Los comerciantes de La L¨ªnea de la Concepci¨®n hab¨ªan comprometido 3.000 millones de pesetas en inversiones

ENVIADO ESPECIAL Abatimiento e indignaci¨®n eran los sentimientos que se pod¨ªan detectar ayer en La L¨ªnea unas horas despu¨¦s del anuncio de que la reapertura de la verja quedaba aplazada sin fecha. En la ma?ana de ayer una reuni¨®n de todas las fuerzas pol¨ªticas, econ¨®micas y sociales de la ciudad acord¨® enviar una comisi¨®n el pr¨®ximo d¨ªa 25 -fecha inicialmente acordada para la reapertura- con el fin de entrevistarse con los ministros de Comercio, Exteriores y Obras P¨²blicas. La citada comisi¨®n pedir¨¢ que se declare a La L¨ªnea zona catastr¨®fica. Los comerciantes de esta ciudad hab¨ªan comprometido inversiones por valor aproximado de 3.000 millones de pesetas, ante la promesa del presidente del Gobierno de abrir la verja.

El comentario com¨²n en La L¨ªnea de la Concepci¨®n es que el patriotismo hay que repartirlo entre todos. Aqu¨ª no hay nadie pr¨¢cticamente que no desee que Gibraltar sea restituido a Espa?a, pero no se entiende por qu¨¦ ha de ser ¨²nicamente esta ciudad quien pague constantemente los costos del contencioso hist¨®rico. Cuando se cerr¨® la verja La L¨ªnea de la Concepci¨®n pasaba de los 100.000 habitantes y era una ciudad pr¨®spera. Ahora tiene poco m¨¢s de la mitad de esa cifra. Muchos de sus ciudadanos han tenido que emigrar. Una importante proporci¨®n tiene familiares al otro lado de la verja y necesita hacer un largo, costoso y absurdo viaje con escala en la ciudad marroqui de T¨¢nger para poder abrazarlos. Las autoridades estiman entre 10.000 y 12.000 el n¨²mero de parados, y las perspectivas de trabajo para la juventud son pr¨¢cticamente nulas.

El anuncio formal de la reapertura de la verja, formulado a ra¨ªz de la entrevista Calvo Sotelo-Margaret Thatcher, el pasado 8 de enero, y fijada en principio para el pasado 20 de abril, levant¨® enormes expectativas en esta ciudad. Estas se fundamentaban en la posibilidad de que los gibraltare?os compraran gran cantidad de productos m¨¢s baratos a este lado de la frontera que al otro -un reciente estudio se?alaba que, caso de haber estado abierta la verja, durante el a?o 1980 los gibraltare?os hubieran gastado 4.000 millones de pesetas en La L¨ªnea-, as¨ª como la hip¨®tesis de que la reapertura supusiera un importante tr¨¢nsito de turistas. Numerosos comerciantes hab¨ªan solicitado cr¨¦ditos para la ampliaci¨®n de negocios o la reapertura de algunos que estaban cerrados.

Inversiones in¨²tiles

Aqu¨ª se comprendi¨® como razonable el aplazamiento de la fecha de la reapertura, que del 20 de abril fue trasladada al pr¨®ximo d¨ªa 25 a causa de la crisis de las Malvinas. Aquellos que hab¨ªan pedido cr¨¦ditos estaban en condiciones de aguantar esos dos meses, aunque con ciertas dificultades, y entendieron como razonable el motivo del aplazamiento. Pero la retirada de esta nueva promesa no se acepta tan f¨¢cilmente, y sobre todo el hecho de que no se haya fijado nueva fecha para la reapertura supone que la inversi¨®n de los comerciantes linenses va a ser absolutamente in¨²til.

Jaime Mart¨ªnez de Ubago, presidente de la Asociaci¨®n de Peque?os y Medianos Empresarios de La L¨ªnea (APYMEL), fija en 3.000 millones de pesetas la trampa de los comerciantes de la ciudad. La mitad de ese dinero corresponder¨ªa a inversiones de inmovilizado fijo, pr¨¢cticamente no recuperable si no se abre la verja, y la otra mitad, a exceso de almacenamiento, que en el mejor de los casos genera unas p¨¦rdidas del 1,6% mensual, lo que supone 22,5 millones cada mes. Sin perspectiva de reapertura de la verja a medio plazo, esto es desastroso para, personas que han pedido cr¨¦ditos contando con una ampliaci¨®n de beneficios que deber¨ªa haber comenzado a partir del pasado 20 de abril.

En los locales del Ayuntamiento se celebr¨® ayer una reuni¨®n en la que participaron todas las fuerzas pol¨ªticas, econ¨®micas y sociales de la ciudad. El representante de UCD, Alfonso Garz¨®n, abandon¨® la reuni¨®n por lo que entendi¨® como ataques demasiado fuertes a su partido y a su propia actitud anterior, pero eso no significa que no haya acuerdo com¨²n ante las soluciones a buscar. Entre las medidas de presi¨®n con las que se especul¨® para llamar la atenci¨®n del Gobierno sobre el problema de esta ciudad estaban las de un corte en la carretera nacional 340, la que lleva a Algeciras y C¨¢diz, una manifestaci¨®n masiva, el env¨ªo por parte de todos los ciudadanos de La L¨ªnea de telegramas al ministro de Exteriores, P¨¦rez-Llorca o la organizaci¨®n de encierros o huelgas de hambre.