Psicosis de invasi¨®n en una ciudad fronteriza
En algunos medios pol¨ªticos se considera que la, 'marcha verde' se inici¨® ya en Ceuta hace muchos a?os. LUIS M. AZNAR,
Tras la independencia de Marruecos, hace veinte a?os, los marroqu¨ªes residentes en Ceuta no eran m¨¢s de 3.000. Ahora, en estos diecinueve kil¨®metros cuadrados, hay una poblaci¨®n de origen musulm¨¢n de unos 30.000 habitantes. Durante estos d¨ªas, el documento-denuncia firmado por cien musulmanes proespa?oles y el posterior incendio del veh¨ªculo de uno de ellos han puesto de manifiesto los problemas de convivencia entre las dos comunidades -espa?ola y musulmana- que comparten la ciudad.
Varias son las causas del aumento de la poblaci¨®n musulmana en Ceuta. En primer lugar, la gran permisividad que ha existido en la frontera con el vecino pa¨ªs. Es natural que los marroqu¨ªes residentes en la zona norte de su pa¨ªs -la m¨¢s pobre- se acerquen a Ceuta, donde hace dos a?os se ingresaron sesenta mil millones de pesetas con la venta de mercanc¨ªas. La segunda, el aumento vegetativo de un pueblo que de por s¨ª es muy prol¨ªfico.Solo un 10% de los habitantes de Ceuta de origen marroqu¨ª gozan de la nacionalidad espa?ola. Habr¨¢ unos 10.000 indocumentados, mientras que el resto posee una denominada Tarjeta de Estad¨ªstica. Este documento, que a muchos les ha servido para acceder a la nacionalidad espa?ola, fue creado a principios de los a?os cincuenta por un gobernador militar de Ceuta que pretend¨ªa de esa forma conocer exactamente el n¨²mero de musulmanes que hab¨ªa en la ciudad. La idea era buena, pero, con el paso de los a?os, se convirti¨® en un documento que se repart¨ªa sin ning¨²n control y cuando se quiso frenar el proceso, ya era tarde.
Hasta el a?o 1975 las dos comunidades, espa?ola y musulmana, hab¨ªan estado conviviendo con los problemas surgidos ¨²nicamente de la diaria relaci¨®n. Sin embargo, desde tal fecha, la comunidad espa?ola ha empezado a sentir que "cada d¨ªa hay m¨¢s moros". Esta es la frase que est¨¢ en boca de cualquier ceut¨ª. En la tertulia, en la barra de un bar o en las reuniones de amigos, siempre est¨¢ presente. Es una psicosis que persigue al habitante de esta Ciudad.
En ese a?o de 1975 estallaron dos bombas con intervalo de una hora. En una de ellas muri¨® una persona, sin que seis a?os despu¨¦s se conozca la autor¨ªa, ni las responsabilidades. La primera fue en el aparcamiento de la Comandancia General de Ceuta y la otra en el edificio donde se encontraba la Comandancia Militar de Madrid. Aqu¨ª muri¨® un joven que estaba trabajando en su oficio de carpintero en esos momentos. Todos los indicios apuntaron hacia los sectores marroqu¨ªes m¨¢s radicalizados.
En esas fechas tom¨® posesi¨®n de su cargo como comandante general de Ceuta y delegado del Gobierno el entonces general Manuel Guti¨¦rrez Mellado. Pocos d¨ªas despu¨¦s expulsaron del territorio espa?ol a cuarenta marroqu¨ªes, algunos de ellos radicados en Ceuta desde hac¨ªa muchos a?os, y otros, importantes comerciantes de la ciudad. Durante m¨¢s de un mes se ve¨ªan bombas en todos los rincones. Se lleg¨® a inspeccionar a los veh¨ªculos que con matr¨ªcula de Marruecos estaban aparcados; si sus due?os tardaban mucho en retirarlos, se avisaba la gr¨²a inmediatamente. Pero los ecos de la espectacular operaci¨®n se apagaron pronto y los expulsados volvieron al cabo de los meses. Tan solo cuatro decidieron quedarse a residir definitivamente en Marruecos. Eran los nacionalistas m¨¢s ac¨¦rrimos.
La barriada Pr¨ªncipe Alfonso, un hacinamiento
La mejor definici¨®n que se ha dado sobre la barriada Pr¨ªncipe Alfonso, lugar donde viven hacinados casi 20.000 marroqu¨ªes, es la publicada varias veces por el peri¨®dico local: la verg¨¹enza p¨²blica n¨²mero uno de Ceuta. El faro de Ceuta mantiene que es necesaria una urgente investigaci¨®n sobre todos los marroqu¨ªes residentes en la ciudad. "Aquellos que demues tren unos derechos a permanecer en Ceuta, deben ser considerados como unos espa?oles m¨¢s, con todos los derechos y deberes que nos corresponden. Pero quienes est¨¦n ilegalmente aqu¨ª deben ser devueltos inmediatamente a su lug¨¢r de origen", ha dicho el peri¨®dico.
La psicosis que acosa en este aspecto a los ceut¨ªes llega en algunos momentos a comentarse en tono jocoso: "No ser¨¢ necesario que Hassan II haga una marcha verde para invadir Ceuta. Si alguna vez decidiera realizarla habr¨ªa que preguntarle si era para entrar m¨¢s marroqu¨ªes o para que salieran todos los que est¨¢n ya".
La barriada Pr¨ªncipe Alfonso est¨¢ situada a escasos metros de la l¨ªnea fronteriza. Antes de la invasi¨®n de marroqu¨ªes era un barrio m¨¢s donde viv¨ªan algunos cientos de familias de origen espa?ol. Pero con el paso de los a?os los ¨²nicos espa?oles que viven all¨ª son el p¨¢rroco de la iglesia de San Ildefonso y alguna que otra familia m¨¢s.
Las condiciones de habitabilidad son nulas, dado que est¨¢ prohibido construir con materiales permanentes como puede ser el ladrillo por ser zona de defensa nacional. Por eso, todas las barracas son de chapa. Las m¨¢s lujosas, de mamposter¨ªa.
El presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos, Mohamed Ahmed Al¨ª est¨¢ considerado en medios policiales como un hombre cercano a los intereses de Marruecos. Incluso en el documento-denuncia firmado por cien musulmanes que provoc¨® el ingreso en prisi¨®n -por haberlo publicado- del director de El faro de Ceuta, se se?alaba que es un personaje que, apoyado en su cargo, transmitetodas las informaciones que posee a las autoridades del otro lado de la frontera.
Los cien musulmanes, con actividades claramente proespa?olas, presentaron ante la delegaci¨®n del Gobierno en Ceuta una denuncia en la que ped¨ªan protecci¨®n a las autoridades espa?olas para no verse obligados a tener que ir a Marruecos a declarar por sus ideas, pues son, todos ellos, partidarios de que Ceuta sea parte integrante de Espa?a.
Se?alaban tambi¨¦n en el mismo que exist¨ªan tres vecinos de la barriada que eran militantes del Movimiento de Liberaci¨®n de Sebta (MLS). Contaban, incluso, c¨®mo uno de ellos fue conducido ilegalmente al poblado marroqu¨ª de Castillejos y antes de declarar ante la polic¨ªa, el oficial de servicio, que lo conoc¨ªa, le permiti¨® regresar a su domicilio en Ceuta, antes de hacerlo desaparecer, tal y como acostumbran a hacer las autoridades de aquel pa¨ªs.
El MLS solo reparte octavillas
El Movimiento de Liberaci¨®n de Sebta es una organizaci¨®n de car¨¢cter promarroqu¨ª que pretende la anexi¨®n de Ceuta a Marruecos. Sus actividades comenzaron hace dos a?os, con diversas pintadas en las que se alud¨ªa al imperialismo espa?ol. Posteriormente han sofisticado un poco m¨¢s sus m¨¦todos, repartiendo octavillas por la barriada Pr¨ªncipe Alfonso. En las mismas se hace siempre menci¨®n al car¨¢cter religioso de la organizaci¨®n, adem¨¢s de insultar permanentemente al Rey Juan Carlos, a las Fuerzas Armadas y al imperialismo espa?ol.
Tan solo en una ocasi¨®n, salieron de los l¨ªmites de la citada barriada y a plena luz del d¨ªa sembraron todo el centro de la ciudad de manifiestos, sin que hubiera ning¨²n detenido por ello. En el mes de septiembre de 1980 repartieron por primera vez los panfletos, aprovechando unos enfrentamientos que hubo en la barriada Pr¨ªncipe Alfonso entre legionarios y musulmanes.
No volvieron a aparecer a la luz p¨²blica hasta un a?o despu¨¦s. Concretamente, cuando visit¨® la ciudad el ministro de Defensa, Alberto Oliart, y surgieron las discusiones sobre la posible no integraci¨®n de Ceuta y Melilla bajo el paraguas defensivo de la OTAN. Solicitaron una vez m¨¢s la integraci¨®n de Ceuta en el reino de Marruecos. El anterior delegado del Gobierno en Ceuta, general Gerardo Mari?as Romero, se?al¨® que se conoc¨ªa a los miembros de la organizaci¨®n.
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