La corona sueca sufre una devaluaci¨®n del 16%
La devaluaci¨®n de la corona sueca en un 16% fue la nota dominante en la tensa jornada de iniciaci¨®n del Nuvorpt, nuevo Gobierno socialdem¨®crata, que preside Olof Palme. En una alocuci¨®n de aproximadamente treinta minutos, ante el Parlamento, el primer ministro esboz¨® su programa de gobierno, al tiempo que explic¨® las razones de la adopci¨®n de una medida a la que se "hab¨ªan visto forzados por las circunstancias". Aludiendo a ellas, Palme se refiri¨® a la necesidad de frenar la especulaci¨®n en moneda que se ven¨ªa observando y que se intensific¨® en las ¨²ltimas semanas.
Aunque Palme no lo mencion¨®, la Prensa ha comentado ¨²ltimamente que se estaba produciendo una cuantiosa evasi¨®n de moneda. Pero la motivaci¨®n profunda de la devaluaci¨®n fue explicada por el primer ministro por la cr¨ªtica situaci¨®n de la econom¨ªa sueca, consecuencia de su p¨¦rdida de competitividad en el mercado internacional y reflejada en diversos ¨ªndices negativos ampliamente divulgados en los an¨¢lisis preelectorales, a saber: deuda exterior, d¨¦ficit en la balanza comercial, en el presupuesto estatal, en la desocupaci¨®n, etc¨¦tera.La devaluaci¨®n permitir¨¢, dijo el primer ministro, recuperar el poder de competencia de la industria. Al mismo tiempo anunci¨® la puesta en marcha de una pol¨ªtica industrial ofensiva destinada a incrementar la producci¨®n y combatir el paro, que en estos momentos alcanza, seg¨²n cifras oficiales, al 4% de la poblaci¨®n activa, del cual la mitad corresponde a la fuerza de trabajo entre dieciocho y veinticuatro a?os.
Dram¨¢tica jornada
Aludi¨® tambi¨¦n Palme, aunque sin entrar en detalles, a una incentivaci¨®n de las industrias de la madera y la miner¨ªa, y agreg¨® que el monto de la devaluaci¨®n -superior al esperado- era una medida radical que se aplicaba de una sola vez en lugar de hacerlo en etapas. No mencion¨® otras medidas, tales como el aumento del valor agregado y la subida de los impuestos, que estaban en los planes del nuevo Gobierno. La medida de la devaluaci¨®n estuvo precedida de un intenso trajinar en la cumbre del nuevo Gobierno.El jueves, los rumores sobre su inminencia -esta vez no desmentidos- cobraron certidumbre cuando el banco central decidi¨® suspender toda operaci¨®n con moneda extranjera. Algunos viajeros, autorizados a adquirir peque?as cantidades, debieron pagar ese d¨ªa, en el aeropuerto de Arlanda, seis coronas por cada d¨®lar. Ayer, viernes, la cotizaci¨®n oficial era de 7,3 cada d¨®lar.
El mismo d¨ªa tuvo lugar en el aeropuerto de Arlanda una reuni¨®n extraordinaria y rel¨¢mpago de los ministros de Finanzas y directores de bancos, centrales de Finlandia, Noruega, Dinamarca y Suecia. Al t¨¦rmino de la misma, en una breve e improvisada conferencia de Prensa, el nuevo ministro de Finanzas de Suecia, Kjell-Olof Feldt, se limit¨® a decir que algunas medidas ser¨ªan adoptadas, pero no adelant¨® m¨¢s. A esa altura, ya hab¨ªa dejado de ser un secreto que la devaluaci¨®n estaba decidida, aunque se ignoraba su monto.
Internamente, la oposici¨®n burguesa, a trav¨¦s de sus principales portavoces, aprovech¨® la situaci¨®n para iniciar sus cr¨ªticas al nuevo Gobierno. El conservador Ulf Adhlson dijo que se hab¨ªa enga?ado a los electores dici¨¦ndoles que se iba a salir de la crisis trabajando sin necesidad de recurrir a nuevas medidas de austeridad. Manifest¨® tambi¨¦n que era una medida ego¨ªsta naracon los dem¨¢s pa¨ªses n¨®rdicos, que quedar¨ªan en desventaja competitiva frente a los productos suecos. Gunnar Nilsson, presidente de la Central de Trabajadores (LO), declar¨® que la devaluaci¨®n dificultaba las negociaciones para el pr¨®ximo convenio salarial, que deben comenzar en breve, pero adelant¨® que la central no exigir¨¢ esta Vez compensaci¨®n por la p¨¦rdida del salario real que la medida implica.
En medios sindicales se espera que el tratamiento dar¨¢ resultados en cuanto a mejorar la industria y combatir el paro. Un portavoz de la Asociaci¨®n de Empresarios (SAF) aprob¨® la devaluaci¨®n en cuanto aumentar¨¢ las posibilidades de las empresas de exportaci¨®n, pero manifest¨® reservas sobre sus consecuencias para las destinadas al consumo interno, ya que ¨¦ste sufrir¨¢ una restricci¨®n. Las reacciones en los dem¨¢s pa¨ªses n¨®rdicos fueron negativas
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