La distensi¨®n flota en el ambiente
Las operaciones burs¨¢tiles de ayer se realizaron dentro de un ambiente m¨¢s distendido que en las reuniones del martes, a pesar de que continuaron predominando las diferencias negativas en los precios de los valores m¨¢s importantes.La impresi¨®n que perduraba al t¨¦rmino de la contrataci¨®n era que alguien hab¨ªa propinado un fuerte tir¨®n de orejas a quienes, olvidando todas las cautelas y haciendo gala de una escasa prestancia, se lanzaron, el pasado martes, a ofrecer partidas vendedoras a diestro y siniestro, generando un clima de nervios francamente poco elegante.
"No es esto, no es esto", parec¨ªa ser el mensaje que transmit¨ªa el or¨¢culo de turno desde las cumbres del olimpo financiero. Una reacci¨®n negativa tan nerviosa como la que se produjo en las reuniones de apertura semanal, es poco cre¨ªble, dif¨ªcilmente sostenible, y puede terminar volvi¨¦ndose contra los intereses de quienes la provocaron, por mucho que la intenci¨®n sea buena y se pretenda reconducir el voto de los indecisos en las elecciones andaluzas hacia las placenteras tareas de las formaciones conservadoras.
Por tanto, las sesiones de ayer recuperaron una buena parte de la aton¨ªa que hab¨ªa acompa?ado la negociaci¨®n burs¨¢til en las ¨²ltimas semanas, aunque la oferta continu¨® resultando, en pr¨¢cticamente todos los casos, muy superior a la balbuciente demanda que se generaba. Estas escasas ¨®rdenes de compra aparecieron casi siempre una vez concluidos los per¨ªodos h¨¢biles destinados para la contrataci¨®n, y probablemente part¨ªan de quienes piensan en la posibilidad de que en el pr¨®ximo ciclo semanal se produzca un repunte t¨¦cnico, al calor de las pr¨®ximas juntas de accionistas bancarias. Si este supuesto adquiere la categor¨ªa de realidad, su extensi¨®n e importancia depender¨¢n del inter¨¦s que muestren por ellos los propios bancos.
Pero lo cierto el, con todas estas consideraciones hechas, que los vendedores actuaban con mucha m¨¢s discreci¨®n que en la jornada precedente, y s¨®lo en el sector bancario se pod¨ªa apreciar un volumen de t¨ªtulos puestos a la venta de cierta consideraci¨®n. Quiz¨¢ el convencimiento de que los bancos se bastan y sobran por s¨ª solos para hacer frente a lo que les echen haya pesado en el ¨¢nimo de quienes pretend¨ªan que la erosi¨®n burs¨¢til no adquiriera los caracteres de un drama, y han mantenido su oferta en este grupo, despu¨¦s de retirarla para el resto de los valores.
Las 240.000 acciones que presentaban las entidades pertenecientes al grupo de los siete grandes bancos como saldos vendedores de la jornada en Madrid vienen a dar muestra de que las posturas vendedoras en este sector apenas fueron reconsideradas. La sorpresa la constituy¨® la mejora de cuatro puntos del Hispano, que ayer, ante el asombro de casi todos, se apresur¨® a marcar cambio en primer lugar, indicando de alguna forma la senda por la que iba a discurrir la evoluci¨®n de las cotizaciones del grupo. Y ¨¦stas presentaron unas repeticiones en bloque, que ten¨ªan bastante poco que ver con el importante volumen de oferta que contaba. La maniobra del Hispano, aparte del efecto comentado, debi¨® coger desprevenido a m¨¢s de un operador, que posiblemente hubiese hinchado artificialmente sus ¨®rdenes vendedoras en espera de que la oferta s¨®lo fuese atendida parcialmente, y ello, a su vez, provoc¨® que a ¨²ltima hora de la ma?ana se pidiesen algunas partidas de t¨ªtulos de este valor. Para el Popular tambi¨¦n quedaba una demanda latente al t¨¦rmino de la jornada.
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