Los animales de la perrera de Oviedo mueren de hambre y sed

Los perros depositados en el albergue San Francisco de la Bolgachina, a pocos kil¨®metros de Oviedo, llevan casi una semana sin comer ni beber y sin que ninguna persona o veterinario les atienda, lleg¨¢ndose al extremo de que han aparecido tanto dentro de la perrera como en las inmediaciones varios animales muertos al sol, seg¨²n pudo comprobar EL PAIS. A esta situaci¨®n se ha llegado tras el enfrentamiento interno que vive la Sociedad Protectora de Animales, entidad que gestiona el albergue y que recibe por ello una subvenci¨®n del Ayuntamiento de Oviedo de 800.000 pesetas anuales.El enfrentamiento interno entre los socios se agudiz¨®, con la creaci¨®n de dos juntas directivas paralelas, totalmente enfrentadas, y que se disputan el uso y la gesti¨®n de todo el material al servicio de la recogida y mantenimiento de los perros abandonados en las calles ovetenses. No hace muchos d¨ªas, representantes de ambas directivas llegaron a enfrentarse abiertamente con armas en la mano. Desde hace vanos meses no se ha recogido ning¨²n animal abandonado, habi¨¦ndose detectado por las calles de la ciudad amplios grupos de perros vagabundos.

Hace dos d¨ªas, delante de la misma puerta del albergue San Francisco, apareci¨® un perro muerto colgado de una cuerda, y fue posteriormente recogido por el concejal de la Comisi¨®n de Sanidad del Ayuntamiento, Adolfo Barthe Aza, que hab¨ªa acudido a visitar la zona en compa?¨ªa del veterinario municipal para comprobar in situ las denuncias recibidas d¨ªas atr¨¢s sobre la ca¨®tica situaci¨®n de dicha perrera. Alguna persona, al comprobar que dentro del albergue no hab¨ªa ning¨²n encargado, opt¨® por dejar al animal atado en la puerta con el fin de que fuera posteriormente recogido. Esto no ocurri¨® as¨ª, y el fuerte sol acab¨® por enloquecer al perro, que, al no disponer de agua ni de sombra, intent¨® librarse de la cuerda con tal fortuna que ¨¦sta se enred¨® y termin¨® por ahorcarle.

En el interior del albergue se tiene conocimiento de la existencia de varios perros moribundos por la falta de alimentos y de agua, as¨ª como de animales heridos por ataques entre ellos. El hospital psiqui¨¢trico es quien abastece con sus obras a la perrera, pero fuentes de esta instituci¨®n confirmaron a EL PAIS que desde el s¨¢bado los encargados del albergue no han acudido con la furgoneta a recoger los alimentos. El agua tampoco llega, por estar las tuber¨ªas atascadas, y, pese a que el Ayuntamiento orden¨® el correspondiente arreglo, ¨¦stas siguen sin dar agua. Los encargados de la perrera, por su parte, culpan al Ayuntamiento de la ca¨®tica situaci¨®n, provocada al cortarse la subvenci¨®n municipal. Seg¨²n los mismos encargados, al no tener dinero no disponen ni de gasolina para poder ir a buscar la comida al psiqui¨¢trico.

Animales enterrados

Hace una semana se descubrieron numerosos perros muertos tirados en las inmediaciones del albergue, que posteriormente fueron enterrados con la ayuda de excavadoras. El Ayuntamiento est¨¢ decidido a solucionar este grave problema, al que se ha llegado por el enfrentamiento interno suscitado en la Sociedad Protectora, cuya disputa por la subvenci¨®n municipal ha aconsejado a la Corporaci¨®n que ¨¦sta sea retirada en tanto se solucione el conflicto.La Comisi¨®n Municipal de Sanidad pretende que el Ayuntamiento tenga acceso a la sociedad con el fin de ejercer un mayor control que garantice un eficaz y digno servicio.