Lavilla trat¨® de relanzar la oferta electoral de UCD en la presentaci¨®n del nuevo secretariado centrista

Con una oferta de relanzamiento de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico, "que aspira a servir a la idea de partido de centro", el presidente de UCD, Landelino Lavilla, present¨® a la Prensa la nueva composici¨®n del secretariado del partido, "elaborada en base a criterios de eficacia y no de representaci¨®n de las familias centristas". Con tres ministros -que el viernes se convertir¨¢n en ex ministros- y cinco miembros de adscripci¨®n m¨¢s o menos democristiana de un total de doce, el secretariado fue definido ayer por uno de sus miembros como "un supergobierno de notables".

El hecho m¨¢s sobresaliente, por menos divulgado, fue ayer la presencia en este secretariado del azul Rodolfo Mart¨ªn Villa, hasta ahora vicepresidente primero del Gobierno y cabeza de un sector que se consideraba enfrentado al de los democristianos. Estos, que durante todo el tiempo que ha durado la crisis han lanzado dur¨ªsimas cr¨ªticas tanto en privado como en p¨²blico contra los azules, parecen ahora entusiasmados con la colaboraci¨®n de su jefe de filas, Mart¨ªn Villa, en un puesto clave como es la secretar¨ªa de Organizaci¨®n.Junto a Mart¨ªn Villa, el ministro adjunto al presidente, Jaime Lamo de Espinosa, y el de Administraci¨®n Territorial, Rafael Arias-Salgado, cambian sus carteras por lugares en el aparato del partido. Paralelamente a estas salidas, la entrada en el Gabinete de Leopoldo Calvo Sotelo de un t¨¦cnico que al parecer ni siquiera milita en UCD, como Luis Cosculluela, constituye, a ojos de todos,los medios centristas consultados, una muestra de hasta qu¨¦ punto el poder real se desplaza de la Moncioa a la calle de Arlab¨¢n, sede central de UCD. El hecho de que cuatro secretarios, entre ellos Mart¨ªn, Villa, hayan recibido cargos directamente relacionados con la preparaci¨®n de las elecciones muestra, a su vez, que Lavilla pondr¨¢ el acento en la formaci¨®n de una gran maquinaria electoral.

Landelino Lavilla anunci¨® la composici¨®n del nuevo secretariado, antes de celebrar su conferencia de Prensa, al Comit¨¦ Ejecutivo del partido, en el que se registraron notables ausencias, desde el propio presidente Calvo Sotelo -quien ya hab¨ªa regresado a Madrid, procedente de Palma de Mallorca, donde comunic¨® al Rey el relevo en el Gabinete- hasta los m¨¢s identificados suaristas: Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n, Rafael Calvo Ortega y Jes¨²s Viana. Lavilla justific¨® las ausencias, sin querer entrar en el fondo pol¨ªtico de las mismas, se?alando que la premura de tiempo en la convocatoria del comit¨¦ hab¨ªa, "l¨®gicamente", impedido la asistencia de varios miembros de la ejecutiva, reunida en la sede del partido y no, como es habitual, en la Moncloa.

Ausencias notables

El presidente del partido, fianqueado por el secretario general del mismo, el tambi¨¦n democristiano I?igo Cavero, comenz¨® su presentaci¨®n haciendo un paneg¨ªrico de la necesidad del centro, subrayando que "nadie tiene derecho a poner en riesgo un logro de tal magnitud. Vamos a formular una oferta de opci¨®n de Gobiemo capaz de llevar a efecto las ideas que deciden lo que es una configuraci¨®n deseable en Espa?a", dijo, empleando su lenguaje habitualmente poco directo, para dar a entender que UCD presentar¨¢ un nuevo programa pol¨ªtico al electorado. El "programa m¨ªnimo" con el que UCD concurrir¨¢ a las elecciones en solitario, y que "no podr¨¢ ser desnaturalizad¨®" en cualquier alianza poselectoral, incluye: respeto a la Constituci¨®n; a las libertades y derechos fundamentales -aqu¨ª se incluyen el derecho a la vida, como negativa al aborto, y la libertad de ense?anza- y, finalmente, la realizaci¨®n de reformas b¨¢sicas en sectores de la Administraci¨®n y en la propia Administraci¨®n como tal. Todo un programa de Gobierno, muy similar al que actualmente rige la UCD.

En su lenguaje un tanto cr¨ªptico, Lavilla dej¨® entender que exist¨ªa cierto desacuerdo con Calvo Sotelo en cuanto a la remodelaci¨®n del Gabinete: "Dije que hab¨ªa entendimiento entre el presidente del Gobiemo y yo, no que necesariamente estuvi¨¦semos de acuerdo en todo. Se ha dado una imagen de pulso entre ambos sobre si se produc¨ªan o no cambios en el Gobierno; yo tengo la obligaci¨®n de trasladar mis planteamientos de fondo al presidente, pero no he dado un paso m¨¢s, porque esos pasos concretos son ya responsabilidad del presidente del Gobierno". Tras la conferencia de Prensa, medios muy pr¨®ximos a Lavilla reconocieron el disgusto de ¨¦ste ante los m¨ªnimos cambios producidos en el Gobierno.

Lavilla rechaz¨® indignadamente cuantas preguntas se le hicieron relacionadas con las diversas familias centristas: "Estoy haciendo grandes esfuerzos en el partido para no seguir funcionando en base a etiquetas o repartos de poder. La presidencia del partido la tengo yo, la direcci¨®n la tengo yo, y he elegido el secretariado en base a la capacidad de sus integrantes, no por su procedencia". A continuaci¨®n, dijo que en el anterior secretariado hab¨ªa m¨¢s miembros con la etiqueta democristiana que en el anunciado ayer.

Se mostr¨® ambiguo al hablar de perspectivas y fechas electorales: en primer lugar, intent¨® desdramatizar el t¨¦rmino anticipaci¨®n de las elecciones, subrayando que su enfoque no es si es bueno o malo terminar la legislatura, sino si existen o no condiciones para concluirla. No quiso pronunciarse a¨²n sobre futuras homologaciones internacionales de UCD ni sobre si dejar¨¢ la presidencia del Congreso de los Diputados, aunque dio a entender que, como ocurre con el cargo de Lamo de Espinosa en el grupo parlamentario, no es incompatible.

Cr¨ªticas a la pastoral de los obispos vascos

Ante una pregunta referida a la pastoral de los obispos vascos cri tica ndo la LOAPA, Lavilla, "con dolor", critic¨® el escrito, que "no ha supuesto un buen servicio a la paz religiosa y a la paz civil de los espa?oles. La Constituci¨®n debe ser respetada por todos, y no existe justificaci¨®n para la violencia en un Estado de derecho".

El nombramiento de los dos ¨²nicos liberales presentes en el equipo de Lavilla, el del liberal-garriguista Luis Miguel Enciso y el de Ignacio Camu?as, como asesores del presidente, parece responder a una soluci¨®n salom¨®nica para el conflicto protagonizado durante la crisis por este sector. Las profundas discrepancias entre los dos subgrupos que conforman la familia liberal centrista, centradas en torno a la figura de Garrigues y a la del propio Camu?as, han tenido su reflejo a la hora de recomponer el secretariado. Una primera oferta hecha por Landelino Lavilla a Ignacio Camu?as para ocupar un puesto de importancia en el nuevo equipo del partido levant¨® las iras del otro sector liberal, que elev¨® su nivel de exigencias para colaborar en la renovaci¨®n de UCD si no se retiraba la oferta d e Camu?as.

La paz entre los liberales

Seg¨²n fuentes centristas, solventes, Lavilla intent¨® situar en el Gobierno a Luis Miguel Enciso y lograr la paz entre los liberales, por un lado, y asegurarse la fidelidad en las votaciones parlamentarias de los diputados centristas seguidores de Garrigues, por otro, cuando no evitar su fuga hacia el partido de ¨¦ste ¨²ltimo.

Las conversaciones telef¨®nicas mantenidas en los ¨²ltimos d¨ªas entre este Antonio Garrigues y Lavilla estuvieron orientadas en ese sentido.