V¨ªctor de la Serna fue uno de los doce mejores escritores de peri¨®dicos de este siglo, seg¨²n Crespo de Lara

La trayectoria humana y profesional de V¨ªctor de la Serna y Espina, desde su ni?ez en la villa de Cabez¨®n de la Sal, rodeado de algunos de los m¨¢s importantes intelectuales y artistas que Cantabria dio al mundo de la cultura, hasta su muerte "en los c¨¢lidos vi?edos del Sur", adonde hab¨ªa ido buscando a esa "bella desconocida" que para ¨¦l era Espa?a, fue seguida paso a paso por el abogado y periodista Pedro Crespo de Lara en la conferencia que pronunci¨® en la tarde de ayer en la Fundaci¨®n Santillana, en la villa c¨¢ntabra de Santillana del Mar, y que concluy¨® con la afirmaci¨®n de que este fundador de diarios fue uno de los doce escritores de peri¨®dicos que mejor ha dominado el castellano en este siglo.

El acto, realizado en la Torre don Borja, sede de la fundaci¨®n, estuvo dedicado, por expreso deseo del conferenciante, a la memoria de la viuda de V¨ªctor de la Serna, Mar¨ªa Guti¨¦rrez R¨¦pide, fallecida dos d¨ªas antes, y se inici¨® con una prolija relaci¨®n del entorno familiar y cultural que rodea al escritor. Para Crespo de Lara la influencia de Concha Espina es de capital importancia en la formaci¨®n humana y art¨ªstica del joven V¨ªctor de la Serna.El conferenciante intent¨® situar a Concha Espina al margen de las simplificaciones que la presentan como "una damita provinciana, envuelta en gasas y lindezas, como salida de una novelita rosa. Ya es hora", precis¨®, "de que en su tierra se pongan las cosas en su punto. De Concha Espina hay que decir bien alto que fue una cumbre de su sexo y de su raza, que su obra est¨¢ incorporada a la novel¨ªstica universal y que, como dec¨ªa don Marcelino de Cantabria, puso Dios una vena de hierro en sus entra?as".

A ese entrono familiar se une el contacto con una villa como Cabez¨®n de la Sal, en la que nacieron o donde recibieron hospitalidad, dejando en ella la impronta de su genio, cient¨ªficos como Augusto Gonz¨¢lez Linares, escritoras como Matilde de la Torre, pintores como Mar¨ªa Blanchard y su primo Antonio Quir¨®s, m¨¦dicos como Eugenio Guti¨¦rrez, primer conde de San Diego, iniciador en nuestro pa¨ªs de la ciencia de la ginecolog¨ªa y obstetricia, la traductora al castellano de la obra de Sthendal y Proust, Consuelo Berges, el jesuita padre G¨®mez, fundador de la Universidad Pontificia de Comillas, de la. de De¨²sto y de la de La Guardia, caricaturistas como C¨¦sar Ab¨ªn, poetas como Manuel Gonz¨¢lez Hoyos y novelistas como Eulalia Galbariato.

De la entrada en el periodismo de V¨ªctor de la Serna queda el ejemplo de la fundaci¨®n en su tierra, Cantabria, de dos peri¨®dicos, El Faro y La Regi¨®n, de donde salta al mundo period¨ªstico madrile?o, dejando su impronta de gran periodista y escritor en las redacciones de El Sol, El Imparcial, La Libertad o Informaciones, entre otros, y que a¨²n pervive a modo de t¨®tem del oficio o de un "Larra pr¨®ximo, s¨®lo que sin amargura, m¨¢s atractivo, con m¨¢s gracia y mejor pluma", afirm¨® Crespo de Lara. Este destacar¨ªa despu¨¦s la aventura emprendida por V¨ªctor a finales de los a?os cuarenta con la fundaci¨®n de La Tarde, peri¨®dico de vida ef¨ªmera, en donde colaboraron los m¨¢s destacados periodistas y escritores de la ¨¦poca y que finaliz¨® porque, dijo el conferenciante, "no era posible la aventura de un peri¨®dico libre, moderno y renovador en a?os de ominosa censura ejercida por gentes oscuras y peque?as".

Cinco a?os antes de su muerte, en 1958, V¨ªctor de la Serna, tras mediar en una pol¨¦mica establecida en las p¨¢ginas de Abc entre Torcuato Luca de Tena y Jos¨¦ Gironella, se ve impelido a "ense?ar Espa?a a los espa?oles period¨ªsticamente", lo que hace en las p¨¢ginas del citado rotativo con un estilo "garboso, desenfadado y po¨¦tico" que despierta el entusiasmo de los lectores. Espa?a, compa?ero recoge la serie de art¨ªculos excepcionales que escribi¨® y que partiendo de su Cantabria natal le lleva hasta los "c¨¢lidos vi?edos del Sur donde le sorprende la muerte en olor de multitudes y con las botas puestas", se?al¨® el conferenciante.

V¨ªctor de la Serna, dijo Crespo de Lara, introdujo en las redacciones una nueva consideraci¨®n del periodista al acercarse a la profesi¨®n con un gran bagaje cultural, no frecuente en aquella ¨¦poca. "V¨ªctor fue, en efecto", precis¨® el conferenciante, "un escritor de peri¨®dicos y de los mejores. En l¨ªneas generales, est¨¢ dentro de la docena de escritores, de uno y otro g¨¦nero, que mejor han manejado la lengua castellana en este siglo".