Dureza de la CEE en las negociaciones pesqueras con Espa?a

La Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE) mantuvo ayer su dura posici¨®n en las negociaciones con Espa?a para la fijaci¨®n de un plan de pesca en 1982. La reuni¨®n celebrada ayer en Bruselas finaliz¨® con una oferta espa?ola en el sentido de aceptar la reducida propuesta comunitaria pero s¨®lo durante los cuatro primeros meses del a?o, a carribio del compromiso de la CEE de discutir con calma a partir de abril un r¨¦gimen de pesca "hasta la adhesi¨®n" sobre bases distintas a las empleadas.Los diez no se han movido pr¨¢cticamente un cent¨ªmetro de su posici¨®n inicial, dada a conocer el pasado 4 de diciembre: 8.500 toneladas de merluza (el doble de especies asociadas) y una cifra proporcional de licencias, un centenar aproximadamente. En 1981 los pescadores espa?oles capturaron en aguas comunitarias 10.500 toneladas, con 142 licencias.

Adem¨¢s, la CEE exige que se contabilice en la cifra total la merluza capturada por los barcos artesanales (lo que supone unas 1.000 toneladas menos) y reducir dr¨¢sticarnente el n¨²mero de barcos que pueden faenar en el golfo de Vizcaya (zona octava) porque, afirman, el rendimiento por barco y a?o es superior al que hab¨ªan calculado: 97 toneladas, en lugar de las 87 que se contabilizaban hasta ahora.

En la reuni¨®n celebrada ayer, la representaci¨®n de la CEE, dirigida por Mogen Marcusen, dan¨¦s, jefe de divisi¨®n, se mantuvo en las mismas cifras: de 8.500 a 9.000 toneladas de merluza como m¨¢ximo.

Dado que esta oferta, a juicio del subsecretario de pesca espa?ol, Miguel Aldasoro, "no puede ser aceptada nunca", la delegaci¨®n de Madrid sugiri¨® en el ¨²ltimo momento una salida de emergencia: aceptar la posici¨®n comunitaria durante cuatro meses (es decir, poder pescar 3.000 toneladas de merluza hasta el pr¨®ximo mes de abril) siempre y cuando la CEE se comprometa a, revisar a fondo su pol¨ªtica pesquera con respecto a Espa?a.

"Los comunitarios han insinuado ya que la respuesta, que nos dar¨¢n ma?ana (por hoy) ser¨¢ negativa", se?al¨® Miguel Aldasoro, quien se neg¨® a adelentar, sin embargo, cu¨¢l podr¨ªa ser la reacci¨®n espa?ola en este caso.

Lo m¨¢s curioso de la situaci¨®n es que la propilesta espa?ola equivale, aproximadamente, a la que realiz¨® la CEE en diciembre. Entonces, y ante la petici¨®n de Madrid de un r¨¦gimen transitorio durante dos meses para poder discutir con calma, los diez se mostraron dispuestos, siempre que fuera sobre la base de la propuesta que realizaban para 1982 (es decir, 8.500 toneladas). Los representantes espa?oles ped¨ªan la base de 1981 (es decir, 10.500 toneladas) y rechazaron la oferta de la CEE. A fin de mes, y a trav¨¦s de una nota verbal, Madrid se?al¨® que estaba dispuesta a aceptar la oferta de la CEE, pero, entonces, la Comunidad se neg¨® a reconsiderar el tema.

La nueva posici¨®n espa?ola, expresada ayer, es, en el fondo, la misma que a fines del a?o pasado, disfrazada y ampliada a cuatro meses en lugar de a dos, adem¨¢s de suponer, te¨®ricamente, un cierto compromiso comunitario de estudiar los problemas espa?oles hasta la adhesi¨®n en el cap¨ªtulo de la pesca.

Uno de los principales problemas que se le plantean a Espa?a, al margen de la reducci¨®n sistem¨¢tica de licencias y cuotas (aceptada en cierta forma al firmar el acuerdo marco que rige las relaciones pesqueras CEE-Espa?a), es el n¨²mero de licencias y capturas en la zona octava (golfo de Vizcaya) de soberan¨ªa francesa.