Una familia dedicada a la m¨²sica

Federico Moreno Torroba naci¨® en Madrid el 3 de marzo de 1891, en el seno de una familia dedicada a la m¨²sica. Su padre fue tambi¨¦n compositor y organista oficial de la iglesia de la Concepci¨®n y San Mill¨¢n, y de ¨¦l aprender¨ªa el futuro autor los primeras nociones musicales, que m¨¢s tarde complet¨® con sus estudios en el conservatorio madrile?o. A los catorce a?os compuso sus primeras obras.Pese a que sus primeros pasos como compositor los da en el campo de la m¨²sica sinf¨®nica, pronto inicia su carrera como zarzuelista, lo que a la postre le proporcion¨® mayor fama, especialmente con Luisa Fernanda, compuesta y estrenada en 1932, y de la que se han realizado m¨¢s de 15.000 representaciones. Sin embargo prefer¨ªa otras obras suyas, y reiteradamente lament¨® que piezas como Monte Carmelo o La chulapona se representaran con menor frecuencia que Luisa Fernanda.

Pese a que compuso m¨¢s de un centenar de zarzuelas, Moreno Torroba no se estanc¨® en este g¨¦nero. Escribi¨® varias decenas de conciertos y ¨®peras, con resultados desiguales. En el momento de su muerte era presidente de la Academia de Bellas Artes, cargo para el que fue elegido en 1978, as¨ª como presidente de la Sociedad General de Autores de Espa?a (SGAE), desde 1974. Hab¨ªa sido tambi¨¦n director del teatro de la Zarzuela de Madrid.

Una de las constantes de Moreno Torroba fue su vitalidad. Sus ¨²ltimas obras importantes se sit¨²an en el campo de la ¨®pera y el concierto; as¨ª, la ¨®pera El poeta, escrita en colaboraci¨®n con Jos¨¦ M¨¦ndez Herrera, fue estrenada por Pl¨¢cido Domingo en el teatro de la Zarzuela, de Madrid, en junio de 1980. Y entre sus ¨²ltimos conciertos cabe citar el Concierto para piano y orquesta y uno para guitarra, a¨²n en el copista, escrito para Manuel Cubedo, que lo hab¨ªa de grabar rapidamente. En este momento trabajaba en la preparaci¨®n de la m¨²sica del ballet Don Quijote, cuyo estreno estaba previsto para el pr¨®ximo d¨ªa 8 de octubre con coreograf¨ªa de Luisillo.

El compositor hab¨ªa gozado siempre de una salud envidiable. Hasta sufrir la embolia que le cost¨® la vida, acostumbraba a dar largos paseos y presum¨ªa de no haber tenido enfermedades. Unicamente en 1978 fue hospitalizado a consecuencia de una indigesti¨®n complicada, de la que se recuper¨® con notable rapidez.