Landelino Lavilla condiciona su aceptacion de la presidencia de UCD a que cesen las luchas internas
El candidato de Leopoldo Calvo Sotelo y de parte del Comit¨¦ Ejecutivo centrista a la presidencia de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico (UCD), Landelino Lavilla, est¨¢ intentando solucionar, antes del s¨¢bado, algunos problemas que han surgido en su partido a ra¨ªz de su designaci¨®n como sustituto de Calvo Sotelo. Lavilla habr¨¢ terminado el s¨¢bado de deshojar la margarita y presentar¨¢ ante el Comit¨¦ Ejecutivo de UCD su aceptaci¨®n o rechazo del cargo para el que fue propuesto el martes, al tiempo que el Ejecutivo le dar¨¢ el visto bueno.
Entre estos problemas se encuentra la propia exigencia de Lavilla, expresada por ¨¦l mismo en la reuni¨®n del Comit¨¦ Ejecutivo del pasado martes, en el sentido de que s¨®lo aceptar¨¢ ser presidente del partido si en UCD cesan de una vez las constantes luchas internas por hacerse con el control del aparato. Lavilla se comprometi¨® ante sus compa?eros a no aceptar el cargo si no cambian los "usos tradicionales de UCD". Esta ser¨ªa la primera de las condiciones que el preside nte del Congreso piensa plantear a la reuni¨®n del Ejecutivo del pr¨®ximo s¨¢bado y al consejo pol¨ªtico el lunes.Landelino Lavilla, que parece contar con la oposici¨®n de los azules, est¨¢ recibiendo invitaciones por parte de los diputados centristas que integran la corriente democristiana del partido alejada de Fraga para que no consienta que los azules propongan a uno de sus hombres como candidato a la secretar¨ªa general del partido. Entre los democristianos citados se encuentra el actual secretario general de UCD, I?igo Cavero, as¨ª como Javier Rup¨¦rez, Juan Antonio Ortega y Fernando Alvarez de Miranda, que apoyan el mantenimiento de Cavero al frente del aparato centrista.
El claro distanciamiento existente entre los democristianos y los azules ha vuelto a ponerse de manifiesto en las filas centristas tras la designaci¨®n de Lavilla como presidente del partido. Fuentes democristianas manifestaron que, si no se priva a los azules de las considerables parcelas de poder que sustentan en la actualidad (principalmente, el Ministerio del Interior de Juan Jos¨¦ Ros¨®n, la vicepresidencia pol¨ªtica de Mart¨ªn Villa y numerosos gobiernos civiles), se replantear¨ªan la permanencia en el partido centrista. Paralelamente, los azules pretenden que la democristiana fundaci¨®n Humanismo y Democracia pase a depender de todo el partido y no de una sola familia centrista.
Los democristianos de UCD temen que los azules planteen una aut¨¦ntica batalla por ocupar la secretar¨ªa general del partido, evitando asi pasar a un segundo plano en las decisiones y en el organigrama centrista, como pretend¨ªa Adolfo Su¨¢rez. Para lograr sus prop¨®sitos, a?aden las citadas fuentes democristianas, los azules podr¨ªan presentar primero a un candidato claramente identificado con su tendencia, quiz¨¢ el propio Mart¨ªn Villa, y en cuanto democristianos y liberales alzaran sus voces de protesta, apoyar la candidatura de un hombre aparentemente neutro, como Jaime Lamo de Espinosa. Sin embargo, caben otras dudas acerca de la participaci¨®n de Lamo en la operaci¨®n, hoy fracasada, del pacto entre los azules y Calvo Sotelo.
El tercer obst¨¢culo con el que se enfrenta Landelino Lavilla ha surgido a ra¨ªz de la peculiar interpretaci¨®n que el presidente del Gobierno, Calvo Sotelo, hizo de la votaci¨®n a mano alzada producida en la sesi¨®n del Comit¨¦ Ejecutivo el pasado martes. Diversas fuentes del partido centrista coincidieron en facilitar una misma versi¨®n de los hechos: Calvo Sotelo tom¨® la palabra para anunciar que ¨¦l dimit¨ªa como presidente del partido y propon¨ªa a Lavilla para ocupar su lugar. Este ofrecimiento constituy¨® una sorpresa para el propio Lavilla, quien, en un momento de su improvisado discurso, lleg¨® a decir que "lo que de verdad hay que dilucidar es qui¨¦nes est¨¢n dispuestos a luchar juntos, codo a codo, por un proyecto pol¨ªtico de centro". En esos momentos, Calvo Sotelo le interrumpi¨® para decir: "Esa es la cuesti¨®n. Los que est¨¦n de acuerdo en luchar codo a codo por un partido de centro, que levanten la mano".
Landelino Lavilla aprovech¨® los instantes de incertidumbre que provocarcin las palabras del presidente para explicar que ¨¦l se hab¨ªa referido a ello como una figura ret¨®rica, nada concreto, que deb¨ªa someterse: a votaci¨®n. Calvo Sotelo replic¨® que, en cualquier caso, esa ser¨ªa una de las condiciones de Lavilla para asumir la presidencia centrista, y volvi¨® a efectuar la pregunta en los mismos t¨¦rminos.
Todo el Comit¨¦ Ejecutivo levant¨® la mano en se?al de asentimiento a la idea de contribuir a mantener el proyecto pol¨ªtico de centro.
Posteriormente, en la conferencia de Prensa que sigui¨® a la sesi¨®n del Ejecutivo, Leopoldo Calvo Sotelo dijo a los informadores que la designaci¨®n de Landelino Lavilla hab¨ªa contado con el apoyo un¨¢nime de los 36 miembros de este ¨®rgano de direcci¨®n centrista.
Esa interpretaci¨®n del presidente Sobre el significado de la votaci¨®n molest¨® a los suaristas, que fueron los primeros centristas en desvelar a la Prensa, la misma noche del martes, lo que hab¨ªa ocurrido. Algunos suaristas, como Rafael Calvo Ortega y Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n, manifestaron que no se opon¨ªan a la persona de Landelino Lavilla, sino al procedimiento elegido por Calvo Sotelo para proponerle como sustituto y, muy especialmente, a la. versi¨®n deCalvo Sotelo.
Abril y Arias-Salgado apoyan a Lavilla
Otros miembros del Ejecutivo identificados hasta hace pocos d¨ªas con el ex presidente Su¨¢rez, como Fernando Abril y Rafael Arias-Salgado, manifestaron a la salida de la reuni¨®n que estaban de acuerdo con la candidatura de Lavilla. "Es el mejor candidato dentro de lo que hay en UCD", lleg¨® a decir Abril.
La no coincidencia, puesta de relieve en los ¨²ltimos d¨ªas, entre Arias-Salgado y Abril con otros suaristas del Ejecutivo, como Viana, Calvo Ortega o Sahag¨²n, respecto al futuro de UCD es s¨ªntoma del distanciamiento producido en el interior del sector suarista. En el despacho de la calle de Antonio Maura, perteneciente al ex presidente del Gobierno, afirmaron a este peri¨®dico que ya no se contaba con Abril y Arias-Salgado para planificar los proyectos futuros de Adolfo Su¨¢rez.
Un d¨ªa antes de la celebraci¨®n de la primera reuni¨®n del Ejecutivo centrista del pasado viernes, Fernando Abril a¨²n intentaba la conciliaci¨®n con los azules. Para entonces era ya notorio el rechazo de Su¨¢rez hacia Mart¨ªn Villa, as¨ª como a otro de los cerebros del pacto "azul-Moncloa", P¨ªo Cabanillas. En el documento que Abril y Arias presentaron en esa misma reuni¨®n del Ejecutivo coincid¨ªan en otro punto con los azules al solicitar que la fundaci¨®n Humanismo y Democracia pasase a ser patrimonio de todo el partido.
Los azules insistieron en la ¨²ltima reuni¨®n del Ejec¨²tivo, la del pasado martes, en solicitar la dimisi¨®n del Comit¨¦ Ejecutivo y delegar las decisiones sobre futuros nombramientos al consejo pol¨ªtico.
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