Huelga de los vendedores de cupones pro ciegos

Los vendedores malague?os de la Organizaci¨®n Nacional de Ciegos Espa?oles (ONCE), que se declararon en huelga el pasado d¨ªa 28 de junio, est¨¢n dispuestos a mantener su actitud hasta lograr una decidida, actuaci¨®n de las autoridades contra las rifas ilegales, especialmente contra la llamada R¨¢pida, causa fundamental de que la venta del cup¨®n haya disminuido considerablemente, hasta el punto de que los ingresos de los ciegos se han visto reducidos a menos de la mitad.

Antonio Tejada, vendedor de la ONCE y uno de los representantes de la Coalici¨®n Sindical de Izquierdas, el sindicato que convoc¨® la huelga, asegura que ¨¦sta se mantendr¨¢ hasta sus ¨²ltimas consecuencias. "Los ciegos estamos ya hartos de promesas. Llevamos a?os tratando de resolver esta situaci¨®n y lo ¨²nico que recibimos son buenas palabras. Las autoridades conocen perfectamente todo el montaje mafioso de la R¨¢pida y no hacen nada por acabar con ¨¦l".Un buen n¨²mero de vendedores de la R¨¢pida recorren a diario las calles malague?as. Se les puede ver en los bares, en los mercados, en todos los lugares en los que se re¨²ne la gente. Por cada diez pesetas ofrecen un premio de 6.000, 3.500 pesetas m¨¢s que la ONCE. El n¨²mero premiado es, precisamente, el que salga en el sorteo de la Organizaci¨®n Nacional de Ciegos. Estos d¨ªas de huelga contin¨²a funcionando la R¨¢pida, de acuerdo con el n¨²mero premiado en el sorteo de la delegaci¨®n de Algeciras.

Con esta rifa ilegal han sido muchas las personas que se han enriquecido. Los grandes empresarios de la R¨¢pida no son conocidos. Act¨²an en la sombra, y cada noche, poco antes del sorteo, reciben la visita de su cuadrilla de vendedores para hacer la liquidaci¨®n. Conocido el n¨²mero premiado, los mismos vendedores, que conservan una copia de los boletos que han vendido, se encargan de pagar. La seriedad es absoluta, aunque alguna vez se ha dado el caso de un vendedor que se ha quitado de en medio con una buena cantidad de dinero. En estos casos, todo se resuelve bien: la organizaci¨®n se hace cargo del pago.

Las ganancias son fabulosas. Los miembros de la ONCE de M¨¢laga calculan que la R¨¢pida vende cada d¨ªa m¨¢s de veinte millones, de pesetas, frente al mill¨®n y pico de pesetas que consiguen recaudar los ciegos con la venta del cup¨®n. La competencia es terrible. "Si no existiera la R¨¢pida", dice Antonio Tejada, nosotros vender¨ªamos unos nueve o diez millones de pesetas. Las cosas no pueden seguir as¨ª, y por eso nos hemos puesto en huelga, que mantendremos hasta el final. Las ventas en M¨¢laga han ca¨ªdo por completo. Antes, M¨¢laga era la quinta ciudad de Espa?a en venta de cupones y ahora es una de las ¨²ltimas. Tenemos un d¨¦ficit muy grande y ya no podemos aguantar m¨¢s".