Los minusv¨¢lidos espa?oles no pueden ser contratados laboralmente a trav¨¦s de las oficinas de empleo

Existe un real decreto para facilitar que los minusv¨¢lidos espa?oles sean contratados laboralmente por las empresas, pero no sirve de nada. La situaci¨®n laboral para los minusv¨¢lidos sigue igual que antes del 19 de junio de 1981 -fecha del real decreto-: las empresas no los contratan porque no les es rentable y los beneficios a los que podr¨ªan acogerse, seg¨²n aquel real decreto, resultan inexistentes, por la simple raz¨®n de que el real decreto no est¨¢ en vigor. As¨ª lo afirma la Direcci¨®n Provincial del Instituto Nacional de Empleo de Madrid, del Ministerio de Trabajo.

Juan Jos¨¦ Tendero Garc¨ªa es un minusv¨¢lido que crey¨® en el real decreto. Hasta que agot¨® todos los pasos de un recorrido sarc¨¢stico. Su itinerario fue fiel a las indicaciones del real decreto en el que basa su esperanza de encontrar trabajo, pero s¨®lo lleg¨® a descubrir c¨®mo un real decreto puede ser, en realidad, mero papel mojado de exclusiva utilidad demag¨®gica.La asociaci¨®n de vecinos San Nicol¨¢s-Dehesa de la Villa, de Madrid, colectivo urbano del ¨¢rea domiciliaria de Juan Jos¨¦ Tendero, ha iniciado algunas gestiones para salir al paso "de esta burla a todos los minusv¨¢lidos espa?oles", seg¨²n palabras de Mar¨ªa Antonia Garc¨ªa Jim¨¦nez.

Esta asociaci¨®n ha remitido a diputados de UCD, PSOE y PCE una carta en la que explican la situaci¨®n creada tras la publicaci¨®n en el BOE del citado real decreto, dictado por el Ministerio -entonces- de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social, y firmado por el titular del momento, Jes¨²s Sancho Rof.

El susodicho real decreto tiene una disposici¨®n final que dice: "Por el Ministerio de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social se adoptar¨¢n las medidas necesarias para la ejecuci¨®n de la presente disposici¨®n, que entrar¨¢ en vigor al d¨ªa siguiente de su publicaci¨®n en el Bolet¨ªn Oficial del Estado".

Tales medidas todav¨ªa no se han adoptado.

La odisea de Juan Jos¨¦ Tendero

Las empresas tendr¨¢n una subvenci¨®n de 300.000 pesetas por cada contrato de trabajo que, con car¨¢cter indefinido y en jornada completa, suscriban con trabajadores minusv¨¢lidos que se encuentren incluidos en el Registro de Trabajadores Minusv¨¢lidos de las oficinas de empleo.Las empresas solicitar¨¢n de las oficinas de empleo los minusv¨¢lidos que desean contratar, y presentar¨¢n la solicitud de la subvenc¨ª¨®n en instancia de modelo oficial facilitada por las mismas oficinas, a la que se adjuntar¨¢ el contrato de trabajo, por triplicado, la solicitud de alta en la Seguridad Social y la certificaci¨®n de minusval¨ªa del trabajador expedida por el organismo competente del citado Minister¨ªo.

Sin embargo, es imposible hacer nada de esto, porque los minusv¨¢lidos no est¨¢n registrados en las oficinas de empleo y porque no hay modelo oficial de solicitud de subvenciones para las empresas. "Que, despu¨¦s de m¨¢s de seis meses de publicarse el decreto, estemos a¨²n as¨ª es tan absurdo que parece incre¨ªble", se?ala Mar¨ªa Antonia Garc¨ªa.

Una sorpresa poco agradable

Juan Jos¨¦ Tendero est¨¢ en poder del certificado de minusval¨ªa expedido por "el organismo competente", la Unidad Provincial de Valoraci¨®n de Minusv¨¢lidos M-I.Este certificado, te¨®ricamente, deber¨ªa servir, entre otras cosas, para su remisi¨®n al sistema de computadores del registro de las oficinas de empleo, en el que constara su nombre y su calidad de minusv¨¢lido para poder ser contratado laboralmente como tal. Sin embargo, no es as¨ª,

Juan Jos¨¦ Tendero qued¨® sorprendido al descubrirlo. Igual sorpresa supuso para una empresa que quer¨ªa contratarlo. Planteado el caso en una oficina de empleo, fue humanamente entendido en ¨¦sta. Y dio comienzo una curiosa historia.

La empresa interesada en contratar a un minusv¨¢lido -concretamente a Juan Jos¨¦ Tendero- har¨ªa la solicitud de contrataci¨®n. A continuaci¨®n, la misma oficina comunica a Juan Jos¨¦ Tendero -aunque no lo tiene registrado como minusv¨¢lido- que una determinada empresa se interesa por contratar a un minusv¨¢lido, y le se?ala d¨ªa y hora para una entrevista en dicha empresa. Seguidamente, la empresa presentar¨¢ la documentaci¨®n pertinente para obtener la subvenci¨®n, en instancia triplicada en papel normal, ya que no existe modelo oficial, y seg¨²n las ¨ªndicaciones de dicha oficina de empleo.

Una historia sin final feliz

Todo parec¨ªa arreglado. Es decir, no se hab¨ªa arreglado la situaci¨®n general, pero el hecho de haber encontrado una aparente soluci¨®n a un caso podr¨ªa servir de pauta para los siguientes. Mientras se adoptaban las medidas para que el real decreto pudiera ser practicado, la f¨®rmula utilizada con Juan Jos¨¦ Tendero podr¨ªa ser homologable.Sin embargo, los tr¨¢mites anteriores llegaron a conocimiento de la Direcci¨®n Provincial de Madrid del Instituto Nacional de Empleo, y el jefe de la secci¨®n de Empleo remit¨ªa la siguiente carta, el pasado d¨ªa 15 de diciembre: "Se hace constar a la empresa (X) que el decreto 1.327 no est¨¢ en vigor por falta de desarrollo y de modelo oficial de contrato".

Juan Jos¨¦ Tendero se qued¨® sin trabajo. La empresa contratante se qued¨® sin trabajador y sin subvenci¨®n.

El diputado de UCD por L¨¦rida Jaime Barnola Serra dirig¨ªa una carta el pasado d¨ªa 22 de diciembre al ministro de Trabajo y Seguridad Social, Santiago Rodr¨ªguez Miranda.

Disposicion de papel mojado

Entre otras cosas dec¨ªa: "Uno de los temas que invariablemente me han echado en cara, como representante de UCD, en cada coloquio, varias personas y en algunos casos con violencia, ha sido el tema, que ya te adelant¨¦ personalmente, del cumplimiento de la disposic¨ª¨®n final del Real Decreto 1.327/81, que es papel mojado si no se dictan las normas de desarrollo correspondientes para que el INEM pueda admitir los contratos acogidos a los benefic¨ªos de este real decreto( ... )."Incluso te adjunto documentaci¨®n del caso concreto de un trabajador minusv¨¢lido", continuaba, "el del se?or Juan Jos¨¦ Tendero Garc¨ªa, cuya madre con l¨¢grimas en los ojos me pidi¨® con lacerante desesperaci¨®n al final de un coloquio en el INAS de Madrid el pasado viernes d¨ªa 18 de diciembre, que hiciera lo posible para solucionar su problema concreto, pues su familia se encuentra, como otras muchas, en situaci¨®n insostenible".