La virtud p¨²blica de las colecciones privadas
La pintura espa?ola cobra fuerza debido a las innumerables exposiciones que se est¨¢n montando en estos ¨²ltimos meses. Basta recordar la realizada para el Guernica, de Picasso o, la m¨¢s reciente a¨²n de El Greco. De repente es como si el gran p¨²blico descubriera que siempre han existido buenos artistas espa?oles, hallazgo que se debe ¨²nica y exclusivamente a su promoci¨®n.Catalu?a en este sentido siempre ha sido una excepci¨®n ya que se preocupa y se interesa por sus artistas. Basta con recordar la muestra antol¨®gica del pintor Isidre Nonell que se present¨® en el palacio de la Virreina, del Ayuntamiento de Barcelona o la antol¨®gica de Picasso y, Barcelona.
Pero lo que confiere un mayor inter¨¦s a la dedicada a los pintores catalanes es el hecho de' que proviene de una colecci¨®n privada y que pinacotecas particulares hay, y muchas, en el pa¨ªs. Si entidades privadas o estatales se comprometieran a montar exposiciones, muchas colecciones privadas podr¨ªan ser mostradas al gran p¨²blico, como ahora en Barcelona.
Babelia
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