Lech Walesa fue liberado ayer en Polonia tras once meses de internamiento
Lech Walesa fue liberado ayer y sali¨® de su centro de internamiento de Arlamow, situado en el sudeste de Polonia, a cinco kil¨®metros de la frontera con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, seg¨²n inform¨® la televisi¨®n polaca, que no dio ninguna precisi¨®n sobre las condiciones en que el dirigente del sindicato independiente Solidaridad, ahora ilegal, abandon¨® Arlamow.
La orden de liberaci¨®n de Walesa hab¨ªa sido firmada ayer por el comandante de la Milicia de Gdansk, seg¨²n hab¨ªa anunciado precedentemente el portavoz del Ministerio del Interior, Andrzej Protakiewicz. Desde entonces, Walesa estaba t¨¦cnicamente en libertad. Insistentes versiones indicaban en la noche de ayer que el dirigente sindical pod¨ªa encontrarse ya en Varsovia para visitar al primado pcilaco, Josef Glemp, antes de seguir viaje a su hogar, en Gdansk.El l¨ªder de Solidaridad permanec¨ªa internado por las autoridades militares de Varsovia desde la promulgaci¨®n del decreto instaurando el estado de sitio, el 13 de diciembre del pasado a?o.
A lo largo de la jornada de ayer no pudieron esclarecerse las razones que han llevado a las autoridades militares polacas a decidir la liberaci¨®n del dirigente sindical, cuyo alcance pol¨ªtico nadie puede infravalorar dadas las condiciones en las que vive Polonia, bajo el estado de sitio y con centenares de presos pol¨ªticos.
En Madrid, Wlodzimierz Konarski, jefe adjunto de la delegaci¨®n polaca ante la Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa, hab¨ªa asegurado que el l¨ªder sindical polaco ser¨ªa puesto en libertad en los primeros d¨ªas de la semana pr¨®xima. Igualmente, Konarski dijo que antes de las pr¨®ximas Navidades ser¨¢ levantado en Polonia el estado de sitio.
Algunos observadores consideran que las autoridades de Varsovia han elegido las jornadas inmediatamente posteriores al fracaso de la huelga general convocada por Solidaridad para el pasado mi¨¦rcoles, 10 de noviembre, para anunciar el decreto de liberaci¨®n.
Seg¨²n testimonios recogidos en agosto por el comit¨¦ de solidaridad constituido en el sur de Suecia y las fotos aparecidas en Europa occidental, Walesa hab¨ªa engordado durante su internamiento de forma anormal. El deterioro de su estado de salud era debido, seg¨²n algunas fuentes, a la ingesti¨®n de medicamenitos psicotropos.
En el curso de su detenci¨®n, el presidente de Solidaridad recibi¨® en varias ocasiones la visita de su esposa, Danuta, en algunos casos acompa?ada de su familia.
El anuncio de la liberaci¨®n de Walesa fue acogida en el Vaticano con satisfacci¨®n. Fuentes cercanas al papa Juan Fiablo II manifestaron que se trata "indudablemente de una se?al de buena voluntad", si bien precisaron que antes de dar una opini¨®n definitiva hay que esperar para saber las condiciones en que se produce esa liberaci¨®n.
Tambi¨¦n fue acogida la noticia con satisfacci¨®n por parte de casi todas las centrales sindicales europeas y norteamericanas, que aprovecharon la ocasi¨®n para reivindicar el levantamiento del estado de sitio y la puesta en libertad de los centenares de internados que permanecen presos en Polonia.
La Casa Blanca, a trav¨¦s de un portavoz presidencial, mostr¨® su desconfianza ante la medida y dijo que la liberaci¨®n de Lech Walesa, en s¨ª misma, no constituir¨¢ una "se?a significativa".
John Hughes, portavoz presidencial, dijo que la Administraci¨®n norteamericana hace depender su actitud hacia el r¨¦gimen de Varsovia de tres condiciones; la primera ser¨ªa la liberaci¨®n de Walesa; la segunda, la de los dem¨¢s internados; y, por ¨²ltimo, la reanudaci¨®n del di¨¢logo entre la Iglesia, Solidaridad y las autoridades polacas.
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