Otero Pedrayo, rehabilitado a t¨ªtulo p¨®stumo como docente
El expediente de depuraci¨®n que el 29 de enero de 1937 apart¨® formalmente de la docencia al escritor gallego Ram¨®n Otero Pedrayo, fallecido en 1976, fue anulado ayer por una disposici¨®n del ministro de Educaci¨®n en funciones, Federico Mayor Zaragoza, que rehabilita tambi¨¦n a t¨ªtulo p¨®stumo al ¨²ltimo representante de la generaci¨®n Nos con su nombramiento de socio de honor del claustro del instituto de bachillerato de su ciudad, Orense.La decisi¨®n ministerial, consecuencia en buena medida de las gestiones realizadas por una Asociaci¨®n de Amigos de Otero Pedrayo que mantiene un museo en su pazo natal de Trasalba (Orense), tiene en realidad un car¨¢cter de estricta reivindicaci¨®n de la memoria hist¨®rica del escritor, que en 1950 hab¨ªa recuperado en la pr¨¢ctica el derecho a la docencia tras obtener por oposici¨®n una c¨¢tedra de Geograf¨ªa e Historia en el instituto de ense?anza media de Santiago.
Otero Pedrayo, que en los ¨²ltimos a?os de su vida ejerci¨® un importante magisterio intelectual como patriarca de las letras gallegas y eslab¨®n de enlace entre el viejo galleguismo y las nuevas generaciones de la posguerra, hab¨ªa sido suspendido en sus funciones docentes como catedr¨¢tico de Geograf¨ªa e Historia en el instituto de Orense poco despu¨¦s de que triunfase en Galicia el levantamiento militar de 1936. El escritor, autor de diez novelas, cinco libros de narraciones, doce ensayos, tres obras de teatro y varios miles de art¨ªculos, fue depurado por su actividad pol¨ªtica dentro del Partido Galeguista, que le llev¨® a ser elegido diputado por esta formaci¨®n nacionalista en las Cortes constituyentes en 1931. Su actitud contraria al acuerdo por el que los galleguistas concurrieron junto al Frente Popular en las elecciones de 1936 podr¨ªa haberle salvado, en apariencia, de mayores represalias, a diferencia de muchos de sus correligionarios que fueron ejecutados, como Alexandre B¨®veda, o que murieron en el exilio, como Alfonso Rodr¨ªguez Castelao.
Un acusado barroquismo formal y cierta tendencia pante¨ªsta en el tratamiento de los temas, com¨²n a otros escritores gallegos de su tiempo, caracterizan, seg¨²n el juicio generalizado de los diversos cr¨ªticos, la extensa obra de Otero Pedrayo.
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