El PSOE proyecta congelar temporalmente la implantaci¨®n en Espa?a de nuevos bancos extranjeros
El Partido Socialista Obrero Espa?ol (PSOE), en caso de lograr el poder en las pr¨®ximas elecciones, podr¨ªa plantearse congelar la implantaci¨®n en Espa?a de nuevos bancos extranjeros, dejando pendiente la autorizaci¨®n de nuevas instalaciones hasta que se encuentren m¨¢s adelantadas las negociaciones con los pa¨ªses de la Comunidad Econ¨®mica Europea en materia financiera. Actualmente operan en Espa?a treinta bancos extranjeros, de los cuales tres -el Arabe Espa?ol, el Exterior de los Andes y Espa?a, y el Saud¨ª Espa?ol- tienen participaci¨®n minoritaria de capital nacional.
Cuando en los ¨²ltimos d¨ªas del mes de junio de 1978 el Bolet¨ªn Oficial del Estado public¨® un decreto firmado por el entonces ministro de Econom¨ªa Fernando Abril Martorell, autorizando la implantaci¨®n en Espa?a de bancos extranjeros, el sistema financiero nacional sufri¨® una aut¨¦ntica convulsi¨®n. A pesar de las restricciones operativas que la citada norma planteaba a las entidades de cr¨¦dito for¨¢neas, la m¨¢s significativa de las cuales era la limitaci¨®n de apertura de sucursales, lo que a su vez les iba a limitar notablemente su capacidad de captar dep¨®sitos para poder atender a las solicitudes de pr¨¦stamo que les llegasen, algunos de los banqueros espa?oles pusieron el grito en el cielo.Para ellos no bastaba con tener pr¨¢cticamente en sus manos a sus nuevos competidores, que hab¨ªan de acudir a diario al mercado interbancario -sobre el que la banca espa?ola ejerce una notable influencia- en busca de los fondos suficientes para atender las demandas de sus clientes. No deseaban esta competencia por cuanto estaba claro que los nuevos modos operativos dejar¨ªan a¨²n m¨¢s en evidencia los rudimentarios sistemas de trabajo de la banca espa?ola. Y ese era precisamente el punto en el que los representantes del Gobierno manifestaban apoyarse para tomar semejante decisi¨®n: como la banca nacional no se dejaba modernizar, se les introduc¨ªa una competencia directa para que no tuviesen m¨¢s remedio que avivar el paso, seg¨²n la frase de un pol¨ªtico de la ¨¦poca.
Nuevos modos de gesti¨®n
Efectivamente, la implantaci¨®n de la banca extranjera en nuestro pa¨ªs ha tra¨ªdo nuevos modos de hacer a las entidades de cr¨¦dito espa?olas, de las que ha sido un incansable tomador de fondos.
Seg¨²n medios del sector bancario privado nacional, la posici¨®n de perpetuas tomadoras en el mercado interbancario que mantienen las entidades de cr¨¦dito extranjeras, podr¨ªa haber sido considerado por los responsables del PSOE como una de las razones por las que los tipos de inter¨¦s espa?oles muestren una asombrosa rigidez a la baja.
Adem¨¢s, en los mismos c¨ªrculos se apunta el grado pr¨®ximo a la saturaci¨®n de entidades que presenta el endeble sistema financiero espa?ol, lo que constituye otro elemento en el que los socialistas podr¨ªan basar su decisi¨®n.
En cualquier caso, el establecimiento de un statu quo moment¨¢neo a la banca extranjera que tiene abiertas sucursales en Espa?a puede ofrecer un elemento v¨¢lido para la negociaci¨®n con las Comunidades Europeas. Con relaci¨®n a otros pa¨ªses, se suelen establecer relaciones de intercambio mutuo de autorizaciones de instalaci¨®n entre los respectivos bancos centrales, seg¨²n las cuales suelen corresponder n¨²meros similares de licencias de apertura, que son concedidas, a las distintas entidades privadas seg¨²n el criterio de la autoridad monetaria.
Sin embargo, en medios del sector financiero nacional consultados por este diario se ha puesto de manifiesto que la suspensi¨®n de licencias de apertura a nuevos bancos extranjeros puede tener un efecto contraproducente, por cuanto limitar la competencia extranjera a la banca espa?ola puede frenar el proceso de modernizaci¨®n de la misma.
En cualquier caso, el proyecto socialista por el momento no parece pasar de ah¨ª, y habr¨¢ que esperar algunas fechas hasta que se conozca en su totalidad su programa econ¨®mico, donde deben aparecer detalladas las condiciones en las que se desarrollar¨¢ la citada medida, as¨ª como las causas que la justifican.
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