Los presos esperan alguna medida de gracia por intercesi¨®n del Papa

Interpretando sin duda que las referencias evang¨¦licas a la liberaci¨®n de los cautivos v la bienaventuranza sobre los que se muestran misericordiosos con los encarcelados admiten una interpretaci¨®n literal, cerca de cuatro mil presos mantienen una huelga de hambre en treinta centros penitenciarios espa?oles para mostrar su esperanza en alg¨²n tipo de medida de gracia, que coincida con la visita del Papa. A este motivo de movilizaci¨®n se une la reivindicaci¨®n de reformas que fueron prometidas por la Administraci¨®n hace meses nunca cumplidas, y el desconcierto de los internos ante el hecho de que los indultos concedidos a antiguos militantes de organizaciones terroristas despu¨¦s de haber proclamado su intenci¨®n de no reincidir no les afecten.En 1981 se concedieron unos cuatrocientos indultos personales, seg¨²n fuentes del Ministerio de Justicia, y este a?o el n¨²mero ser¨¢ m¨¢s elevado por la cantidad de so licitudes formuladas con ocasi¨®n de la visita de Juan Pablo II.

Los presos, sus familiares y los abogados que act¨²an como portavoces de los reclusos consideran esta actitud totalmente insuficiente. Familiares de presos exhibieron ante el Papa, durante el acto celebrado el martes en el madrile?o cementerio de la Almudena, un cartel solicitando el indulto. La polic¨ªa oblig¨® a retirar otras dos pancartas en la misa de la barriada obrera de Orcasitas, sin que se conozca a instancia de qui¨¦n actu¨®.

"Los textos", dicen los familiares que las llevaban, "ni siquiera roza ban el tema legal de indultos o amnist¨ªas. Quisimos respetar el sentido del acto y ped¨ªamos perd¨®n".

Familiares de presos de Basauri (Vizcaya) han dirigido al Papa una carta en la que destacan las penosas condiciones de los internos. "Mientras se dilapidan miles de millones en armas y gastos suntuarios, se escatirna el dinero necesario para transformar las c¨¢rceles en centros de rehabilitaci¨®n", afirma el escrito, que se refiere luego al elevado ¨ªndice de suicidios y al abandono moral entre los reclusos. La carta denuncia el incumplimiento de las promesas de reforma del C¨®digo Penal, elaborado hace m¨¢s de un siglo, "que discrimina negativamente a los dehncuentes acusados de delitos contra la propiedad privada, frente a otros socialmente m¨¢s peligrosos, como los delitos contra la salud p¨²blica". Los firmantes "ruegan a Su Santidad que interceda ante las autoridades espa?olas en procura de medidas de gracia que alivien la situaci¨®n de nuestros familiares".

Otro grupo de reclusas de la prisi¨®n de Yeser¨ªas (Madrid) remiti¨® ayer un telegrama a los medios informativos en el que ponen de relieve su situaci¨®n de detenidas preventivas desde hace m¨¢s de seis meses y "ruegan a Su Santidad una gracia especial para que interceda ( ... ) en petici¨®n de libertad provisional hasta el juicio".

Otro deseo de los presos espa?oles es que representantes autorizados del PSOE, responsable del futuro Gobiertno, se entrevisten con los comit¨¦s de huelga para exponerles su pol¨ªtica penitenciaria sobre las cuestiones que consideran pendientes. Se trata, seg¨²n un portavoz del Grupo de Abogados J¨®venes de Madrid, que ha actuado de intermediario ante las autoridades, de la reforma del C¨®digo Penal en el sentido de reducir las penas consecutivas a determinados delitos, sobre los que ha evolucionado la conciencia social; reforma urgente de la Ley de Enjuiciamiento Crminal, para matizar los criterios sobre prisi¨®n preventiva y ampliar las posibilidades de libertad condicionada, y establecer un plazo obligatorio de juicio o l¨ªbertad provisional, como ocurre en otros pa¨ªses, y eliminaci¨®n de malos tratos en las prisiones. La mayor¨ªa de estas reformas, que redundar¨ªan en beneficio de toda la sociedad al reducir el car¨¢cter de aut¨¦ntica universidad del delincuente menor que hoy tienen las prisiones, en opini¨®n de muchos abogados, hab¨ªan sido prometidas para poner t¨¦rmino a la anterior huelga de hambfe, pero las vacaciones primero y la disoluci¨®n de las c¨¢maras legislativas despu¨¦s facifitaron su incumplimiento.