Israel y Estados Unidos intentan restar dramatismo a su pol¨¦mica sobre la autonom¨ªa de los palestinos
Medios cercanos al primer ministro Men¨¢jem Beguin afirmaron ayer que Israel, tras haber rechazado tajantemente el plan Reagan sobre Palestina, debe evitar que se envenene la pol¨¦mica con Estados Unidos y esperar pacientemente a que pase la tormenta. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Caspar Weinherger, que ayer finaliz¨® sus entrevistas con los dirigentes israel¨ªes, trat¨® tambi¨¦n, por su parte, de quitar hierro al enfrentamiento entre los dos pa¨ªses.
El secretario de Defensa norteamericano calific¨® de satisfactoria su entrevista de ayer con el ministro de Asuntos Exteriores, Yitzhaz Samir, y se?al¨® que la reacci¨®n israel¨ª a las nuevas iniciativas de paz hab¨ªa sido adoptada en caliente, aunque aclar¨® que "el presidente Reagan no dar¨¢ marcha atr¨¢s en su plan, al que ha dedicado una profunda reflexi¨®n".Por otro lado, Weinberger se mostr¨® de acuerdo con que las tropas israel¨ªes no abandonen L¨ªbano, mientras no lo hagan los sirios.
C¨ªrculos cercanos al jefe del Gobierno de Tel Aviv manifiestan una actitud de prudente espera, evitando agravar la pol¨¦mica con Estados Unidos sobre el futuro de los palestinos. Reagan favorece la creaci¨®n de una entidad palestina aut¨®noma en Gaza y Cisjordania, asociada a Jordania.
"En el curso de los a?os, Estados Unidos e Israel se han enfrentado m¨¢s de una vez con motivo de exigencias presentadas por Washington y que fueron consideradas como inaceptables por Israel", ha afirmado el diputado del Likud, Ulmert, encargado de la informaci¨®n en la oficina del primer ministro.
"El resultado fue siempre el mismo. La c¨®lera de Estados Unidos, provocada por una negativa israel¨ª, fue pasando y aquello que los periodistas calificaron como grave crisis entre los dos pa¨ªses fue superado", a?adi¨® Ulmert.
Sin embargo, otros pol¨ªticos israel¨ªes son menos optimistas. No s¨®lo por el hecho de que las nuevas propuestas de Reagan cuenten con el apoyo del Partido Laborista (48 diputados, sobre 120), del Partido Shinuy (cinco diputados) y, en general, de la izquierda israel¨ª -con excepci¨®n de los comunistas-, sino porque, adem¨¢s, hay que contar con la conocida obstinaci¨®n de Reagan en conseguir sus objetivos.
"Reagan es un bull-dog", dice el ministro de Defensa israel¨ª, Ariel Sharon, quien, a su vez, es apodado bulldozer en Israel. ?C¨®mo terminar¨¢ el combate entre el bull-dog y el bulldozer? El resultado depende fundamentalmente de la presi¨®n que Washington est¨¦ dispuesto a ejercer sobre de Israel.
No obstante, ser¨¢, en resumidas cuentas, la actitud de los pa¨ªses ¨¢rabes con relaci¨®n a las propuestas norteamericanas y, ante todo, la de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), la que resultar¨¢ decisiva.
Por el momento, el plan Reagan s¨®lo ha sido formalmente rechazado por Siria. La OLP duda ante la actitud a adoptar ante las nuevas iniciativas norteamericanas y ha convocado a su direcci¨®n para estudiar su respuesta final.
Si los l¨ªderes palestinos condenan sin ambages las tesis del presidente norteamericano, Jordania -que apoya a fondo las propuestas de Washington-, Arabia Saud¨ª y los dem¨¢s pa¨ªses ¨¢rabes moderados, diricilmente podr¨¢n conseguir un pronunciamiento favorable hacia el plan Reagan en la pr¨®xima cumbre ¨¢rabe de Fez.
Beguin y Sharon rezan con fervor para que la OLP lance otra negativa a las iniciativas de paz norteamericanas y para que esta postura arrastre a los dem¨¢s pa¨ªses ¨¢rabes. Esto liberar¨ªa de un gran peso a Israel y quitar¨ªa fuerza al presidente Reagan, cuyo plan, que ha sido acogido favorablemente en parte del mundo, acabar¨ªa desinfl¨¢ndose.
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