Crece la tensi¨®n y la inquietud en Polonia ante el segundo aniversario de los acuerdos de Gdansk
Con tensi¨®n e inquietud se espera en Polonia el segundo aniversario de la firma de los acuerdos de Gdansk, el pr¨®ximo martes. Los medios de comunicaci¨®n oficiales intensifican la campa?a de propaganda contra los agitadores; en Varsovia se advierte un creciente nerviosismo, y con Casi dos d¨ªas de retraso lleg¨® a la capital polaca la noticia de incidentes en la segunda ciudad del pa¨ªs, Lodz, con enfrentamientos entre la polic¨ªa v manifestantes.
La televisi¨®n polaca saca cada noche en sus telediarios obreras y obreros que, al pie de su puesto de trabajo, manifiestan su deseo de tranquilidad y de que no haya des¨®rdenes. Con frecuencia se da informaci¨®n del descubrimiento de centros clandestinos del sindicato independiente Solidaridad. El viernes, por la noche, el telediario mostr¨® toda una gama de divisas extranjeras -d¨®lares y marcos alemanes-, encontrados en uno de los escondites de Solidaridad. La idea central de demostrar la conspiraci¨®n extranjera, que se esconde detr¨¢s de todas estas actividades clandestinas, "financiadas desde fuera".Campa?a contra los periodistas extranjeros
La Prensa contin¨²a su campa?a contra los corresponsales extranjeros. El ¨®rgano oficial del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP), Trybuna Ludu (Tribuna del Pueblo), dedic¨® ayer un amplio espacio a la guerra de corresponsales con Estados Unidos, que respondi¨® con la misma moneda a una sanci¨®n contra un periodista norteamericano acreditado en Varsovia.
En un art¨ªculo, firmado con un extra?o nombre, que significa Juan Le¨®n, el peri¨®dico del Ej¨¦rcito, Zolnierz Wolnoszy (El Soldado de la Libertad), acusa de agentes de la CIA a varios periodistas de la Rep¨²blica Federal de Alemania, y se asombra de que los corresponsales extranjeros est¨¦n siempre en los lugares de los incidentes, hasta el punto de que casi se puede decir que son los iniciadores.
En torno a las nuevas cruces, surgidas junto a dos iglesias, despu¨¦s de haber sido rodeada por una cerca la plaza de la Victoria de Varsovia, crece el movimiento de gente que reza y canta himnos religiosos y patri¨®ticos. Al cabo de una de las cruces hab¨ªa una foto del internado presidente de Solidaridad, Lech Walesa. Un joven cantaba la canci¨®n Jan Wischniewski cay¨®, en recuerdo de un obrero muerto en los sucesos de 1970, en la costa del B¨¢ltico.
Tambi¨¦n estaban depositados, junto a una de las cruces, unos trozos de carb¨®n en recuerdo de los mineros muertos en la mina Wujek el pasado mes de diciembre, tras la declaraci¨®n de estado de guerra.
Creciente nerviosismo
Este creciente nerviosismo hace temer que pueda producirse en cualquier momento una explosi¨®n. En la ciudad de Lodz, la segunda por n¨²mero de habitantes de Polonia, hubo enfrentamientos entre manifestantes y polic¨ªas el pasado d¨ªa 26, pero la noticia s¨®lo se hizo p¨²blica en Varsovia, el viernes por la noche.
Miembros del sindicato suspendido Solidaridad esperan, para el pr¨®ximo martes, una gran participaci¨®n de obreros en las manifestaciones convocadas desde la clandestinidad, con motivo del segundo aniversario de la firma de los acuerdos de Gdansk. Solidaridad, a pesar de las diferencias que existen sobre la t¨¢ctica a seguir, ha convocado un¨¢nimemente a las manifestaciones, y lo que ocurra el pr¨®ximo martes podr¨¢ considerarse como una prueba de la fuerza de convocatoria del sindicato en la clandestinidad.
Algunos mierribros de Solidaridad se muestran muy temerosos sobre lo que pueda ocurrir el martes. De fuentes pr¨®ximas al Consejo Nacional de Salvaci¨®n Nacional (WRON) se afirina insistentemente que la odnowa (renovaci¨®n) socialista de la sociedad contin¨²a, "seguimos la l¨ªnea del noveno congreso extraordinario del partido, que fue el m¨¢s revolucionario celebrado por un partido comunista y nos criticaron por esto".
De las rnismas fuentes de WRON se deja entrever que se sienten sometidos a presi¨®n desde dos partes, de Solidaridad y todas las actividades clandestinas y de los dogm¨¢ticos en el partido y pa¨ªses aliados, concretamente el checoslovaco.
Tambi¨¦n a?adi¨® el mismo portavoz, para explicar las dificultades de los dirigentes polacos, que "hacemos muchas cosas que no agradan a nuestros amigos, por ejemplo, citarnos cinco veces Polonia y s¨®lo hablamos una vez del partido, y esto no les gusta".
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