La comedia italiana triunfa en el Festival de Cine de Berl¨ªn

La pel¨ªcula de Mario Monicelli, El marqu¨¦s del grillo, ha sido hasta el momento la mejor recibida en este 32 Festival Internacional de Cine de Berl¨ªn, que ha comenzado su existencia en un tono bastante menor. La cr¨®nica humor¨ªstica que Monicelli realiza sobre la Iglesia cat¨®lica (situada en la pel¨ªcula bajo el papado de P¨ªo VII) alcanz¨® las mayores ovaciones del p¨²blico, toda vez que su tono de comedia significaba ya un primer respiro en la oleada de pel¨ªculas con pretensiones trascendentales, que parece van a marcar esta convocatoria cinematogr¨¢fica.

Sin un rigor excesivo, Monicelli ofrece un panorama corrompido de las relaciones entre la Iglesia y la aristocracia romana. El personaje del marqu¨¦s del grillo, p¨ªcaro, mujeriego, perezoso, cobarde, que no duda en utilizar su parecido f¨ªsico con un carbonero para enviar a ¨¦ste a la guillotina, obtiene, con el talento de Alberto Sordi, m¨²ltiples lecturas. La brillantez de su interpretaci¨®n no oculta matices que convierten la pel¨ªcula en algo m¨¢s que un simple panfleto contra la curia. De ah¨ª que fuera el actor, antes que el filme, quien recibiera la m¨¢s calurosa ovaci¨®n del festival. El resto de las pel¨ªculas, de momento, son simplemente respetadas, sin que despierten grandes entusiasmos.

Exito de un corto espa?ol

Puede decirse que fue tambi¨¦n esa la recepci¨®n conseguida por el cortometraje espa?ol Fiesta grande, primera obra del joven realizador Alberto Teira Mayolini, si bien su buena factura es sorprendente en el mundillo del cortometraje.Fiesta grande tiene una espl¨¦ndida narraci¨®n puesta al servicio de una idea muy elemental: la on¨ªrica tragedia sufrida por una mujer que, inesperadamente, es tratada como un toro de lidia que acaba sus d¨ªas, sin entender por qu¨¦, en la arena de una plaza de toros. El cortometraje, pues, ha cumplido su papel. Queda a¨²n por proyectarse 4 km., segunda y ¨²ltima participaci¨®n espa?ola si, como se supone, la direcci¨®n del festival no consigue convencer al coproductor franc¨¦s de Dulces horas para que autorice su exhibici¨®n en Berl¨ªn.

Esta tarde, la Prensa ha sido invitada a una recepci¨®n donde el festival dar¨¢ la versi¨®n oficial de lo sucedido.

Mientras tanto, y ante la sorpresa de propios y extra?os, no existe un stand de publicidad del cine espa?ol, no se ha desplazado al festival ning¨²n representante del Ministerio de Cultura (sin duda, porque los cortometrajes no merecen su atenci¨®n), ni se atiende la secci¨®n del mercado del filme donde seis pel¨ªculas espa?olas - Tac Tac, La ciudad quemada, Bodas de sangre, Funci¨®n de Noche, Conflagraci¨®n y G¨¦minis- esperan compradores de todo el mundo.

Mientras otras cinematograf¨ªas que tampoco se muestran en la secci¨®n oficial reparten folletos, organizan sus promociones o solicitan la colaboraci¨®n de los periodistas asistentes al festival, el cine espa?ol, ganador el pasado a?o del oso de Oro, brilla por su ausencia.

La ¨²nica representaci¨®n del Estado consiste en un equipo de filmaci¨®n del programa de televisi¨®n espa?ola Producci¨®n espa?ola, que poco tendr¨¢ que rodar, dadas estas circunstancias.

Es incomprensible como tenemos que ser los periodistas espa?oles quienes respondamos a las preguntas de quienes, a pesar de todo, se siguen interesando por la actual producci¨®n cinematogr¨¢fica de nuestro pa¨ªs.