Blecua ha roto 'el maleficio que pesaba sobre la edici¨®n de la obra po¨¦tica de Quevedo'
Acto de gala para celebrar la aparici¨®n del cuarto y ¨²ltimo volumen
En el sal¨®n de actos de la Biblioteca Nacional se ha celebrado la aparici¨®n del tomo IV de la Obra completa de Francisco de Quevedo, en edici¨®n del catedr¨¢tico Jos¨¦ Manuel Blecua (1913), acad¨¦mico honorario de la Lengua, y publicado por Castalia. Intervinieron en el acto, calificado de gala por el director de la Biblioteca Nacional, Hip¨®lito Escolar, el editor; Federico Ib¨¢nez, el director general de Promoci¨®n del Libro y la Cinematograf¨ªa, Mat¨ªas Vall¨¦s, el acad¨¦mico Alonso Zamora Vicente y el propio autor de la edici¨®n. Este ¨²ltimo se declar¨® muy satisfecho de haber logrado) romper el maleficio que pesaba sobre la edici¨®n de la obra po¨¦tica completa de Quevedo.
Sin renunciar al t¨®pico, por fidelidad a la verdad que encierra, el editor de Castalia present¨® el tomo IV de la Obra po¨¦tica de Quevedo, como a "un hijo reci¨¦n nacido al que hay que desearle toda suerte de venturas". Diez a?os ha necesitado esta editorial para recoger y editar treinta a?os de investigaci¨®n del profesor Blecua. La obra en conjunto cuenta con 2.574 p¨¢ginas y 76 l¨¢minas.El cuarto volumen se abre con la edici¨®n de los Entremeses. A continuaci¨®n se edita la comedia de C¨®mo ha de ser el privado, y dos fragmentos de otras comedias. Seguidamente, se publican las traducciones po¨¦ticas, siguiendo un orden cronol¨®gico comenzando por la Par¨¢frasis y traducci¨®n de Anacreonte, acudiendo a todos los manuscritos conocidos y a la edici¨®n del siglo XVIII, para seguir con las L¨¢grimas de Hierem¨ªas castellanas, las traducciones de Marcial y terminar con el Manuel de Epieteto, que, con la versi¨®n de Phoc¨ªlides, es la ¨²nica obra publicada por el propio Quevedo.
Resalt¨® el editor la modestia y simpat¨ªa de este estudioso, aficionado a fotografiar las puestas de sol, que, lejos de descansar tras esta entrega, ya se encuentra enfrascado en la preparaci¨®n de la biograf¨ªa de Quevedo.
Mat¨ªas Valll¨¦s puso de relieve el papel decisivo de Blecua en la transmisi¨®n de la herencia cultural, en la incitaci¨®n a la lectura y al estudio de la poes¨ªa, "asignatura siempre abierta a la vida".
Alonso Zamora Vicente comenz¨® bromeando sobre las presentaciones de libros al uso, "inexcusable carrera de todas las tardes", ceremonia en la que el asistente y el presentador cumplen todos los requisitos para estar a la altura de los tipos zarandeados por la pluma sat¨ªrica de Quevedo. Prefiri¨® celebrar la alegre perennidad de Blecua en el trabajo: "Detr¨¢s de ¨¦l, siempre se halla agazapada la sombra de un quehacer", Brome¨® de nuevo con la imagen, lastimera que muchos investigadores dan de su tarea, exhibi¨¦ndose como v¨ªctimas de todos los rigores inquisitoriales, para elogiar a rengl¨®n seguido esa "marcha sostenida hacia el contento por la obra bien hecha" que resume toda la labor de Blecua, responsable de un "Quevedo total, ambicioso, del que ya no podremos prescindir".
El orgullo por una letra may¨²scula
Las palabras de Jos¨¦ Blecua resultaron magistrales, ya no s¨®lo por el saber que acarreaban, sino por el tono penetrante y festivo con que fueron dichas. Se?al¨® la inserci¨®n de Quevedo en esa tradici¨®n po¨¦tica espa?ola que se despreocupa de ver sus obras publicadas. A partir de ah¨ª, hizo enumeraci¨®n amena de la curiosa historia de una edici¨®n siempre presidida por los malos hados en sus m¨²ltiples intentos. Y, "a¨²n a riesgo de ser imp¨²dico", dijo, "estoy contento por haber roto el maleficio".Cont¨® con detalle su aventura, iniciada hacia 1942, su paciencia a lo largo de los a?os para cotejar manuscritos y anotar variantes. Pero se declar¨® satisfecho del esfuerzo, porque "siempre he pensado que hay que arrimar el hombro en este pa¨ªs". E incluso proclam¨® el orgullo que sent¨ªa por haber cambiado una t min¨²scula por una may¨²scula, arrojando as¨ª la luz de la verdad sobre un poema. No menor orgullo es haber suprimido una n que enturbiaba el sentido del c¨¦lebre y hermoso soneto titulado amor constante m¨¢s all¨¢ de la muerte.
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