid, ya que las autoridades del Estado son las ¨²nicas que tienen la facultad de convocar refer¨¦ndum.

Si bien es cierto que la C¨¢mara ha aprobado por mayor¨ªa absoluta aspectos importantes de las condiciones de ubicaci¨®n de, la central nuclear de Lem¨®niz, dos temas relacionados con la seguridad han quedado en el tintero: la auditor¨ªa sobre las condiciones de construcci¨®n de la obra, que tardar¨¢ m¨¢s de medio a?o en finalizar sus conclusiones y un plan de emergencia que a¨²n no ha comenzado a elaborarse.

PSOE: la seguridad antes que el refer¨¦ndum

En estos temas se apoyaban los socialistas vascos para se?alar, despu¨¦s de matizar que ellos no est¨¢n en contra de la utilizaci¨®n de la energ¨ªa nuclear, que primero era preciso acelerar los trabajos de las dos lagunas que ofrece el dictamen aprobado y, en una segunda fase, despu¨¦s de que las garant¨ªas de seguridad de la central fuesen aprobadas por la C¨¢mara, el Gobierno deber¨ªa someter al Parlamento una propuesta concreta de control p¨²blico sobre la central, a la vez que instar¨¢ de las autoridades competentes, con el respaldo de la C¨¢mara, la convocatoria de una consulta popular.

Tanto Euskadiko Ezkerra como el PCE insistieron en la necesidad de no poner en la misma balanza de negociaci¨®n el refer¨¦ndum y el control p¨²blico, porque, en opini¨®n de ambas fuerzas pol¨ªticas, los dos planteamientos no son alternativos, sino, quiz¨¢s, complementarios en distintas fases. En este sentido, el representante del partido comunista, Juan Infante, se?al¨®: "Sin refer¨¦ndum no puede abrirse Lem¨®niz. Solo en el caso en que el pueblo se pronuncie a favor cabr¨ªa la posibilidad de pensar en un control". El portavoz de Euskadiko Ezkerra en todo momento resalt¨® la figura del lendakari como principal defensor de la consulta popular.

En relaci¨®n al control p¨²blico, el representante del Gobierno vasco no fue muy expl¨ªcito en sus explicaciones acerca del actual estado de las conversaciones entre los dos Gobiernos, a las que incluso quit¨® importancia, diciendo que se hab¨ªa.n producido contactos "pero ning¨²n planteamiento formal".

Los grupos de la derecha vasca, UCD y AP, se mostraban ayer sistematicamente en contra de la celebraci¨®n de una consulta popular, esgrimiento argumentos relacionados con el fen¨®meno del agravio comparativo, que pod¨ªa suscitarse en otras regiones y nacionalidades con problemas de funcionamiento de centrales nucleares similares a la de Lem¨®niz. Por su parte, el portavoz de UCD se esforz¨® en desgajar el concepto de control del de gesti¨®n. Para el representante de los centristas vascos, el control no deb¨ªa ser econ¨®mico, sino sobre la auditor¨ªa y el plan de emergencia exclusivamente.

Aunque Euskadiko Ezkerra y el PCE se mostraban favorables a la celebraci¨®n de la consulta popular, y el partido socialista no se opon¨ªa si previamente se resolv¨ªan las cuestiones de seguridad pendientes en la central nuclear, la presentaci¨®n del texto de resoluci¨®n del PNV provoc¨®, a media tarde de ayer, el perfil de un panorama gris en lo que a consensos se refer¨ªa, hasta el punto de solicitar la interrupci¨®n de la sesi¨®n plenaria por espacio de quince minutos a fin de llegar a un acuerdo parlamentario, ya que, de lo contrario, el partido mayoritario del Gobierno vasco se iba a quedar solo en la aprobaci¨®n de sus resoluciones.