La escasez de gas en el golfo de C¨¢diz puede hacer inviable el proyecto de Prerreducidos del Sur

Las reservas probables de los yacimientos de gas de C¨¢diz se sit¨²an en 3.208 millones de metros c¨²bicos, aunque podr¨ªan existir reservas adicionales -que deber¨ªan confirmarse con nuevos sondeos- por unos 1.200 millones de metros c¨²bicos m¨¢s. A estas conclusiones ha llegado el informe de la compa?¨ªa norteamericana Chevron, encargado en su d¨ªa por el Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH) y que ayer fue hecho p¨²blico. El coste del gas contenido en las reservas probables, teniendo en cuenta la inversi¨®n realizada y la necesaria para el desarrollo de la explotaci¨®n, oscilar¨ªa entre 2,50 y 3 pesetas la termia. Las reservas son mucho menos importantes que las previstas en un principio. Con este volumen y las condiciones de explotaci¨®n que se dan en los pozos s¨®lo podr¨ªa llegarse a un ritmo de producci¨®n de 680.000 metros c¨²bicos por d¨ªa (248 millones de metros c¨²bicos al a?o) durante un per¨ªodo que oscilar¨ªa entre nueve y doce a?os seg¨²n existan o no las reservas de gas adicionales. Los resultados del informe hacen pensar que la explotaci¨®n de estas reservas m¨ªnimas podr¨ªan ser, quiz¨¢s, rentables para la producci¨®n de amoniaco sustituyendo el gas natural a las naftas. Esto podr¨ªa beneficiar a Explosivos R¨ªo Tinto y perjudicar a Presur.

El Gobierno decidir¨¢ en breve, quiz¨¢ la pr¨®xima semana, acerca del futuro del proyecto de fabricaci¨®n de prerreducidos en el suroeste de Espa?a (Presur), la inversi¨®n, sin duda, m¨¢s contestada veladamente en los ¨²ltimos meses en los ambientes econ¨®micos espa?oles y cuyas l¨ªneas maestras podr¨ªan ser variadas a ¨²ltima hora. Los 31.025 millones de pesetas a invertir en dos provincias deprimidas, Badajoz y Huelva, mueven a algunos a pensar en un supuesto car¨¢cter electoralista de la operaci¨®n. La presencia de capital de Kuwait inclina a otros a pensar que este puede ser el inicio de una cadena de inversiones de aquel pa¨ªs en Espa?a. Unos y otros mueven cifras econ¨®micas corno si fueran peones de ajedrez que intentasen frenar la iniciativa contraria.Los principales protagonistas de la partida son la sociedad promotora, Presur, y el Instituto Nacional de Industria. El Ministerio de Econom¨ªa, el Instituto Nacional de Hidrocarburos, Ensidesa, Enag¨¢s, Explosivos R¨ªo Tinto, empresarios sider¨²rgicos y sector de bienes de equipo estar¨¢n afectados por lo que al final suceda.

El proyecto ideado por Presur de fabricar prerreducidos en Huelva para rebajar el nivel de importaci¨®n espa?ola de chatarra est¨¢ rodeado de una mara?a de supuestos, datos, resultados a favor y en contra. Y una circunstancia com¨²n: nadie quiere figurar al frente de la informaci¨®n. Es un curioso off the record. "Yo te cuento, pero no me cites".

Una decisi¨®n pol¨ªtica que estaba pendiente del dictamen realizado por la compa?¨ªa norteamericana Chevron sobre las circunstancias que rodean a las bolsas de gas del golfo de C¨¢diz. Informe que acabar¨¢ con el suspense de un proyecto que, en una l¨ªnea, significa: inversi¨®n de 31.025 millones de pesetas a cuatro a?os en pesetas constantes de cada a?o, creaci¨®n de 880 puestos de trabajo en Huelva y Badajoz y fabricaci¨®n anual de 773.400 toneladas anuales de prerreducidos.

El gas de C¨¢diz tiene la palabra. Para fabricar prerreducidos en Huelva se necesita un horno el¨¦ctrico, y este artilugio s¨®lo calienta con gas natural.

Tres interrogantes

El Instituto Nacional de Hidrocarburos encarg¨® en diciembre pasado a la Chevron dar respuesta a tres interrogantes que ayudar¨¢n a decidir, en principio, el futuro de Presur. Primera cuesti¨®n: ?cu¨¢nto gas hay en C¨¢diz? La primera evaluaci¨®n de Campsa estim¨® un volumen de 8.000 millones de metros c¨²bicos, es decir, suficiente gas para repartirlo durante diez a?os entre Presur y Explosivos R¨ªo Tinto, empresa interesada en suplir con gas natural el consumo actual de naftas para la fabricaci¨®n de amoniaco. Presur, en el proyecto inicial, consumir¨ªa en su planta de prerreducidos de Huelva alrededor de 240 millones de metros c¨²bicos anuales.Segunda cuesti¨®n: ?cu¨¢nto cuesta extraer el gas de C¨¢diz? Un elevado coste de inversi¨®n para la extracci¨®n podr¨ªa incitar a las autoridades energ¨¦ticas a desistir en su idea de utilizarlo.

Tercera cuesti¨®n: ?la salida del gas ser¨¢ continua? En caso negativo la planta de prerreducidos tendr¨ªa que cubrir las lagunas de suministro con importaci¨®n de gas a un coste que quiz¨¢ hiciera dudosa la viabilidad del proyecto en su conjunto.

En cualquier caso, si el dictamen de la Chevron fuera favorable en todos los puntos el Gobierno tendr¨ªa que decidir el uso del gas entre cuatro alternativas: dedicarlo a prerreducidos, a fabricaci¨®n de amoniaco, a consumo dom¨¦stico o a empleos mixtos. Los resultados hechos p¨²blicos ayer parecen favorecer la segunda de las alternativas.

Pol¨¦mico precio del gas

En Consejo de Ministros celebrado el 14 de abril del pasado a?o se acord¨® fijar para Presur un precio del gas que se encontrar¨ªa siempre alrededor de un 10% por encima de la media de los precios internacionales que las plantas de prerreducidos de todo el mundo pagan por el gas natural. Estos precios var¨ªan, de acuerdo con las condiciones de las plantas, en torno a 1,10 y 1,20 pesetas.Enag¨¢s comercializa el gas a un precio de 2,50 pesetas la termia, y el proyecto inicial de Presur estimaba su rentabilidad en funci¨®n de un precio de 1,23 pesetas la termia. Esta circunstancia es objeto de una viva pol¨¦mica, off the record, claro.

Los promotores de Presur entienden que la producci¨®n de prerreducidos ahorrar¨¢ a la balanza de pagos espa?ola en concepto de importaci¨®n de chatarra alrededor de 85 millones de d¨®lares, siempre y cuando el gas se facilite a un precio de 1,23 pesetas la termia.

Fuentes pr¨®ximas a los c¨ªrculos energ¨¦ticos aseguran que el gas natural colocado a precio pr¨®ximo al comercial en la factor¨ªa de amoniaco de Explosivos R¨ªo Tinto ahorrar¨ªa al a?o 300.000 toneladas de naftas, es decir, 85,2 millones de d¨®lares. El amoniaco est¨¢ subvencionado por el Gobierno para la fabricaci¨®n de abonos.

En los mencionados c¨ªrculos se entiende que subvencionar desde el primer d¨ªa el precio del gas natural del golfo de C¨¢diz puede ser pol¨ªtico, pero no econ¨®mico. La subvenci¨®n, adem¨¢s, ir¨ªa contra la pol¨ªtica de precios energ¨¦ticos realistas.

El mercado de la chatarra

El proyecto de Presur se basa en dos elementos: la necesidad espa?ola de importar chatarra y la tendencia alcista de los precios de este producto, que tienen un incremento acumulativo del 12,26% en pesetas de todos los a?os.La siderurgia espa?ola consumi¨® durante 19,80 alrededor de nueve millones de toneladas de chatarra. Casi cuatro millones de toneladas fueron importadas.

Para el a?o 19,85 Presur cifra en 11,6 millones de toneladas las necesidades de chatarra y en 6,4 millones de toneladas las disponibilidades en el mercado interior, por lo que la importaci¨®n estar¨ªa en el entorno de los cinco millones. La colocaci¨®n de las 773.000 toneladas de prerreducidos -chatarra y prerreducidos en sustitutivos en siderurgia- de Huelva en las acer¨ªas estar¨ªa, por tanto, garantizada.

Adem¨¢s, la sustituci¨®n de 773.000 toneladas de chatarra por una cantidad similar de prerreducidos obtenidos en Huelva supondr¨¢, seg¨²n los c¨¢lculos de Presur, un mayor beneficio para la balanza de pagos espa?ola que si se exportara toda la nafta o el fuel que pudiera sustituirse con el gas natural de C¨¢diz.

La cr¨ªtica al proyecto de Presur argumenta que el mercado de la chatarra es c¨ªclico y en la actualidad, a pesar de mantener unos precios muy altos, las cotizaciones van a la baja, de tal manera que en el primer semestre de 1980 la tonelada costaba 92,96 d¨®lares, y el pasado d¨ªa 20 de enero la cotizaci¨®n era de 84,50 d¨®lares.

La misma cr¨ªtica se pregunta cu¨¢l va a ser la competencia de Presur sobre Ensidesa, sociedad que obtiene pellets para su alto horno procedentes de la empresa Hispanobras de Brasil, en la que tiene participaci¨®n desde la fecha de su constituci¨®n en 1973, a?o que comenz¨® la escasez y subida del precio de la chatarra en el mundo.

Guerra de la rentabilidad

Los directivos de Presur prev¨¦n para el proyecto una rentabilidad pr¨®xima al 20% estimada a pesetas constantes a partir de 1985, fecha de entrada en funcionamiento de las plantas.Algunos sectores del Instituto Nacional de Industria, por su parte., consideran estas previsiones muy optimistas y se remiten a un estudio de viabilidad que el pasado a?o realiz¨® a partir de datos distintos de los utilizados por la promotora la inglesa Atkins.

El estudio de Atkins concluye diciendo que el proyecto no es rentable aunque se le ponga precio cero al gas natural del golfo de C¨¢diz.

La contracr¨ªtica que realiza Presur al estudio ingl¨¦s encargado por el Instituto Nacional de Industria se fundamenta en que Atkins parte de costes m¨¢s altos, inversiones superiores a las necesarias y capacidad instalada y precios finales m¨¢s baratos.

Inversi¨®n pol¨ªtica

Todas las partes, a favor y en contra del proyecto, est¨¢n de acuerdo en que cualquier decisi¨®n sobre los prerreducidos puede tener un componente electoralista por dirigirse a dos provincias necesitadas de empujes econ¨®micos (Huelva y Badajoz) y por situarse en el horizonte pr¨®ximo una convocatoria a elecciones para el Parlamento andaluz y unas elecciones generales.Los promotores consideran que el proyecto, en la actualidad, es el m¨¢s importante de entre los que existen para la regi¨®n andaluza y lleva aparejado adem¨¢s el aliciente de ser destino de capital kuwait¨ª; de convertirse, en definitiva, en el inicio de una posible cadena de futuras inversiones de Kuwait en Espa?a.

En algunos sectores industriales existe una cierta desconfianza hacia el proyecto, desconfianza que se resume en el siguiente interrogante: ?por qu¨¦ si es tan bueno no lo realiza en solitario capital privado? Adem¨¢s, esos sectores se preguntan qu¨¦ clase de proyecto es aquel que necesita una inversi¨®n de 35 millones de pesetas por puesto de trabajo creado, m¨¢s una subvenci¨®n de dos pesetas por termia de gas consumida.

La guerra pol¨ªtica que parece cubrirse con el paraguas de las cifras ser¨¢ la que decida en ¨²ltimo extremo el futuro de los prerreducidos de Huelva.